Econom¨ªa desde el coraz¨®n
Seg¨²n ¨¦l, el Estado deb¨ªa regular la actividad econ¨®mica porque unos cuantos poderosos solo se gu¨ªan por su beneficio privado

Jovellanos, Clar¨ªn, el premio Nobel de Literatura Echegaray, Valent¨ªn Andr¨¦s ?lvarez y Jos¨¦ Luis Sampedro comparten un mismo perfil biogr¨¢fico: fueron economistas y literatos. Con cierto sarcasmo le o¨ª decir en varias ocasiones a Sampedro que esto de dedicarse a dos campos tan opuestos era una desventaja porque los economistas pensaban que deb¨ªa ser un excelente novelista y los literatos un buen economista. No obstante, este doble perfil, t¨¦cnico y human¨ªstico, marc¨® toda su obra docente y profesional. Sus libros de tem¨¢tica econ¨®mica cautivan, incluso a aquellos que no suscriben sus ideas, porque est¨¢n bien escritos y, por si no fuera poco, adem¨¢s fue un excelente orador que expon¨ªa sus ideas sin necesidad de leer ning¨²n papel. Una vez jubilado cada vez que impart¨ªa una conferencia en su facultad, la de Econ¨®micas y Empresariales de la Complutense, siempre llenaba el Aula Magna y el p¨²blico, principalmente el m¨¢s joven, sal¨ªa encantado.
No solo dominaba la palabra, sino que fue estudioso, lector empedernido y muy trabajador desde su adolescencia. Con tan solo 16 a?os ingres¨® en el Cuerpo Pericial de Aduanas. Tras obtener el Premio Extraordinario de Licenciatura en la primera promoci¨®n de la Facultad de Econ¨®micas de la Complutense, desarroll¨® una fructuosa carrera docente en esta universidad que compagin¨® con su trabajo en el Banco Exterior. Sampedro, a pesar de iniciar su carrera en plena autarqu¨ªa franquista, fue un economista que siempre estuvo en contacto con el extranjero, y de hecho lleg¨® a impartir clases en el Reino Unido. Uno de sus primeros y m¨¢s importantes trabajos fue la traducci¨®n del Curso de econom¨ªa moderna en 1950, el manual del keynesiano y premio Nobel de Econom¨ªa Paul Samuelson, con el que se han formado numerosas generaciones de economistas hasta bien entrado el siglo XXI. Las fuerzas econ¨®micas de nuestro tiempo (1967) se tradujo a seis idiomas; asimismo, Conciencia del subdesarrollo (1973) tuvo amplia influencia entre sus alumnos y aquellos especializados en desarrollo y crecimiento econ¨®mico. En esta monograf¨ªa, en contra de Adam Smith, prefiri¨® hablar de la ¡°ciencia de la pobreza¡± y se declar¨® ¡°economista de los pobres¡±. En todos sus libros realiz¨® un enfoque social de la econom¨ªa y por ello entend¨ªa el estudio de ¡°una entidad social y colectiva¡± que implica un nivel de complejidad muy alto. Tal complejidad no se pod¨ªa reducir a unas cuantas f¨®rmulas matem¨¢ticas y por ello mostr¨® su descontento por el nuevo rumbo que hab¨ªa tomado la disciplina ¡°muy rica en ciencia¡± y ¡°muy pobre en sabidur¨ªa¡±. Fue extremadamente cr¨ªtico con la econom¨ªa de mercado porque esta instituci¨®n en realidad era imperfecta y estaba dominada por los m¨¢s fuertes. En definitiva, el Estado deb¨ªa regular la actividad econ¨®mica debido a que, como expuso en un libro de divulgaci¨®n titulado El mercado y nosotros (1989), no se pod¨ªan dejar las decisiones en manos de unos cuantos poderosos que solo se gu¨ªan por su beneficio privado. No profundiz¨® en los fallos que puede tener el Estado, dirigido por pol¨ªticos y bur¨®cratas que tambi¨¦n siguen sus propios intereses.
Parafraseando el t¨ªtulo de una recopilaci¨®n de art¨ªculos de Samuelson, el profesor Sampedro intent¨® hacer una econom¨ªa desde el coraz¨®n. Sus ra¨ªces human¨ªsticas calaron profundamente en sus ensayos econ¨®micos.
Luis Perdices de Blas es catedr¨¢tico de Historia del Pensamiento Econ¨®mico en la Universidad Complutense.
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