Jos¨¦ Sancho, gracias desde mi alma rota

Hoy hace una semana que falleci¨®. Estos d¨ªas han sido muchos los grandes amigos, las personas an¨®nimas y las personalidades de la vida cultural, pol¨ªtica y social que han escrito semblantes hermosos sobre Jos¨¦ Sancho. Sus palabras hablaban de dignidad, de respeto, de profesionalidad, de valent¨ªa, de buen coraz¨®n, de talento, de car¨¢cter, de raza, de maestr¨ªa, de grandeza, de belleza, de eternidad, de independencia, de inmensidad, de bravura, de genialidad. Hab¨¦is elegido las frases m¨¢s hermosas y solo puedo a?adir una palabra que, m¨¢s que en mi boca, estar¨ªa en la de Pepe: gracias.

Gracias a todos y a cada uno de los que hab¨¦is vertido l¨¢grimas y palabras en su honor y en su recuerdo. Gracias a sus amigos, los de toda la vida y los m¨¢s recientes (?Qu¨¦ bueno haberos tenido tan cerca, Tony, Manu, Cris!). Gracias a sus ¨ªntimos, a sus amigos, a sus compa?eros de profesi¨®n por entender y haber sido c¨®mplices silentes de una discreci¨®n elegida por derecho y para evitar, o al menos dilatar en el tiempo, un dolor desgarrador. Gracias por despedirle con tanto amor, cari?o y emoci¨®n, por preparar una misa funeral por su alma el pr¨®ximo d¨ªa 20, gracias por organizar copas y cenas en su memoria para brindar por ¨¦l y recordarle entre risas y buenas remembranzas. Ha sido hermoso escuchar y leer vuestras palabras, revivir vuestros recuerdos, pero tambi¨¦n muy doloroso ver y sentir vuestro dolor. Gracias a todos porque me llevar¨ªa una eternidad agradec¨¦roslo uno a uno.

Gracias por el respeto, el cari?o y el reconocimiento mostrado por EL PA?S y por todos los diarios nacionales y locales, por los informativos y por los programas m¨¢s importantes de radio y televisi¨®n, en la voz de sus grandes presentadores, mis compa?eros. Vuestras palabras me han dejado a m¨ª sin ellas cuando el dolor las mantiene ahogadas en la garganta. Gracias a TVE por rendirle homenaje con la serie Taranc¨®n, el Quinto Mandamiento. Gracias a Canal Plus por su espacio Adi¨®s, Jos¨¦ Sancho emitiendo un marat¨®n de la serie Crematorio, a laSexta y a Canal 9 por la emisi¨®n de su trabajo a modo de homenaje, y al resto de televisiones que en sus informativos han dibujado con el pincel del respeto y el reconocimiento sincero el adi¨®s de Pepe.

"Pepe no quer¨ªa a todos,

Gracias a Sus Majestades los Reyes, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa, por su afectuoso recuerdo y a los pr¨ªncipes de Asturias, don Felipe y do?a Letizia, por sus entra?ables palabras.

Gracias al presidente del Gobierno, a ministros, a alcaldes y a presidentes de comunidad por volcarse con ¨¦l. Gracias al Valencia F¨²tbol Club por el homenaje que prepara en Mestalla donde a Pepe tanto le gustaba ir. Gracias a los que han llamado desde el ¨²ltimo rinc¨®n del mundo para decirme ¡°era un grande, era mi amigo¡±. Gracias a esas llamadas inesperadas para m¨ª que ven¨ªan repletas de evocaciones, de ¨¢nimos y de ternura. Gracias a los m¨¦dicos por su confidencialidad, su cari?o y su dedicaci¨®n. Y gracias tambi¨¦n a las ovaciones mudas, an¨®nimas o conocidas, en p¨²blico o en la intimidad, porque emocionan igualmente.

Pero sobre todo y principalmente, gracias a ti, Pepe, por aparecer en nuestras vidas, y muy especialmente en la m¨ªa. Puro ego¨ªsmo, lo s¨¦, pero conocerte era convertirse en la persona m¨¢s ego¨ªsta del mundo por desear estar siempre a tu lado. Has sido y sigues siendo el mejor regalo que la vida me ha brindado. Desconozco qu¨¦ habr¨¦ hecho para merecerlo. Ahora s¨¦ que sin ti mi vida no hubiera tenido sentido, aunque por ti, tal y como me hiciste prometerte, lo seguir¨¢ teniendo. Gracias por tu voz, por tu presencia, por tu lecci¨®n de vida, por tus abrazos y tus besos, por tu fuerza, por tu bondad, por tu generosidad, por tu mirada, por tu sonrisa, por tu sentido del humor y por tu inmenso amor que convertimos en nuestra bandera vital. Podr¨ªa escribir m¨¢s pero para retratar un sentimiento tan inmenso como el que vivimos las palabras, en esta ocasi¨®n, se me quedan peque?as. Eres grande hasta para dejar vac¨ªo. Acabo de escucharte decir en una entrevista en el Plus que pertenec¨ªas a una generaci¨®n de actores que cuando desaparecierais solo quedar¨ªan los archivos. Mentira. Quedar¨¢s t¨² en cada uno de los que te admiramos y te amamos. Aunque Rafael Chirbes tiene raz¨®n, se nos adelgaza el tiempo al saber que no est¨¢s.

Un buen amigo dijo en su despedida que Pepe no quer¨ªa a todo el mundo, solo a unos elegidos, porque eso es lo que ¨¦ramos. Pero a ¨¦l le quer¨ªan muchos. A todos ellos, gracias por demostrarlo con tanto cari?o. Gracias desde el fondo de mi alma, aunque est¨¦ rota.

Reyes Monforte, periodista y escritora, estaba casada con Pepe Sancho.