Tony Sheridan, el precoz maestro de los Beatles
El cantante us¨® a los m¨²sicos de Liverpool para sus primeras grabaciones en Hamburgo
En 1960, cuando los j¨®venes Beatles llegaron a Hamburgo, se quedaron boquiabiertos. La ciudad portuaria hab¨ªa sido bombardeada con mayor dureza que su propia Liverpool pero ya se hab¨ªa recuperado; gozaba de un alto nivel de vida que justificaba, por ejemplo, que se contrataran a conjuntos beat brit¨¢nicos para animar St. Pauli, el barrio chino. En Hamburgo conocieron a un cantante de Norfolk, Tony Sheridan, cuyo nombre se ha unido indeleblemente al de los Beatles, por posibilitar sus primeras grabaciones comerciales; anteriormente, tambi¨¦n en Hamburgo, registraron una versi¨®n de Summertime.
Tony Sheridan, que falleci¨® el s¨¢bado 16 de febrero en Hamburgo, tambi¨¦n pod¨ªa dar testimonio del genuino amor que los nativos conservaron por aquellos ap¨®stoles del rock and roll. La carrera profesional de Sheridan, que muri¨® con 72 a?os, se desarroll¨® esencialmente en Alemania, donde actu¨® regularmente, grab¨® discos y tuvo programas de radio.
Inicialmente, la relaci¨®n de Sheridan con los Beatles fue de maestro y alumnos. Tony hab¨ªa girado por el Reino Unido con Gene Vincent y Eddie Cochran, aprendiendo trucos de los rockeros estadounidenses. Trucos musicales y visuales: tanto John Lennon como otros guitarristas de Liverpool sol¨ªan imitar la colocaci¨®n del instrumento de Sheridan, que la tocaba sobre el pecho. Tony tambi¨¦n gustaba de unirse a los Beatles, por el puro placer de improvisar con aquellos gamberros.
En 1961, Sheridan recibi¨® una oferta para grabar discos por parte de Bert Kaempfert. El futuro compositor de Extra?os en la noche ejerc¨ªa como cazatalentos de Polydor y pensaba que aquel ingl¨¦s tan chulo ten¨ªa futuro. Acept¨® a rega?adientes que Tony insistiera en llamar a sus amigos de Liverpool como m¨²sicos de acompa?amiento. A cambio, los Beatles -con Pete Best a la bater¨ªa- recibieron 300 marcos y aprovecharon para grabar un par de temas por su cuenta, una adaptaci¨®n de Ain't she sweet y un instrumental, Cry for a shadow, firmado por George Harrison y Lennon. Kaempfert les ofreci¨® un contrato por un a?o, con el consejo de que compusieran temas propios cantables.
Polydor solo estaba interesada por Sheridan, un error monumental que compensaron de alguna manera con las constantes reediciones de aquellas grabaciones, hechas en un estudio improvisado (el sal¨®n de un colegio). Por su parte, Sheridan result¨® ser un artista d¨ªscolo que se empe?¨® en tocar jazz y blues cuando el mercado exig¨ªa m¨²sica parecida a la de sus disc¨ªpulos; curiosamente, tambi¨¦n tuvo bajo sus ¨®rdenes a Ringo Starr, antes de que tomara el puesto de Pete Best.
El fenomenal despegue de la carrera de los Beatles les alej¨® de su profesor. Hubo un momento especialmente cruel cuando coincidieron en Australia: todos se alojaban en el mismo hotel pero no pudieron verse.
Lat¨ªa en Sheridan un esp¨ªritu de contradicci¨®n o tal vez no quiso imbuirse del esp¨ªritu contracultural que arrebat¨® a sus antiguos amigos. En 1967, tocaba para las fuerzas estadounidenses estacionadas en Vietnam y hasta se rumore¨® que hab¨ªa muerto, durante un ataque del Viet Cong. M¨¢s adelante, durante los setenta, dio un otro giro y pidi¨® la nacionalidad irlandesa, aparentemente en protesta por la pol¨ªtica brit¨¢nica en el Ulster.
Se instal¨® en Estados Unidos y all¨ª confirm¨® lo que era evidente: que todos le relacionaban con aquella sesi¨®n del 22 de junio de 1961 y las interminables tocatas en el Star Club y el Top Ten. Eso le ofrec¨ªa oportunidades para actuar en convenciones de fans de los Beatles y hacer discos ocasionales; lleg¨® incluso a grabar Tell me if you can, una nader¨ªa que compuso con Paul McCartney. Por una casualidad tambi¨¦n trabaj¨® brevemente con el m¨¢s caprichoso de los mitos del rock argentino, Charly Garc¨ªa.
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