Oscar tira la casa por la ventana

Mientras las sonrisas congeladas de los candidatos suenan a ¡°?quiero un Oscar!¡±, los preparativos de la 85 edici¨®n de la ceremonia huelen a desesperaci¨®n, con la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr¨¢ficas a la b¨²squeda de aumentar su audiencia en un mercado cada vez m¨¢s reacio a estos despliegues de cine, moda y, para algunos, autobombo. La pasada edici¨®n convoc¨® a 39,3 millones de estadounidenses que siguieron la entrega de los Oscar por televisi¨®n. Este a?o se espera al menos un mill¨®n m¨¢s desde su cobertura en las redes sociales.

Hasta la bandera. Con un aforo de unas 3.300 butacas, la Academia no dejar¨¢ asiento vac¨ªo en el teatro Dolby ni para sus propios miembros (que solo obtienen entradas por sorteo y previo pago de entre 150 a 750 euros) con la lista de presentadores que se gasta. Hay para todos los gustos. Veteranos como Jane Fonda, Michael Douglas o Dustin Hoffman; los de siempre, como Nicole Kidman, Halle Berry, Sandra Bullock o John Travolta; los anteriores ganadores Meryl Streep, Christopher Plummer, Jean Dujardin y Octavia Spencer; los superh¨¦roes de Los Vengadores Robert Downey Jr., Samuel L. Jackson, Chris Evans, Jeremy Renner y Mark Ruffalo; el toque hispano de Salma Hayek Pinault, los modernitos en plan Kristen Stewart, Paul Rudd, Jamie Foxx y Melissa MaCarthy, y los nominados. Y Jack, de vuelta a su butaca en la primera fila. Y Ted, el oso de peluche con el que Seth McFarlane nos hizo re¨ªr.

Factor Seth. No confundir con el Sith o las fuerzas del mal de La guerra de las galaxias aunque este humorista, animador, guionista, padre de Padre de familia y a veces cantante se las puede gastar con igual mala leche. Irreverente le dicen y el resultado puede ser tan inesperado como su anuncio como maestro de ceremonias de los Oscar. La Academia busc¨® a alguien capaz de conectar con una audiencia m¨¢s joven colgada de las redes sociales m¨¢s que de estas retransmisiones que, prometan lo que prometan, siempre superan las tres horas. Y Seth McFarlane tuitea, cuenta en este momento con una aceptaci¨®n similar a la de Matt Damon y se encuentra solo un punto por debajo de Leonardo DiCaprio, seg¨²n una reciente encuesta de popularidad.

M¨²sica, m¨¢s m¨²sica y alguna chica Bond. Aunque la Academia quiere guardar el secreto de su ceremonia hasta el ¨²ltimo minuto (nada de poner en Facebook la credencial, el programa o los ensayos sin recibir una expulsi¨®n inmediata) lo que han dejado claro los productores de esta edici¨®n, Neil Meron y Craig Zagan, es que ser¨¢ una velada muy musical. Barbra Streisand vuelve al escenario de los Oscar por primera vez desde 1977 (dicen que tras un tratamiento de belleza de 21 d¨ªas y con varios modelos de los que escoger y un estilista a su lado 24/7) lo mismo que todo el reparto de Chicago, Jennifer Hudson en nombre de Dreamgirls y los actores principales de Los Miserables en una celebraci¨®n de los musicales de la ¨²ltima d¨¦cada (afortunadamente no hay menci¨®n ni referencias de Burlesque o Nine). Un homenaje al que hay que sumar el que la Academia ofrecer¨¢ a los 50 a?os de James Bond con la presencia de Adele y de Shirley Bassey, la voz detr¨¢s del inolvidable tema de Goldfinger. Y ese n¨²mero musical entre McFarlane y Kristin Chenoweth con el que concluir¨¢ la ceremonia,

Paco Delgado, por el vestuario de 'Los miserables', es el ¨²nico espa?ol nominado

Viva la tortilla espa?ola. Esta podr¨ªa ser la forma de Paco Delgado de agradecer el Oscar por mejor vestuario con su trabajo en Los Miserables si le cae la breva. Es el ¨²nico espa?ol candidato este a?o y no ver¨ªa tampoco ning¨²n problema en dedic¨¢rselo a la virgen del pueblo. ¡°No he preparado nada. Hay que ser emocionante en la vida¡±, declar¨® a las puertas de los Oscar sin esperanzas confesas de ganar, acostumbrado a perder dice quien se llev¨® el Goya por el vestuario de Blancanieves, pero tambi¨¦n acostumbrado a consolar a los que le rodean. En este caso podr¨ªa ser a Naomi Watts, espa?ola de coraz¨®n aunque sin hablar palabra de castellano y protagonista de la pel¨ªcula de Juan Antonio Bayona Lo imposible. Tampoco espera ganar nada, pero al menos quiere coincidir de nuevo con Michael Haneke, candidato como mejor director por Amor y que tambi¨¦n la maltrat¨® lo suyo ¡°aunque de otra forma¡± cuando trabajaron juntos en el remake estadounidense de su estremecedora Funny Games.

Los dinerillos del Oscar. Las cuentas est¨¢n claras. La Academia gan¨® el pasado a?o cerca de 68 millones de euros gracias a la 84? edici¨®n de los Oscar. Pero como entra, sale. Y es que la ¨²ltima edici¨®n de los premios les cost¨® 29 millones de euros, 2,2 millones de euros m¨¢s que el 2011. Lo m¨¢s gravoso, la puesta en escena, donde se les fueron 16,5 millones entre el set (un mill¨®n de euros por lo menos), presentadores (alguien como Seth McFarlane est¨¢ muy por encima del m¨ªnimo de los 11.300 euros que marca el sindicato), estatuillas (a unos 700 euros la pieza), alfombra roja (a 12,5 euros el metro cuadrado). Y todo esto sin contar las proyecciones o las recepciones que se realizan durante el a?o. O incluso el famoso Baile del Gobernador, ya una fiesta en si misma cuya celebraci¨®n est¨¢ valorada en 1,3 millones de euros. Teniendo en cuenta que la mayor parte de los ingresos le vienen de los derechos de la retransmisi¨®n (57 millones de euros) m¨¢s le vale a los Oscar que sigan encontrando a su p¨²blico.