Lincoln, la ¨¦pica de la historia americana

Vean Matar a Lincoln. En ella no encontrar¨¢n al oscarizado Daniel Day-Lewis ni la producci¨®n de Steven Spielberg, pero se ir¨¢n a dormir con la sensaci¨®n de haber visto un thriller hist¨®rico y conociendo al detalle lo que sucedi¨® en los ¨²ltimos d¨ªas de vida del presidente que transform¨® la naci¨®n y lo que pas¨® en la noche de su asesinato a manos del actor John Wilkes Booth. Los cr¨ªticos m¨¢s mordaces han dicho de ella que es como ¡°un episodio de CSI para quien encontr¨® el Lincoln de Spielberg dif¨ªcil de seguir¡±. Siendo CSI la serie dram¨¢tica que en 2012 fue por quinto a?o consecutivo la m¨¢s vista en el mundo, no es una mala comparaci¨®n.

?La primera voz que se oye en este docudrama de casi dos horas de duraci¨®n es tan familiar y aporta tanta confianza que hace que el espectador mantenga la atenci¨®n del principio al final. Tom Hanks narra en formato contrarreloj el plan ideado por Booth ¡ª¡°un racista impenitente¡±¡ª para acabar con ¡°el tirano¡± ¡ªseg¨²n calificaba Booth a Lincoln¡ª y descabezar la Administraci¨®n secuestrando al presidente, al vicepresidente Andrew Johnson y al secretario de Estado William Seward. Pero el complot del secuestro cedi¨® paso al asesinato, aunque al final el ¨²nico que acabara muerto fuera el 16? presidente de Estados Unidos.

Tom Hanks es el encargado de narrar estos intensos acontecimientos

Inspirado en el libro superventas del mismo nombre del periodista de la Fox Bill O?Reilly y el historiador Martin Dugard, el canal de televisi¨®n National Geographic se asoci¨® con el productor Ridley Scott para crear Matar a Lincoln, que esta noche (21.30) estrena en Espa?a NGC (dial 31 de Canal +). Billy Campbell da vida a un s¨®lido Lincoln ¡ªal que quiz¨¢ le sobran ojeras negras y quien era m¨¢s pol¨ªtico que visionario, como se le presenta en esta cinta¡ª y Jesse Johnson ¡ªhijo de Don Johnson¡ª sobreinterpreta en algunos momentos su papel, pero en el camino hace muy cre¨ªble la locura que invad¨ªa al visionario Booth, actor convertido en radical enajenado. Sin embargo, el guion obliga a Johnson a florituras ¡ªde las que no sale bien parado¡ª como la que se marca en la escena en la que una vez que se dispone a matar al presidente se para en la habitaci¨®n ¡ªtodo muy teatral¡ª para ajustarse por el filo su sombrero. En la sede de National Geographic donde se preestren¨® el documental en Washington a principios de febrero, la escena gener¨® risas, lo que sin duda estaba lejos de la intenci¨®n del director, Adrian Moat.

Tom Hanks narra frente a la c¨¢mara los intensos acontecimientos ocurridos entre febrero y abril de 1865. Lincoln no solo fue el mandatario que liber¨® a los esclavos de las cadenas aboliendo la esclavitud, sino el hombre que evit¨® la ruptura de EEUU aunque el precio fuera una cruenta guerra civil que concluy¨® pocos d¨ªas antes de su muerte. Todos los actores del docudrama son convincentes ¡ªGeraldine Hughes es Mary Todd Lincoln¡ª lo cual es un gran m¨¦rito ya que este tipo de producciones suelen ser fr¨ªas y m¨¢s propias de un cat¨¢logo de museo que del thriller en el que se acaba convirtiendo al final el metraje.

El presidente evit¨® la ruptura de EEUU aunque el precio fue una cruenta guerra

¡°A Lincoln le quedan 16 d¨ªas de vida¡±, ¡°Le quedan 10 d¨ªas¡±, ¡°Lincoln ya solo vivir¨¢ cuatro d¨ªas m¨¢s¡±. La cadencia de la cuenta atr¨¢s que inicia Tom Hanks imprime un ritmo trepidante que acaba convirti¨¦ndose en un episodio de acci¨®n a partir de la recreaci¨®n de la noche del 14 de abril, con el atentado contra el presidente republicano, y la persecuci¨®n de Booth y sus c¨®mplices en el intento de desestabilizar la naci¨®n, ya que consideraban que Lincoln no solo pretend¨ªa abolir la esclavitud, sino acabar con el estilo de vida del sur.

Hanks, pariente muy muy lejano del propio Lincoln, abandona en ocasiones el papel de narrador para ejercer sus dotes de actor y aplicar un tono sombr¨ªo o trepidante a la narraci¨®n, dependiendo del momento. La vida ¡ªy muerte¡ª de Lincoln, el primer magnicidio de EEUU ¡ªhabr¨¢ tres m¨¢s hasta la fecha¡ª, sigue siendo la gran ¨¦pica de la historia americana, un relato que ha tenido muchas voces e interpretaciones. Esta es una m¨¢s. Pero no sobra. Vean Matar a Lincoln.