Cuentas
La incapacidad de los responsables pol¨ªticos para saber leer el desasosiego de los espa?oles es dram¨¢tica. Por eso la dolorosa comparecencia de Rajoy a ra¨ªz de la publicaci¨®n de la lista de B¨¢rcenas transmite m¨¢s sensaci¨®n de resistencia que de regeneraci¨®n. La trama G¨¹rtel no tuvo repercusi¨®n electoral cuando el ciclo era ilusionante y el tesorero del partido era el hombre mejor pagado por s¨ª mismo. Pero las prisas por desmantelar el Estado de bienestar no tienen r¨¦plica en las mismas prisas por desmantelar el sistema de clientelismo, comisiones y recaudaci¨®n paralela. El pozo sin fondo de una trama sistem¨¢tica se filtra entre las l¨ªneas de ese cuaderno y las cuentas engordadas en Suiza. La cultura pol¨ªtica en Espa?a nunca se ha tomado en serio el ideal de transparencia.
De las palabras de Rajoy quedan dos conceptos peligrosos. Que se agrandan por su negativa a responder ante la prensa a las dudas generalizadas y aplazar las aclaraciones para un correcalles a matacaballo en ruedas de preguntas y pasillos inc¨®modos. La idea de que se pierde dinero dedic¨¢ndose a la pol¨ªtica es enternecedora. Tambi¨¦n se pierde dinero siendo profesor o llevando a los hijos al parque o acompa?ando a tu padre a la sesi¨®n de quimio. Y a nadie se le ocurrir¨ªa presumir de ello. Hacemos las cosas porque queremos, porque nos llenan en otros sentidos y valores. Es precisamente esa sensaci¨®n de que estoy perdiendo dinero con el servicio p¨²blico la que suele inclinar a cargos electos hacia la inmoralidad de aceptar prebendas y compensaciones al esfuerzo.
La otra idea temblequeante es el da?o que se le causa a Espa?a con esta pesquisa. Es precisamente la salvaci¨®n de Espa?a la que se persigue con la b¨²squeda de la verdad. La necesidad sanitaria de redise?ar de cero las relaciones comerciales, la financiaci¨®n de partidos, los mecanismos democr¨¢ticos, porque de no hacerlo el edificio se cae desde los cimientos. Enfrentamos la contabilidad, que es un orden de los n¨²meros, con el cuento, que es un orden de las palabras. Declaraciones y frases contra anotaciones de salidas y entradas de dinero. Los rayos de luz no se cortan con cuchillos. La contabilidad exige cuentas claras, no cuentos al calor del fuego.
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