Olvido individual y colectivo
El actor Antonio Valero se mete en la piel de uno de los hombres m¨¢s interesantes de la Transici¨®n espa?ola, Adolfo Su¨¢rez, para recordar los principales hechos de aquella ¨¦poca
Libertad, derechos, igualdad fueron algunas de las palabras que pudieron empezar a pronunciarse sin miedo a la represi¨®n de la dictadura. Franco muri¨® en 1975 y empez¨® entonces un periodo denominado Transici¨®n, que va desde 1975 hasta 1978, cuando se aprueba la Constituci¨®n, en el que se pas¨® de un r¨¦gimen dictatorial a la democracia. Carlos Mart¨ªn y Santiago S¨¢nchez, directores teatrales, se fijaron en esos a?os para construir la obra?Transici¨®n que aborda ese periodo hist¨®rico, escasamente tratado en el ¨¢mbito de la escena. La pieza teatral llega al momento actual a trav¨¦s de un personaje, Adolfo, que dadas las circunstancias personales de Su¨¢rez, presidente electo en Espa?a por sufragio universal en 1977 -las anteriores elecciones democr¨¢ticas se celebraron en 1936-, ¡°permit¨ªan establecer un paralelismo entre el olvido de la sociedad y la de Adolfo Su¨¢rez (quien padece alzh¨¦imer). La desmemoria del personaje coincide simb¨®licamente con la desmemoria del pa¨ªs¡±, puntualiza Santiago S¨¢nchez.
El actor Antonio Valero, quien reconoce que jam¨¢s vot¨® a los partidos de Su¨¢rez -Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD) y Centro Democr¨¢tico y Social (CDS)-? en las distintas elecciones que se celebraron y en las que ¨¦l se present¨® como candidato, realiza la interpretaci¨®n desde ¡°el respeto y el cari?o hacia un personaje que para m¨ª con los a?os se ha engrandecido. El tiempo ha demostrado que ha sido una persona honesta y capaz de conciliar a todos los partidos pol¨ªticos y enfrentarse a estamentos que todav¨ªa estaban anclados en la dictadura como el ej¨¦rcito, la polic¨ªa, la Guardia Civil o la Iglesia. Y en esa etapa tan convulsa no tuvo reparos en legalizar al Partido Comunista¡±. ¡°La transici¨®n que experiment¨® en aquellos a?os el conjunto de la sociedad fue paralela a la que tuvo que realizar cada uno de los ciudadanos que vivieron esa ¨¦poca y eso era necesario reflejarlo en el espect¨¢culo. Es un hombre que demostr¨® que ten¨ªa m¨¢s visi¨®n de Estado que los pol¨ªticos que le han precedido. Su carism¨¢tica figura tiene muy poco que ver con las personas que ocupan ahora los bancos del Congreso y del Senado¡±, matiza S¨¢nchez.
Transici¨®n es una obra realizada en colaboraci¨®n entre el Centro Dram¨¢tico Nacional, L?om-impreb¨ªs, Teatro Meridional y el Teatro del Temple. ¡°La propuesta de cooperaci¨®n entre las diferentes compa?¨ªas es una forma de trabajo innovadora que nos puede permitir sacar obras adelante en un momento que la crisis econ¨®mica est¨¢ haciendo estragos en la Cultura. Tenemos que ser imaginativos¡±, se?ala S¨¢nchez.
El trabajo del equipo, puntualiza uno de los directores, se ha desarrollado bajo tres l¨ªneas de acci¨®n ¡°los principales hechos hist¨®ricos recordados por la memoria alterada de un paciente; el reflejo de la m¨²sica, la televisi¨®n y la sociedad de la ¨¦poca; y un debate sobre el sentido de la Transici¨®n y c¨®mo condicion¨® la realidad posterior¡±. Entre los personajes aparecen un enfermero, el Rey Juan Carlos; una enfermera, la esposa del ex presidente Adolfo Su¨¢rez, Amparo Illana; y entre los pacientes y responsables de la cl¨ªnica se identifica a Santiago Carrillo, Torcuato Fern¨¢ndez Miranda o al ex presidente socialista Felipe Gonz¨¢lez.
Transici¨®n antes de ser estrenada en la capital madrile?a ha realizado representaciones en distintos puntos de Espa?a. La primera fue en Avil¨¦s, en noviembre de 2012 y posteriormente han estado de gira por varios teatros, entre ellos? Las Esquinas de Zaragoza.
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