Fin
No todos los d¨ªas podemos darnos el lujo de escribir la cr¨®nica del fin del mundo. Hasta las televisiones han nutrido su programaci¨®n de reflexiones y brindis por el apocalipsis, en vista de que estaba programado para el 21 del 12. Pal¨ªndromos aparte, el anuncio del fin del mundo es un h¨¢bito. Antes era m¨¢s habitual y un tipo desde el p¨²lpito o un iluminado a voz en grito pod¨ªan acongojar al peat¨®n con m¨¢s facilidad que ahora las leyendas urbanas. En realidad los medios se han tomado esto del fin del mundo a chirigota, no como Paco Rabanne en el anterior apocalipsis, y la chirigota es el nutriente feliz de los medios. La chirigota y el drama, con eso llenamos la programaci¨®n y pasamos factura a los anunciantes.
Por desgracia para el negocio ning¨²n anunciante ha querido comprometerse a patrocinar el fin del mundo previsto para hoy. Habr¨ªa sido una campa?a estupenda. Algo as¨ª como esos locales que ara?an algunos euros con la liquidaci¨®n por cierre de negocio. Incluso para el Gobierno ha funcionado muy bien la promesa del fin del mundo, porque la rebaja de salarios, el despido general y la degradaci¨®n de las pensiones se aceptan mejor sabiendo que hoy se acaba el mundo.
Pero este fin del mundo de hoy lo que nos ofrece es una oportunidad maravillosa para celebrar los peque?os fines del mundo de cada d¨ªa. Porque el mundo no se acaba nunca con un paff o un persistente olor a gas, sino que se le acaba cada d¨ªa a mucha gente. Y ahora m¨¢s que nunca. Se le acaba a quien pierde el empleo, a quien le quita la casa un banco, a quien le abandona la salud o se encuentra en el desamparo sin haberlo perseguido. Son esos fines del mundo a los que nadie concede ni la menor importancia, a los que apenas se les dedican pel¨ªculas de cat¨¢strofes. Porque esos s¨ª que dan miedo y asco. No son carne de chirigota ni de pel¨ªcula angustiosa a la que poner un final feliz para que funcione la taquilla. Porque nadie es presa del p¨¢nico porque el mundo se acabe hoy. Pero s¨ª porque cualquier ma?ana se te acabe el mundo a ti.
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