Ejercicios de introspecci¨®n
Duyos brilla en una jornada llena de siluetas fluidas, d¨²ctiles y a¨¦reas llamadas a espantar el des¨¢nimo Juanjo Oliva reinvindica la cotidianidad del vestido
Aterrizar en la principal cita de la moda espa?ola a mitad del partido produce una sensaci¨®n curiosa. Es como llegar fresco y sobrio a una fiesta empezada. La primera mirada, todav¨ªa virgen, sobre la tercera jornada de presentaci¨®n de las colecciones para oto?o/invierno de 2013 en Mercedes Benz Fashion Week Madrid (MBFWM) arrojaba una inequ¨ªvoca sensaci¨®n de abatimiento. Pero, ?qu¨¦ industria no anda cabizbaja en Espa?a estos d¨ªas? Si hasta en el Debate del Estado de la Naci¨®n se habla de la tristeza nacional.
La recesi¨®n econ¨®mica obliga a recortar en todas partes menos en una: en la partida de la reflexi¨®n sobre el propio trabajo. Los dise?adores, como casi todos, se han visto obligados a un ejercicio de introspecci¨®n sobre lo que son, lo que les demanda el mercado y lo que pueden ofrecer. Duyos, seguidor de Camar¨®n y de Lole y Manuel, siempre quiso acompa?ar su desfile con una actuaci¨®n de flamenco. Pero cada vez que lo propon¨ªa, sus colaboradores le convenc¨ªan para que no lo hiciera. Por fin, se sali¨® con la suya y la voz de Chelo Pantoja acompa?¨® a las modelos. Ten¨ªa sentido porque la colecci¨®n del madrile?o es una reivindicaci¨®n de sus ra¨ªces. Inspirada por los recuerdos que atesora de acompa?ar a su abuela y a sus t¨ªas a la modista, confirma que Juan Duyos ha encontrado su propia voz.
¡°Son los olores, sabores y esencias de mi infancia, con un punto art-deco que a ellas les encantaba¡±, aseguraba horas antes del desfile, mientras Pantoja le mostraba el mant¨®n que pensaba lucir en la pasarela. Con fin¨ªsimas napas y encaje de mohair, Duyos trabaja siluetas de baile, fluidas y livianas, impregnadas de una paleta que dibuja paisajes tan genuinamente espa?oles como alejados del clich¨¦. Del vino al tabaco y del arena al azul, Duyos imagina una visi¨®n de Espa?a en la que tradici¨®n ¡ªrealidad¡ª y optimismo ¡ªdeseo¡ª no est¨¢n re?idos. Un pa¨ªs un poco menos triste.
¡°Quiero lanzar el mensaje de que la mujer puede vestir bien para s¨ª misma y no solo para una ocasi¨®n especial¡±, sostiene Duyos. Una idea que comparte Juanjo Oliva. ¡°El vestido es mi base de trabajo. Pero me gustar¨ªa cambiar su uso. Se ha quedado en algo anecd¨®tico, solo para la alfombra roja o las bodas¡±, defiende. ¡°Mi idea es ofrecer vestidos que se pueden llevar en otros contextos sociales, en el d¨ªa a d¨ªa¡±.
El vestido, en efecto, articula su colecci¨®n con la sola compa?¨ªa de alg¨²n mono ocasional. Realizadas en el mismo punto que utiliza Azzedine Ala?a, las elegantes piezas aspiran a vestir lo cotidiano con comodidad ya que no se arrugan. ¡°Esta colecci¨®n surge de escuchar a los clientes y tratar de responder a sus necesidades¡±, asegura Oliva. El dise?ador ha renovado su contrato con El Corte Ingl¨¦s para la l¨ªnea Elogy, en uno de los raros matrimonios entre industria y creadores que Espa?a produce.
Pero ninguna introspecci¨®n como la que realiz¨® Davidelfin. Una foto de su infancia tomada por su padre serv¨ªa como presentaci¨®n de una colecci¨®n dedicada a Alicia, la perra que le ha acompa?ado durante 15 a?os y que falleci¨® el pasado octubre. ¡°Es un homenaje, un ritual de despedida¡±, explica. La piel blanca del Bull-Terrier marc¨® el ¨²nico color de los dise?os; su nombre, acerc¨® a Delf¨ªn a Alicia en el pa¨ªs de las maravillas. El resultado, un vestido-sudadera blanco con un as de corazones ribeteado de perlas o un vestido camisero que se posa sobre el cuerpo en lugar de abrazarlo. Tal vez esa reflexi¨®n sobre la p¨¦rdida ha contribuido a que el andaluz se acerque por primera vez a los volantes, a las flores en el pelo o a las mantillas. ¡°Me he fijado en im¨¢genes de gente que acud¨ªa a misa en los a?os cincuenta y en elementos del car¨¢cter espa?ol¡±.
En la jornada se habl¨® de tradici¨®n y tambi¨¦n prolifer¨® el uso de la capa, una prenda con mucho legado. Se vio en Duyos, en Oliva y tambi¨¦n en Amaya Arzuaga, donde el abrigo era el protagonista. A partir del perfil de las hojas, Arzuaga traza formas que se separan m¨¢s del cuerpo de lo que acostumbra y que evocan las formas ovoides de Balenciaga. La dise?adora recuper¨® el dise?o de hombre ¡ªque tan buenos resultados le ha dado en el pasado¡ª para la presentaci¨®n de su l¨ªnea AA. Resulta curioso que creadores tan dispares coincidan esta temporada en mirar a su m¨¦dula y que salgan del ejercicio con siluetas fluidas, d¨²ctiles y a¨¦reas, infrecuentes en las colecciones de invierno. Como si quisieran aportar algo de brisa para espantar el des¨¢nimo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.