Viaje a la noche rom¨¢ntica del Prado
Un libro coral recoge la relaci¨®n de la pinacoteca madrile?a con los convulsos y revolucionarios tiempos de la revoluci¨®n del romanticismo
¡°Los rom¨¢nticos nos ense?aron a vivir, a morir, a so?ar y, sobre todo, a amar. La poes¨ªa ha exaltado el amor y lo ha analizado, lo ha recreado y lo ha propuesto a la imitaci¨®n del universal¡±. La cita de Octavio Paz sirvi¨® al Catedr¨¢tico de Fenomenolog¨ªa de los Estilos y de Historia del Arte Contempor¨¢neo por la Universidad de Bolonia, Alfredo de Paz, para introducir en su conferencia Fenomenolog¨ªa de la pasi¨®n y del deseo en la pintura de la edad rom¨¢ntica un estimulante an¨¢lisis sobre asuntos como la representaci¨®n del cuerpo de la mujer en el arte, cuando el arte en ese tiempo en que se opuso a la ¡°pasi¨®n por la raz¨®n¡¯ de las perspectivas ilustradas y neocl¨¢sicas¡±.
La transcripci¨®n de aquella charla est¨¢ contenida en El arte de la era rom¨¢ntica (Galaxia Gutenberg / C¨ªrculo de Lectores), que recoge el ciclo de conferencias que bajo ese t¨ªtulo se celebr¨® en el Prado, con el auspicio de la Fundaci¨®n de Amigos del Museo que dirige Francisco Calvo Serraller (cr¨ªtico de EL PA?S). Para aquellos que no acudieron entre octubre de 2010 y marzo de 2011 al programa propuesto por Calvo Serraller para ¡°acreditar la relaci¨®n del romanticismo y la pinacoteca¡±, pueden adentrarse en las ideas y los modos de creaci¨®n de un periodo trascendental en la historia, el convulso XIX, de la mano de especialistas como el escritor F¨¦lix de Az¨²a, que se dispone a impartir este mes un curso relacionado con el tema en el Cas¨®n del Buen Retiro, Javier Manterola --disert¨® sobre la ingenier¨ªa civil del romanticismo--, el historiador Jordi Canal (Entre el imperio y la naci¨®n: la construcci¨®n de la Espa?a contempor¨¢nea) o los conservadores de la instituci¨®n madrile?a --Manuela B. Marqu¨¦s (Goya), Leticia Azcue Brea (escultura y artes decorativas) o Javier Bar¨®n y Jos¨¦ Luis D¨ªez (el XIX)¡ªy de otras extranjeras: Arlette S¨¦rullaz (Louvre) o Alison Smith (Tate).
¡°La pintura fue, desde luego, mucho mejor considerada por los rom¨¢nticos, aunque no sin someterla a una profunda transformaci¨®n, que se inici¨® con el trastrocamiento de los g¨¦neros. (¡) Agitaci¨®n, dinamismo, exuberante color y exotismo fueron algunos de los elementos que se impusieron¡±, escribe Calvo Serraller en el texto introductorio, que recurre en su t¨ªtulo al viejo hechizo rom¨¢ntico de la noche.
De esa nueva pintura se ocupan tambi¨¦n Thomas E. Crow, que se detiene en los retratos papales de los ingleses David, Ingres y Lawrence, o Carlos Reyero, y su mirada a ¡°las ra¨ªces cosmopolitas de los pintores rom¨¢nticos espa?oles¡±; la m¨²sica es cosa de Juan ?ngel Vela del Campo y el urbanismo, de Fernando de Ter¨¢n, que vence la aparente paradoja de dedicar una conferencia a la ciudad en el seno de un ciclo sobre el movimiento que m¨¢s y mejor glorific¨® la naturaleza.
El volumen, presentado en el museo recientemente con una disertaci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu sobre la literatura de aquel tiempo arrebatado (de Novalis a Shelley; de Coleridge a Fern¨¢n Caballero), viene a a?adirse a una colecci¨®n inaugurada en 1995 con un repaso a los Grandes museos hist¨®ricos. Hasta la fecha, se han publicado17 t¨ªtulos, entre otros: Tiziano y el legado veneciano, El bodeg¨®n, El Bosco y la tradici¨®n pict¨®rica de lo fant¨¢stico, La senda de espa?ola de los artistas flamencos o El arte del siglo de las luces, recopilaci¨®n en cierto modo complementaria, por oposici¨®n ¨¦tica y est¨¦tica, a la reci¨¦n editada. El pr¨®ximo volumen recoger¨¢ las conferencias que imparten desde el pasado octubre y hasta el 26 de febrero personalidades como Antonio Forcellino, Javier Port¨²s o Gabrielle Finaldi con el t¨ªtulo: Maestros en la sombra. La otra cara del museo del Prado.
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