Eduardo Arroyo y su lenguaje del retrato

El autorretrato ¡°es un g¨¦nero complicado¡± explic¨® en Mallorca Eduardo Arroyo, que lanz¨® lej¨ªa sobre la superficie de las tres ¨²ltimas im¨¢genes de s¨ª mismo, posiblemente para parecerse m¨¢s o intuir el paso acelerado de la erosi¨®n del tiempo. Las firm¨® casi para refutarse, destruirse. Confes¨® que sit¨²a su imagen sobre los lienzos "para saber algo m¨¢s" de s¨ª mismo, aunque reconoci¨® que no lo consigue. Su exposici¨®n Retratos y retratos avanza en una expedici¨®n permanente de ¡°conquista del lenguaje pict¨®rico¡±.

La muestra estar¨¢ colgada hasta el 18 de mayo de 2013 en el Museu Fundaci¨®n Juan March de Palma de Mallorca, que contiene en su colecci¨®n permanente un notable viaje esencial por el arte espa?ol del siglo XX. Eduardo Arroyo milita en el cum ira et studio, con "esa mezcla de humor y seriedad perfectamente conscientes que nadie puede echar de menos en la polifac¨¦tica obra", seg¨²n los rectores de la March.

La relaci¨®n del artista con el retrato se resume en un centenar de obras, entre pinturas, dibujos, esculturas y fotograf¨ªas. Arroyo ve nueva y ¡°un poco rara¡± la exhibici¨®n por primera vez de sus im¨¢genes fotogr¨¢ficas, a veces cazadas en mercadillos y rastros. ¡±Cuando uno compra un ¨¢lbum de una familia en el rastro, venida menos, ordena y reconstruye finalmente su vida y avatares", indica.

Las fotos son soporte para la intervenci¨®n del pintor: las pinta, corta, mezcla on dibujos, pinturas o papeles de calco, en collages. Eduardo Arroyo interesado en la fotograf¨ªa desde los a?os setenta, dice que no es ni ha querido ser nunca, fot¨®grafo y menos un ¡°artista-fot¨®grafo¡±. Busca en las fotos el soporte de la memoria social; su poder narrativo. La comisaria Oliva Mar¨ªa Rubio ve ¡°narraciones fotogr¨¢ficas¡±. Las fotos eran el n¨²cleo original desde el que se ha desarrollado el proyecto expositivo.

Arroyo apunta que ¡°siempre he so?ado con destruir lo que hac¨ªa, es el fen¨®meno de autodestrucci¨®n, internar materializarlo¡±. Autor preocupado por los personajes de ficci¨®n y por los protagonistas muy hist¨®ricos y reales, al seleccionar la muestra ¨Cque despu¨¦s ir¨¢ al Museo de Arte Abstracto de Cuenca de la misma fundaci¨®n March- opt¨® por las figuras de la realidad m¨¢s que en personajes imaginarios. A veces busca semejanzas mientras mira la televisi¨®n o en los pasos cebra de los sem¨¢foros. Tambi¨¦n recorta fotos de los diarios si halla parecidos razonables, con ¨¦l mismo.

El arco temporal de la muestra abarca desde los a?os 50 ¨Ccon su exilio en Par¨ªs- hasta 2011. La colecci¨®n contiene im¨¢genes prendidas en la historia, Isabel la Cat¨®lica o Napole¨®n; o de la vida p¨²blica, la Reina de Inglaterra o en el baile Carmen Amaya. Los escritores representados son H?lderlin y Franz Villiers. Los colegas pintores elegidos son Soutine, Van Gogh, Rembrandt o Richard Lindner. Para santos, el san Sebasti¨¢n asaetado, y adem¨¢s, un boxeador: el pintor ante la tela se ve en un cuadril¨¢tero, en un juego, en un combate inc¨®gnito