Ana Rujas, actriz: ¡°Claro que hablamos entre nosotras. Y he dicho que no a proyectos para no trabajar con determinada gente¡±
La autora de ¡®La otra bestia¡¯ estrena su libro adaptado a obra teatral el jueves 9 en Madrid. ¡°No me gusta estar c¨®moda. Me asusta pensar que algo ya est¨¢ bien, que est¨¢ acabado¡±
¡°Todo lo que yo s¨¦ sobre el pasado, el futuro, y sobre todo el presente de la familia Panero, es que es la sordidez m¨¢s pu?etera que he visto en mi vida¡±, le dice Michi Panero, el torturado, hermoso y dicharachero hijo de Leopoldo Panero, proclamado poeta del r¨¦gimen (franquista), a Miguel Rujas, encuadernador de Carabanchel. El hombre ense?a a Michi a cocinar unas migas extreme?as mientras los dos se emborrachan despacio con un vino en la mesa de la cocina. ¡°Oye, Miguel, podemos hablar en confianza, ?no? Mira: ser tan emocional es de pobre, es de clase intelectualmente baja, es mucho mejor guardarse las emociones y cubrirte un poco. ?A vosotros no os ense?an a cubriros?¡±.
Con este di¨¢logo improbable termina la actriz y autora de teatro, cine y televisi¨®n Ana Rujas (Madrid, 36 a?os) La otra bestia (Aguilar), un libro que ahora (este jueves 9 de enero, en Matadero, Madrid) se va a las tablas del teatro protagonizado por su propia autora y dirigido por Pedro Ayose y Jos¨¦ Martret, con Joan Sol¨¦, Teo Planell e Itzan Escamilla. En 2019 Rujas coescribi¨® y protagoniz¨® La mujer m¨¢s fea del mundo, teatro alternativo. En 2021 cre¨®, coescribi¨® y protagoniz¨® Cardo, la serie que la hizo famosa y con la que gan¨® dos premios Feroz. En 2023 fue una de las protagonistas de La Mes¨ªas, la serie del a?o. Ser¨¢ la protagonista de la nueva pel¨ªcula de Julio Medem, 8. Est¨¢ escribiendo y dirigir¨¢ una pel¨ªcula sobre una directora de teatro que adapta El desencanto, el m¨ªtico documental sobre los Panero de Jaime Ch¨¢varri. Y acaba de volver de Buenos Aires de rodar una serie y estrena obra de teatro.
Pregunta. ?Nunca tuvo miedo ah¨ª arriba?
Respuesta. Miedo, no. Adrenalina, s¨ª. Respeto, s¨ª. Cuando est¨¢bamos haciendo La mujer m¨¢s fea del mundo yo dije, por fin: suelto la actriz que soy, esto no est¨¢ pasando pero est¨¢ bien. Fue el final de una pelea, de un sentido de pertenencia. Y me dije: si esto es as¨ª, si mi vida va a continuar siendo as¨ª, est¨¢ bien.
P. Salta de un lado a otro, en registros diferentes, como autora o actriz, en proyectos incluso antag¨®nicos.
R. Y nunca s¨¦ si me voy a romper algo, pero es parte del juego.
P. La otra bestia no es f¨¢cil de llevar al teatro. Pero de alguna manera la han reinterpretado.
R. Yo estoy feliz porque llevamos d¨ªas con los ensayos. Por ejemplo, hace unos d¨ªas tuvimos un ensayo impresionante. Y sabes que es un trabajo, un oficio incre¨ªble. Lo amo de verdad. Estoy feliz de estar ah¨ª. Que nos caemos al suelo, nos volvemos a levantar; que no entendemos el texto, hay que buscarlo, encontrarlo.
P. La palabra ¡°actuar¡± me da asco, escribe.
R. Parad¨®jico, ?no? Lo digo mucho. Es curioso este oficio: intento ser muy honesta, y lo hago actuando.
P. Cuanto menos se note, mejor. Cuanto m¨¢s verdad sea, mejor.
R. A m¨ª me gusta as¨ª. La otra bestia muy light no es, Cardo no es nada light, es muy cruda; de La Mes¨ªas qu¨¦ te voy a decir. Pero son procesos con los que yo disfruto. No es algo de ¡°ah, qu¨¦ bien me lo estoy pasando¡±, es m¨¢s: ¡°Yo me divierto as¨ª, en medio de la tormenta, como estos meses de ensayos, de locura¡±. No me gusta estar c¨®moda. Me asusta pensar que algo ya est¨¢ bien, que est¨¢ acabado.
P. Los Panero.
R. La pel¨ªcula que estoy escribiendo con Ariadne Serrano se llama El desencanto y est¨¢ inspirada en El desencanto de Jaime Ch¨¢varri. Est¨¢ siendo dif¨ªcil [sonr¨ªe]. Le plante¨¦ a los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi, productores de Cardo y creadores de La Mes¨ªas) la idea de una obra de teatro recuperando a los Panero, y ellos me plantearon que hiciera el dossier de una pel¨ªcula. Ahora hemos entregado la primera versi¨®n del guion.
P. Usted es de Carabanchel. ?En su familia hay artistas?
R. Mi madre es trabajadora social, mi padre es encuadernador. En mi casa me dieron lo que m¨¢s necesitaba: libertad para ser lo que quisiese.
P. ?Y lo supo pronto?
R. Escrib¨ªa de ni?a, mi madre me presentaba a concursos de cuentos y eso. En la facultad tambi¨¦n hice guion. En cuanto a la interpretaci¨®n, siempre me fascin¨® del teatro que pod¨ªas decir cosas que no dec¨ªas en la vida. Poder decir en alto cosas incre¨ªbles que de otro modo no dir¨ªas. Poder ser otras personas.
P. ?C¨®mo se lleva con el personaje suyo que posa en una alfombra roja, en las portadas de las revistas?
R. Es que no s¨¦ si tengo un personaje. Y si lo tengo, no pienso en ¨¦l. Creo que la gente me ve tambi¨¦n en esos lugares como soy, no le doy ninguna vuelta.
P. ?Referentes?
R. Han sido Ang¨¦lica Liddell, ha sido Gena Rowlands, ha sido leer lo que me pon¨ªa mi padre, que era Miguel Hern¨¢ndez o Lorca. Aquellas pel¨ªculas que EL PA?S regalaba, tantas cosas.
P. ?Se llev¨® algo de esa madre volc¨¢nica y joven de La Mes¨ªas?
R. Creo que siempre sales mejor de un proceso interpretativo. De este en concreto, los ni?os. Fueron c¨®mo mis hijos: nunca hab¨ªa trabajado as¨ª con ni?os, y me los tuve que ganar. Fue una locura de trabajo.
P. ?C¨®mo trabajan Los Javis?
R. Siempre buscan que en los rodajes suceda algo m¨¢gico. Y sucede. Porque lo propician ellos, y tiene que ver con que tienen el control pero aparentan que no, dejan ver que no hay una estructura, pero s¨ª la hay. Y entonces crees que tienes margen para ti, y acabas teni¨¦ndolo para que de repente salga de ti algo inesperado.
P. ¡
R. Un d¨ªa, por ejemplo, desde que llegamos a rodaje, Javi Ambrossi me cog¨ªa y se ven¨ªa conmigo para aqu¨ª y para all¨¢. Yo pensaba: ¡°Joder, qu¨¦ majo est¨¢ hoy conmigo¡±. Y nos ¨ªbamos a tomar un caf¨¦ por ah¨ª me¨¢ndonos de risa. ?Qu¨¦ ocurr¨ªa? Que ten¨ªamos una escena complicad¨ªsima luego. Y ¨¦l todo el d¨ªa encima de m¨ª relaj¨¢ndome. ?Qu¨¦ quer¨ªa? Que no entrase en el drama porque yo ya estaba dentro del drama. Eso es un trabajo que hace un director, y no todo el mundo puede hacerlo. Son muy listos.
P. Usted naci¨® en 1989. ?C¨®mo afronta su generaci¨®n un escenario en el que las mujeres ya no callan, muchas hablan y denuncian casos de abusos y acoso?
R. Bueno, nosotras estamos en ese limbo, ?eh? Hemos vivido cosas fuertes. Yo las he vivido. Y ahora claro que me alegro de que est¨¦n saliendo cosas, que se sepan cosas, que se destapen cosas: es necesario.
P. Sigue pasando.
R. Sigue pasando, pero desde luego ya no creo que pase como antes. No lo creo, no: es imposible.
P. Acaba de decir que usted ha sufrido alg¨²n caso de abuso o acoso.
R. He vivido alg¨²n episodio, s¨ª, y lo he pasado mal, obvio. Y todo lo he convertido de alguna manera en material de trabajo. En La otra bestia, en Cardo, en la pel¨ªcula. Y me parece muy importante compartir estas cosas entre compa?eras, y lo hemos hecho y lo estamos haciendo. Y ha habido proyectos que me han propuesto y he dicho que no, que me bajo porque no quer¨ªa trabajar con determinada gente. Y yo ahora esto me atrevo a decirlo, es cierto que mi posici¨®n es distinta. Pero a los 19 a?os, cuando te pasaba, ?qu¨¦ cojones hac¨ªas? Pues a veces nada. Es que es muy fuerte. Yo he vivido cosas que madre m¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.