La Pegatina, de fuera hacia adentro

Una curiosidad m¨¢s de la m¨²sica actual: el grupo de Montcada i Reixach (Barcelona) La Pegatina hace su agosto fuera de casa. Tras diez a?os de carrera acaban de publicar su cuarto disco, un ¨¢lbum en cuyo t¨ªtulo celebran haber conseguido el sonido que buscaban. De aqu¨ª Eureka. Podr¨ªan utilizar la misma palabra para mostrar su implantaci¨®n en Europa, donde sus giras son recurrentes y exitosas. Ampliando el dato, Adri¨¤ (29 a?os) y Rub¨¦n (27 a?os), cantantes de la banda, constatan: "Somos m¨¢s famosos en Holanda que en Espa?a. All¨ª actuamos en salas de 2.000 personas, y las llenamos". Cosas veredes, que dir¨ªa el cl¨¢sico.

Los miembros de este grupo de sonido h¨ªbrido que cruza en su ¨²ltimo disco rumba, merengue, son, tarantela y m¨²sica popular de baile, est¨¢n fascinados por lo que ven en sus giras. "De entrada que la gente tiene m¨¢s educaci¨®n y cultura que en Espa?a, siguiendo porque nunca regatean el cach¨¦, continuando porque tienen pocos prejuicios y bailan con nosotros sin entender nuestras letras y acabando porque all¨ª, en Europa, formamos parte del circuito del pop-rock", indican. Y enti¨¦ndase el ¨²ltimo punto como una aspiraci¨®n para no ser despachados con el adjetivo "mestizo", tan mal considerado en ciertos sectores de nuestra inteligencia musical. D¨¢ndose que andando se hace camino, La Pegatina ha querido mostrar su desprecio por las fronteras mentales cantando en su disco en seis idiomas e invitando a participar en ¨¦l, entre otros muchos artistas, a Santi Balmes (Love of Lesbian), con quien bordan la excelente Amantes de los ajeno. Lo explican: "Si algo bueno tiene la red es que abre los gustos de la gente". ?Alguna duda?

Pero La Pegatina no es solo un grupo de jarana, tiene discurso pol¨ªtico y, lo que resulta m¨¢s revelador, abiertamente sentimental. "Somos pol¨ªticos por sociales y letras de temas como El Curandero o Ara ve lo bo sugieren lecturas m¨¢s all¨¢ de lo evidente. Por otra parte ya hemos comenzado a padecer los inconvenientes de la vida de artista, entre ellos no poder mantener una relaci¨®n sentimental normal dadas nuestras constantes ausencias. De eso habla el tema que cantamos con Santi Balmes", apunta Adri¨¤, precisamente compositor de la letra de esta pieza. Desaliento emocional en clave de balada, hasta hace poco un anatema en bandas de este perfil. Pero el grupo no olvida sus ra¨ªces, situadas en la estela de Manu Chao y hasta ahora tutelados en su sonido por Gambit, bajista del primero. "Manu nos aconsej¨® no parar de trabajar y Gambit nos dijo que para lograr comer de la m¨²sica, al final eso es triunfar, hac¨ªan falta buenas canciones, buen directo y buen merchandising. En eso estamos", afirman.

Para conseguir lo primero el grupo ha confiando la producci¨®n de Eureka a Marc Parrot , que les sedujo al decirles que La Pegatina no se pod¨ªa sofisticar. "Siempre hemos sonado atropellados y follaos, necesit¨¢bamos que un productor puliese nuestro ¨ªmpetu sin domesticarnos y que nos ayudase a darle la vuelta a la estructura de las canciones para acercarlas al pop sin por ello perder el ¨¢nimo callejero que nos es propio", dicen. ?Algo as¨ª como limpiaros el pelo sin despu¨¦s peinarlo?, "exactamente eso", conceden. Como es habitual en el grupo, las canciones de Eureka est¨¢n a disposici¨®n de quien se las quiera descargar libremente. Desde el comienzo, La Pegatina sabe que el negocio ya no est¨¢ en el disco.