Pap¨¢ Bigas
No s¨¦ qu¨¦ decir, ni c¨®mo. Y mucho menos escribirlo. A Bigas le debo una mujer que amo, dos amigos del alma y una carrera que nunca so?¨¦ con poder tener. ?Qu¨¦ puedo a?adir al eterno y profundo agradecimiento que siento hacia ¨¦l? Solo el inmenso cari?o que siento hacia una persona que siempre fue noble, libre, buena, amorosa y ligera¡ ?Esa ligereza emocional de Bigas que tanto envidi¨¢bamos muchos! Como hombre inteligente que fue le recuerdo siempre elegir la sonrisa, el amor y un buen trozo de jam¨®n antes que el drama y la angustia ante cualquier conflicto. Qu¨¦ maravilla ese alma liviana con cuerpo de oso¡ Qu¨¦ regalo esa iron¨ªa en positivo siempre, esa ausencia de malicia frente a la vida... Qu¨¦ lecciones de ¨¦tica vital cada vez que te miraba en silencio y sonriente, invit¨¢ndote a ser feliz por encima de todas las est¨²pidas y prescindibles cosas que lo evitan. Un hombre sabio de verdad en la m¨¢s sencilla y simple piel, con el paladar m¨¢s agradecido a los milagros de la tierra y el mar.
Todav¨ªa recuerdo mi primera caracolada en Barcelona con ¨¦l. Tras dos horas, dos visitas a la cocina y tres cacerolas a rebosar para los dos saqu¨¦ mi bandera blanca mientras el re¨ªa y me dec¨ªa..."aaayyy.. Benito.. Hacen falta muchos huevos de oro para compartir mi mesa". Desde entonces a los caracoles solo los puedo ver en los cuentos.
Pen¨¦lope, Jordi y yo vivimos nuestro primer sue?o profesional de su mano. Y nos cuid¨® con tanto cari?o, respeto, apoyo y criterio que hizo que ninguno de los tres dud¨¢semos en hacer de esta nuestra profesi¨®n. Nos regal¨® el placer de so?ar despiertos por primera vez, y nos llen¨® el coraz¨®n de fe, ilusi¨®n y amor por nuestro trabajo. A ¨¦l le debemos el creer que es posible vivir tu sue?o y la fuerza, la fe para luchar por ¨¦l.
Para m¨ª fue como un padre que me llev¨® de la mano y al que le debo tantas cosas¡ Cosas hermosas, buenas, inteligentes.. Como reconocer y degustar cada sabor que te ofrece la vida por muy amargo que sea para digerir solo aquello que nos pueda alimentar de verdad, y si es posible con un buen vino. Mi querido Pap¨¢ Bigas este plato de hoy me es muy dif¨ªcil de tragar, la verdad, no s¨¦ c¨®mo hacerlo. Lo mojar¨¦ con todo mi amor, mi respeto, mi admiraci¨®n y mi eterno agradecimiento por ti. Y te tendr¨¦ siempre dentro de m¨ª, aliment¨¢ndome.
Te quiero mucho. Te agradezco todo. Para siempre mi Pap¨¢ Bigas.
Babelia
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