Los j¨®venes premian de nuevo al escritor Jordi Sierra i Fabra
Un jurado adolescente integra el jurado del galard¨®n J¨®venes Lectores, de la editorial La Galera La obra ganadora recorre los principales acontecimientos de la Europa del siglo XX
El valor de la amistad, la existencia de la magia, la capacidad de aprender cosas y el hecho de que no es un libro que te obliguen a leer en el instituto no son las valoraciones habituales que suelen hacer los jurados de premios literarios sobre una novela. Los m¨¢s de 200 adolescentes de entre 12 y 15 a?os que han elegido el ganador del ¨²ltimo premio La Galera J¨®venes Lectores han destacado estas cualidades de la novela El extraordinario ingenio parlante del Profesor Palermo, de Jordi Sierra i Fabra (Barcelona, 1947), que La Galera publicar¨¢ en marzo. La obra narra la historia de un ventr¨ªlocuo y su mu?eco, que tiene vida propia, salpicada con algunos detalles de la historia de Europa en el sigo XX.
"Como el galard¨®n lo votan los ni?os, que en definitiva es mi p¨²blico mayoritario, es un reto", comenta por tel¨¦fono el autor catal¨¢n premiado, uno de los escritores m¨¢s emblem¨¢ticos de literatura infantil y juvenil. Sierra i Fabra lleva la cuenta de una larga lista de reconocimientos a una prol¨ªfica carrera. "Es mi premio n¨²mero 33 de diferentes tipos, editores, lectores, etc¨¦tera. Soy como un ni?o, me gusta competir. Para m¨ª, que te den un galard¨®n es como un juego, como una colecci¨®n de cromos, y me gusta tenerlos todos".
Sierra i Fabra tiene m¨¢s de 400 obras publicadas, la mayor¨ªa de ellas para un p¨²blico no adulto. Escribe varias narraciones al a?o, y para dar con las historias solo necesita unos minutos, que casi siempre se le aparecen en alguno de sus frecuentes viajes. De esta forma naci¨® la idea que culmin¨® en el premiado El extraordinario ingenio parlante del Profesor Palermo."Escrib¨ª el guion de todos los cap¨ªtulos en una servilleta grasienta en un restaurante en Palermo", explica el autor. "Como no llevaba mi libreta, y la idea me asalt¨® de repente, tuve que escribir la idea durante una hora en medio de la cena". Eso fue el 5 de abril del a?o pasado. Justo un mes despu¨¦s, la novela ya estaba escrita. "Son muchos a?os de pr¨¢ctica, desde que ten¨ªa 11 a?os".
El escritor cree que su forma de trabajar se basa en "pensar lento y escribir r¨¢pido". Gracias a este modus operandi, Sierra i Fabra se ha convertido en uno de los autores m¨¢s prol¨ªficos de Espa?a. "Escribir es como un tr¨¢mite, como pasar a limpio una historia que tengo en la cabeza preparada desde hace tiempo", afirma el escritor. "Tampoco pretendo ser Borges, o Garc¨ªa M¨¢rquez. Me gusta contar historias y ya est¨¢, sin tener que demostrar nada a nadie. Aunque creo historias para que el lector lo pase bien, en el fondo hay un sustrato".
En el caso de El extraordinario ingenio parlante del Profesor Palermo, premiado por la editorial La Galera, ese valor a?adido es la peque?a lecci¨®n de historia que ocultan sus p¨¢ginas. Algo que valoran sus lectores. A Nahuel Burgos, estudiante de 3? de la E.S.O. y uno de los 241 lectores que lo eligieron, le ha gustado que la obra "cuente cosas del pasado, pero de forma divertida". A este miembro del jurado, al que le mandaron las obras finalistas a casa para que las valorara y emitiera su votaci¨®n, le sorprendieron pasajes que tienen lugar en las dos guerras mundiales. "Hay cosas de la novela que luego ves en clase y te sorprendes, porque lo recuerdas de haberlo le¨ªdo antes".
"Los lectores m¨¢s peque?os te dicen las cosas directamente, son muy exigentes", afirma Iolanda Batall¨¦, directora editorial de La Galera, que ha optado por su p¨²blico m¨¢s joven para ayudarles a encontrar los t¨ªtulos que respondan a sus intereses. "Los j¨®venes te confirman cosas, como que les vuelve a gustar las historias realistas y de aventuras", comenta Batall¨¦.
Las editoriales buscan contenidos opuestos al tedioso texto de lectura obligatoria, que todav¨ªa muchos recuerdan. "De peque?o odiaba a muerte a Cervantes, porque me obligaban a leer El Quijote", rememora Jordi Sierra i Fabra. Aunque hay excepciones: al joven Nahuel no hay que forzarle a leer, por eso se apunt¨® voluntariamente, por tercer a?o, para participar en el jurado del premio La Galera J¨®venes Lectores. Reconoce que en los estudios no le va tan bien como le gustar¨ªa. Pero ha encontrado la causa: "Paso demasiado tiempo leyendo".
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