Konstanze Vernon, la diva preferida del ballet alem¨¢n
Fue primera bailarina y exdirectora del Ballet de M¨²nich
Konstanze Vernon dec¨ªa que desde que vio el primer ballet supo que ese era su destino: bailar. Y as¨ª fue. La maestra, primera bailarina y directora de ballet muri¨® a los 74 a?os en M¨²nich el pasado d¨ªa 21. Hab¨ªa nacido en Berl¨ªn el 2 de enero de 1939. Su verdadero apellido era Herzfeld, y estudi¨® ballet con tres maestros emblem¨¢ticos de diferentes escuelas: las rusas Tatiana Gsovsky (con quien comenz¨® a los 6 a?os de edad, tambi¨¦n responsable de la formaci¨®n de otros de su tiempo como Gert Reinholm, Gisela Deege, Peter van Dyk, Marion Cito o Karin von Aroldingen) y Nora Kiss; despu¨¦s sigui¨® con el veneciano de la escuela francesa Serge Peretti.
Pose¨ªa una s¨®lida t¨¦cnica y un estilo personal delicado a la vez que acentuaba los componentes dram¨¢ticos. Durante muchos a?os, fue la diva preferida del p¨²blico alem¨¢n de ballet. Comenz¨® su carrera profesional a¨²n adolescente en la instituci¨®n municipal de Berl¨ªn Oeste en 1954, donde ya fue solista destacada en 1956, habiendo debutado en papeles en el Festival de Oto?o de la dividida ciudad alemana en 1955. Viaj¨® mucho a Par¨ªs para pulir su formaci¨®n y en 1962 fue la primera bailarina alemana en recibir el Premio Serge Lifar de la Academia de la Danza Francesa.
Ese mismo a?o lleg¨® al Ballet de la ?pera de M¨²nich, ya en calidad de primera bailarina, y Heinz Rosen crea sobre ella Tr¨ªptico (1963) y Sinfon¨ªa fant¨¢stica (1967) al tiempo que se desempe?a en el gran repertorio acad¨¦mico, como en Giselle, El lago de los cisnes y La bella durmiente. En 1968 John Cranko idea para Vernon dos ballets: Encuentro en tres colores y Triplum, pero es el norteamericano Glen Tetley quien la sube al estrellato en 1974 con el protag¨®nico de su versi¨®n de La consagraci¨®n de la primavera (Stravinski). En 1972 Gerald Bohner le modela el papel de Die Folterungen der Beatrice Cenci, sobre la m¨²sica del compositor norteamericano Gerald Humel.
Bajo su direcci¨®n, la compa?¨ªa gan¨® prestigio, plantilla y una nueva estructura
Es desde 1975 cuando Konstanze Vernon toma puestos en la did¨¢ctica del ballet como co-directora de la Academia de M¨²sica de M¨²nich y profesora de su departamento coreogr¨¢fico; en 1980 asume la direcci¨®n.
En 1990 pasa a ocupar tambi¨¦n el puesto de directora de la compa?¨ªa muniquesa, que cambia su nombre por el de Ballet Estatal de Baviera, convirti¨¦ndose en un organismo independiente y aut¨®nomo, una vieja reivindicaci¨®n suya. Esta es la ¨¦poca de florecimiento de la compa?¨ªa, que gan¨® prestigio internacional, plantilla y una nueva estructura. Vernon encarg¨® a Ray Barra grandes nuevas producciones de El lago de los cisnes y Don Quijote, que a¨²n hoy se mantiene en repertorio, y deleg¨® la direcci¨®n de la compa?¨ªa a su sucesor, Ivan Liska, en 1998. Vernon hab¨ªa enriquecido tambi¨¦n la compa?¨ªa con piezas de Frederick Ashton (La fille mal Gard¨¦e), John Cranko (Oneguin), Peter Wright (Giselle), Mats Ek y John Neumeier. Ella se retir¨® de la escena en 1981 dejando una estela imborrable en el papel de Tatiana del ballet Oneguin o en su personal configuraci¨®n de Giselle.
Por su gran pasi¨®n, en 1987 Vernon hab¨ªa creado con su marido Fred Hoffmann la Fundaci¨®n Heinz Bosl para el ballet y el apoyo a las carreras de los j¨®venes bailarines, en homenaje al que hab¨ªa sido su partenaire de casi 20 a?os en el teatro de M¨²nich. En Espa?a pudimos contemplar su trabajo en 1993, cuando visit¨® el Teatro de la Maestranza de Sevilla como directora de su compa?¨ªa, donde ofrecieron varias funciones de Romeo y Julieta (Cranko).
Vernon ha influenciado a generaciones de artistas j¨®venes con su tenacidad, disciplina y entrega, dijo al conocerse la noticia de su muerte el alcalde de M¨²nich, Christian Ude, que se reconoc¨ªa amigo personal y admirador de la bailarina, que ostent¨® tambi¨¦n hasta el final su c¨¢tedra de Danza Cl¨¢sica de la Universidad de Baviera.
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