Alvin Lee, la guitarra m¨¢s r¨¢pida de Woodstock

Es muy posible que su nombre no diga nada a las actuales generaciones. Pero Graham Alvin Lee (Nottingham, 1944) encarn¨® un tipo de rock que arras¨® a finales de los sesenta y principios de los setenta. Un rock imperioso, basado en el blues el¨¦ctrico, al que Alvin aport¨® fluidez instrumental, t¨¦cnica exuberante y su propio carisma como cantante.

Tambi¨¦n le distingu¨ªa una s¨®lida disciplina de trabajo. Hubo guitarristas brit¨¢nicos, como el celestial Jeff Beck, que se escaquearon cuando se enteraron del caos que rodeaba a la llamada Woodstock Music & Art Fair, en las monta?as de Nueva York. Ten Years After, el cuarteto que encabezaba Alvin Lee, ya llevaba varias giras por Estados Unidos y se present¨® el 15 de agosto de 1969 en ¡°la Feria de M¨²sica y Arte¡±, dispuestos a cumplir con su contrato. Las condiciones dentro y fuera del escenario eran infernales, pero pisaron el acelerador y su I¡¯m going home, ligeramente retocado, destacar¨ªa como uno de los puntos ¨¢lgidos en la pel¨ªcula Woodstock, perfecto para practicar lo que algunos c¨ªnicos llamaban el idiot dancing.

Alvin Lee, que seg¨²n comunicaba su p¨¢gina web falleci¨® ayer tras ¡°una operaci¨®n rutinaria¡±, con 68 a?os, pertenec¨ªa a la escuela de los m¨²sicos brit¨¢nicos que se formaron tocando una sucesi¨®n de estilos y sobrevivieron a experiencias tan intimidantes como respaldar a un resabiado John Lee Hooker; los bluesmen estadounidenses giraban entonces por el Reino Unido sin banda y trataban sin piedad a los desdichados que no estaban a su nivel.

Ya en Londres, Alvin se junt¨® con el bajista Leo Lyons, el organista Chick Churchill y el baterista Ric Lee: veteranos del duro circuito de locales norte?os, supervivientes de las temporadas en Hamburgo, habituados a los trabajos alimenticios como acompa?antes de artistas pop, se bautizaron como Ten Years After en 1966. El nombre ten¨ªa su arrogancia: Diez A?os Despu¨¦s significaba, explicaban, que hab¨ªa pasado un decenio desde la irrupci¨®n de Elvis Presley y los instrumentistas ya pod¨ªan liberarse.

Artistas de la discogr¨¢fica Decca, demostraron insospechados recursos para complacer a diferentes p¨²blicos. Para ellos, el desastre de Woodstock no fue tan importante como aparecer el mismo a?o en el Newport Jazz Festival. Aparte de la querencia de Alvin por el guitarrista Jim Hall, encontraban terreno com¨²n con los amantes del jazz gracias a sus versiones de Woody Herman (Woodchopper¡¯s ball) o Sonny Boy Williamson (Good morning little school girl).

La inmersi¨®n en la contracultura les oblig¨® a hacer gui?os tales como Stonedhenge (1969), que tambi¨¦n conten¨ªa un aviso sobre los peligros de la anfetamina, Speed kills. Trabajaron con productores fiables, tipo Mike Vernon o Andy Johns, que sin embargo les inyectaron modismos psicod¨¦licos, empujados por unos m¨¢nagers que sab¨ªan donde estaba el dinero. En su caso, era la agencia Chrysalis, que m¨¢s tarde se transformar¨ªa en discogr¨¢fica.

Alvin y Ten Years After sufrieron el mismo calvario que muchos compa?eros de generaci¨®n. Deb¨ªan cumplir con el mercado USA del boogie, a la vez que sus gustos personales iban evolucionando hacia m¨²sicas m¨¢s terrenales. De la misma manera que Eric Clapton se escapaba del estrellato para tocar como uno m¨¢s detr¨¢s de Delaney & Bonnie, Alvin Lee se emparej¨® con el vocalista estadounidense Mylon Lefevre en el ¨¢lbum On the road to freedom, grabado en 1973 con la complicidad de George Harrison o Steve Winwood.

Sin embargo, el personal quer¨ªa al desbocado guitarrista de Woodstock. Eficaces sobre las tablas, fueron explotados hasta el agotamiento: dicen que realizaron 27 giras por Estados Unidos a lo largo de siete a?os, con un inmenso desgaste personal. En 1974 el grupo se rompi¨®, aunque una de esas ofertas-que-no-se-pueden-rechazar les llev¨® al a?o siguiente a dar el Farewell Tour por cuarenta localidades del pa¨ªs de las barras y las estrellas.

Luego, el rumbo previsible. Mientras sus socios se instalaban en la industria (publishing, producciones), Alvin form¨® un dream team que grab¨® discos ecl¨¦cticos del calibre de In flight (1975), con el grupo Kokomo y el notable saxofonista Mel Collins. En 1981 ofreci¨® refugio a Mick Taylor, que ven¨ªa rebotado de la experiencia con los Rolling Stones. Incluso tir¨® por la v¨ªa del medio y se convirti¨® al rock duro durante una temporada.

Inevitablemente, cedi¨® al incipiente mercado de la nostalgia, encabezando un tr¨ªo llamado Ten Years Later (Diez A?os M¨¢s Tarde). Hac¨ªa 1989, empujados por un promotor alem¨¢n, se reunieron los cuatro miembros originales, que registraron un ins¨ªpido About time. La vida no fue especialmente cruel con Alvin, excepto si se considera castigo cruel la obligaci¨®n de tocar cada noche un I¡¯m going home que durara un m¨ªnimo de diez minutos.