La dignidad del pop

El affaire Carlos Mulas-Irene Zoe Alameda nos ha tra¨ªdo una avalancha de informaci¨®n, aunque escasea la referente a su vertiente musical: la Fundaci¨®n Ideas pag¨® ¡ª-al menos¡ª la estancia de varias personas en Nueva York para rodar tres clips del grupo Reber Band. Videos protagonizados por la "androide Galatha", encarnaci¨®n musical de Zoe Alameda, pareja del director de la citada Fundaci¨®n.

Nos interesa ya que esa factura dinamita un mito interesado. El pop y el rock espa?oles gustan de exhibir cierta superioridad moral sobre la m¨²sica cl¨¢sica y la ¨®pera, eternamente amarradas a las ubres de las instituciones. El pop y el rock pod¨ªan salir a la calle con la cabeza alta, dec¨ªan: no estaban pringados, desconoc¨ªan las subvenciones, viv¨ªan de su propio esfuerzo.

En realidad, se callaban las contaminaciones, los intereses bastardos. Una excepci¨®n fue la extraordinaria generosidad del Gobierno Vasco con Kepa Junkera, que levant¨® la indignaci¨®n de sus colegas.

Lo habitual eran rumores vaporosos sobre, por ejemplo, algunas discogr¨¢ficas que editaban rock catal¨¤. Tambi¨¦n se susurraba sobre el patrocinio del Gobierno de Castilla y Le¨®n al grupo que comenz¨® cantando boleros, un patrocinio que forzaba a ayuntamientos del Partido Popular a contratar al tr¨ªo.

La cola que deja Amy Martin nos obliga a repensar tan ingenua caracterizaci¨®n como m¨²sicas pobres pero honradas. Menospreci¨¢bamos el sigilo con que la casta pol¨ªtica maneja sus prerrogativas y reparte su man¨¢. Y su descaro: intenten justificar el apoyo de un think tank socialdem¨®crata a un grupo tecno. Los v¨ªdeos, por lo que he podido revisar, sugieren materia de estudio para el eterno Quiero Y No Puedo del pop espa?ol. Pero han sido retirados de la Red, como si hubiera algo vergonzoso en su misma existencia. ?O s¨ª lo hay?

Localizo una entrevista con Irene/Galatha en Radio 3. La cantante se identifica con el compromiso solidario, reivindica la protesta colectiva, sugiere retazos de una vida cosmopolita (¡°Suecia...Alemania...Estados Unidos¡±), aunque no menciona al Instituto Cervantes o a la benem¨¦rita Fundaci¨®n socialista.

Hasta una principiante en el negocio musical sabe que no conviene alardear de contactos con el mundo oficial. Sin embargo, a la primera oportunidad, los m¨²sicos entran al juego en los t¨¦rminos planteados por los pol¨ªticos. Monumental la hipocres¨ªa: recuerden aquel M¨²sica para Vivir 89, festival organizado por la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n, que junt¨® en Barcelona a la plana mayor del pop espa?ol; hubo consumo ostentoso de sustancias en bastantes camerinos, en un pueril gesto de cinismo.

Por principio, los m¨²sicos har¨ªan bien en evitar los abrazos del Poder. Igualmente, los pol¨ªticos deber¨ªan resistir la tentaci¨®n de la photo opportunity. S¨¦ que son consejos in¨²tiles: la er¨®tica de la fama resulta demasiado fuerte; se manifiesta en esa atracci¨®n magn¨¦tica que les hace abrazarse, aunque no se conozcan.

Pero ambas partes tendr¨¢n ocasi¨®n de arrepentirse. En la reciente autobiograf¨ªa de Txus di Felatio, cabecilla de M?go de Oz, se incluye una an¨¦cdota poco conocida de aquel sonrojante viaje de los artistas a La Moncloa, en 2004.

Al reconocer a Txus, entonces aficionado al look de pirata, el presidente Zapatero asegura que sus hijas son fan¨¢ticas del M?go y quieren fotos. Se presentan las criaturas y Txus, campechano, sienta a una de ellas sobre sus rodillas. Pregunta por su canci¨®n favorita, imaginando que dir¨¢ La costa del silencio o Fiesta pagana. Copio lo que ocurre:

¡°Y salta la ni?a: ¡®no, no...la que m¨¢s me gusta es Polla dura no cree en Dios'".

¡°Claro, dice entonces el padre: "?Perd¨®n?¡±. Y ah¨ª Alejandro Sanz se meti¨® en medio y me ech¨® un capote: ¡®nada, nada, cosas de ni?os. Y yo rojo, maldiciendo para mis adentros¡±.

Una oportunidad perdida. Bambi merec¨ªa enterarse de lo que escuchaban sus hijas. Y Txus, que es m¨¢s sensato de lo que parece, pudo explicarle que su iconoclasta oficio consiste en verbalizar las audacias que los oyentes requieren.