Napolitanas que crecen entre la Camorra
Valerio Spada muestra las pocas posibilidades de supervivencia de las ni?as de la ciudad El fot¨®grafo recrea en una exposici¨®n la historia de una adolescente asesinada en un tiroteo
Hacia las 11 de la noche del 27 de marzo de 2004, Annalisa Durante, una bell¨ªsima ni?a de de 14 a?os, fue asesinada delante de la tienda de su padre en el napolitano barrio de Forcella, una zona tomada por la Camorra. Annalisa fue utilizada como escudo humano en medio de un tiroteo entre bandas rivales. El autor del disparo letal era un chico de 19 a?os, Salvatore Giuliano, sobrino del antiguo capo Luigino Giuliano, reci¨¦n salido de prisi¨®n por tr¨¢fico de drogas. Escap¨® ileso. Desde entonces, cada d¨ªa, a las nueve de la ma?ana, el padre de Annalisa, Giovanni Durante, lleva a su hija el desayuno hasta su sepultura. No ha querido marcharse de Forcella y sigue viviendo con la familia en la misma tienda ante la que mataron a su hija.
El fot¨®grafo y documentalista Valerio Spada (Mil¨¢n, 1972), residente en Nueva york, ha recreado lo ocurrido con Annalisa a trav¨¦s de los ojos del padre y la vida de muchas adolescentes que siguen viviendo en unas calles atenazadas por la Camorra. Bajo el t¨ªtulo de Gomorrah Girl, Spada, que desde hoy se puede ver en la Galer¨ªa Cero, hace un duro retrato de las dificultades de ser ni?a-adolescente en una zona empapada de sangre. Son ni?as que desde los nueve a?os bailan, cantan y se comportan como las mujeres que salen en la televisi¨®n. Su ¨²nico sue?o es llegar a convertirse en una ellas y su objetivo m¨¢s anhelado es poder participar en el Gran hermano italiano.
Lo m¨¢s frecuente es que sean madres a los 13 o 14
Esperanza
Spada, que no ve ninguna esperanza en que esa zona del sur de Italia se pueda redimir (¡°Mueven tanto dinero que es imposible¡±, lamenta), se sumergi¨® durante meses en ese fort¨ªn de la Camorra que es Forcella. En general, son fotos autorizadas. Las chicas posan ante su c¨¢mara digital desafiante. En cambio, son robadas las fotos en las que Spada se adentra por las zonas m¨¢s oscuras del barrio, ocupadas por drogadictos, tan colocados que no ten¨ªan fuerza para oponerse.
La exposci¨®n, tambi¨¦n editada en formato de libro, tiene como hilo conductor la muerte de Annalisa Durante. Reproducida en una vitrina se muestra el informe redactado por la polic¨ªa durante la fat¨ªdica noche. Se ve la motocicleta en la que se acercan dos sicarios que, pistola en mano, se disponen a disparar a Salvatore Giuliano. Ayudados por planos y dibujos, vemos como Giuliano arrastra a la chica que en ese momento charlaba con unas amigas y se la coloca como escudo protector. Se puede ver cuantas balas se dispararon y el trayecto de la que result¨® mortal para la ni?a. El informe policial no recoge las versiones de los testigos porque nadie se atrevi¨® a contar lo que hab¨ªa visto.
La ¨²nica foto de Annalisa que hay en la exposici¨®n se puede ver en el escapulario que cuelga del cuello de su padre. El rostro aqu¨ª lo ponen otras adolescentes de futuro m¨¢s que incierto como Mergellina, una chica de 14 a?os que posa en bikini en Secondigliano, barriada de las afueras de N¨¢poles considerada la m¨¢s peligrosa del mundo o Anna, de solo 9 a?os, en la puerta de su casa de La Vela Rossa, en Scampia o una tercera sin identificar, retratada en la noche del barrio de Piscinola.
Hay im¨¢genes positivas tomadas en el instituto Elsa Morente con chicas en el gimnasio, como ?ngela, de 18 a?os o Liviana, de 13 a?os, incluida en la exposici¨®n por su extraordinaria belleza. Pero el desasosiego y la angustia se percibe con im¨¢genes como la de Sabrina, de 11 a?os, una ni?a cantante de las que se suelen contratar para animar las fiestas familiares de los mafiosos. Desde la primera palabra que entonan empiezan a llorar a l¨¢grima viva. Cuanto m¨¢s lloran, m¨¢s cobran. Y esa parece ser la aspiraci¨®n m¨¢xima para estas peque?as si nadie lo remedia. ¡°Lo m¨¢s frecuente ¡±, asegura el artista italiano, ¡°es que sean madres a los 13 o 14, salt¨¢ndose la adolescencia que en el resto de Italia se vive plenamente. Se convierten en mujeres de mafiosos y cuando ellos caen en prisi¨®n, no dudan en sustituirlos. Es su destino¡±.
'Gomorrah Girl', hasta el 28 de marzo en la Galer¨ªa Cero (C/ Fuenterrab¨ªa 13, Madrid)
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