Camus, en blanco y negro
Una edici¨®n especial de ¡®El extranjero¡¯ recrea la novela con tono de ¡®filme noir¡¯
El sol marc¨® la vida de Albert Camus, pero la suya fue una ¨¦poca en blanco y negro. Es por eso que la nueva edici¨®n homenaje de El extranjero, su primera novela, encargada por Gallimard al ilustrador argentino Jos¨¦ Mu?oz y editada ahora en Espa?a por Alianza Editorial en un cuidado volumen, recrea la historia con el trazo duro del no color. ¡°Yo estoy formado, en el cine y en la vida, en los a?os del blanco y negro, la realidad era en blanco y negro y por eso un 95% de mi trabajo es as¨ª¡±, explica el ilustrador desde su casa de Mil¨¢n.
Para Mu?oz, como para muchos, El extranjero fue una novela de primera juventud. ¡°Camus me ilustr¨®. Yo he dibujado libros de Roberto Arlt, de Cort¨¢zar y de Horacio Quiroga, todos ellos pertenecen a mi fantas¨ªa afectiva de lector. As¨ª que cuando Gallimard me ofreci¨® trabajar con alguno de sus autores pens¨¦ en Camus¡±. El ilustrador explica que su m¨¦todo es ¡°caer dentro del relato¡±. ¡°Y luego trato de salvarme con los dibujos. Soy un lector subjetivo¡±. Ese lector subjetivo pens¨® en el rostro del propio Camus para el protagonista de la novela, ¡°pero a la ensalada mental le a?ad¨ª unos toques de Robert Mitchum. Cuando ilustro me siento como un director de cine de los a?os cuarenta, en mis dibujos el movimiento es f¨ªlmico¡±.
En el ep¨ªlogo de otra versi¨®n ilustrada de El extranjero (realizada por Luis ?rculo para Galaxia Gutenberg) Mario Vargas Llosa escrib¨ªa: "El extranjero se adelant¨® a su ¨¦poca, anticipando la deprimente imagen de un hombre al que la libertad que ejercita no le engrandece moral o culturalmente; m¨¢s bien lo desespiritualiza y priva de solidaridad, de entusiasmo, de ambici¨®n, y lo torna pasivo, rutinario e instintivo en un grado poco menos que animal".
¡°Al empezar los dibujos me puse a pensar en la familia de Camus y en la m¨ªa¡±, explica Mu?oz, ¡°diferentes desarraigos, olas humanas que viajan expulsadas m¨¢s o menos educadamente de las metr¨®polis. En el caso de los Camus a mitad del siglo XIX hacia Argelia, una colonia sojuzgada por las armas, con promesas de tierras para cultivar. En el caso de los m¨ªos, huyendo de una Espa?a en crisis de fin de imperio y con niveles de explotaci¨®n medieval. Los espa?oles tambi¨¦n emigraron a Argelia, la madre de Camus, era de origen mallorqu¨ªn¡±.
El extranjero arranca con la ya c¨¦lebre ¡°Hoy, mam¨¢ ha muerto. O tal vez ayer, no s¨¦¡± y Mu?oz dibuja un hombre de espaldas al lector, que se aleja por la callejuela de una ciudad de luz y palmeras. Dos hombres ¨¢rabes hablan sentados en un banco. El tiempo corre despacio.
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