El Cervantes pone una pica en Harvard

De la necesidad solo cabe hacer virtud pero, en el caso del Instituto Cervantes, en vez de llorar la sangr¨ªa de un presupuesto que de golpe se ha llevado el 37,5% de transferencias p¨²blicas con respecto a 2012, ha decidido salir a la conquista de instituciones con enorme prestigio universal. Y a partir de ah¨ª, crecer. Pero a lo grande. Como ser¨¢ el caso del acuerdo que su director, V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, ha logrado con la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

La alianza con el afamado centro, para proyectos de investigaci¨®n comunes, ha sido el secreto mejor guardado de su gesti¨®n. Desde que fuera nombrado en febrero de 2012 responsable del instituto dedicado a promover la lengua y la cultura en espa?ol por el mundo, Garc¨ªa de la Concha, calladamente y en estrecha colaboraci¨®n con la Secretar¨ªa de Estado de Cultura, ha perfilado una nueva estrategia para el Cervantes.

Con la crisis a cuestas y un presupuesto reducido a 86,7 millones, muy mermados para abrir nuevos centros ¡ªel ¨²ltimo de los 86 que dispone la instituci¨®n, se inaugur¨® en Cracovia (Polonia) en junio de 2012¡ª, el vuelco estructural es importante. Pero en este nuevo rumbo convergen dos necesidades. Por parte del Cervantes, la urgencia de buscar aliados para dar vuelo a la investigaci¨®n en las ¨¦lites universitarias y crecer en ese ¨¢mbito. Por parte de Harvard, el hecho del desarrollo imparable de la cultura hispana en su pa¨ªs, que requiere entender de manera muy minuciosa sus caracter¨ªsticas. Pero no solo a niveles de calle, tambi¨¦n a niveles de alta cultura, ciencia o tecnolog¨ªa y considerando el idioma como instrumento de excelencia m¨¢s all¨¢ de la comunicaci¨®n b¨¢sica.

As¨ª se fueron acercando posiciones. No hubo que convencer a nadie por encima de lo necesario para que se les abrieran las puertas en la universidad m¨¢s prestigiosa de Estados Unidos. Harvard cuenta con un activo comit¨¦ de hispanos y la presencia tambi¨¦n de espa?oles de la talla de Ferran Adri¨¤ o Rafael Moneo, que han hecho aumentar el inter¨¦s por las figuras primordiales representativas a nivel exterior. Carne de la ahora multicacareada marca Espa?a para explotar a fondo mucho m¨¢s all¨¢ de otros referentes en ca¨ªda libre.

El acuerdo, que ser¨¢ financiado inicialmente por el mecenazgo del grupo Santander ¡ªcon inter¨¦s personal de Emilio Bot¨ªn en el mismo¡ª, lo ha llevado el Cervantes con la facultad de Artes y Humanidades en Harvard. Es su decana, Diana Sorensen, quien extiende la invitaci¨®n al acto de presentaci¨®n que tendr¨¢ lugar el d¨ªa 19 en la misma universidad. La colaboraci¨®n comenzar¨¢ en julio y se estudian ya varios proyectos de investigaci¨®n a poner en marcha, sobre todo en el ¨¢mbito sociol¨®gico, pero tambi¨¦n en el literario y ling¨¹¨ªstico.

El cap¨ªtulo norteamericano hab¨ªa quedado relegado en los 21 a?os de historia del Cervantes. La expansi¨®n comenz¨® inicialmente por Europa, sigui¨® por el norte de ?frica y qued¨® corta en Estados Unidos. Garc¨ªa de la Concha, desde el principio, en foros p¨²blicos donde ha participado, ha incidido repetidamente en la necesidad de conquistar ese espacio para el espa?ol sin m¨¢s dilaci¨®n.

La presencia del Cervantes en EE UU ¡ªcon solo tres centros en Nueva York, Chicago y Alburquerque sin contar algunas aulas esparcidas en otras ciudades¡ª no responde a la realidad de un pa¨ªs que, seg¨²n algunos estudios, podr¨ªa ver al espa?ol como lengua m¨¢s hablada en 2050.

Por lo tanto, hay que moverse. R¨¢pido. Lo primero que hizo Garc¨ªa de la Concha fue una alianza con M¨¦xico. Acord¨® con su Gobierno compartir centros y firm¨® un acuerdo de colaboraci¨®n rec¨ªproca. La estrategia para la conquista del norte con sus aliados de habla hispana deb¨ªa moverse desde Madrid a Am¨¦rica para caminar de la mano. En eso se ha valido de las excelentes relaciones con los c¨ªrculos acad¨¦micos y ling¨¹¨ªsticos que fortaleci¨® en su etapa de responsable de la Real Academia Espa?ola (RAE) durante a?os.

La nueva orientaci¨®n no quedar¨¢ solo en Harvard. Pero sin duda es un gran comienzo. La intenci¨®n de los responsables del Cervantes ¡ªy del Gobierno¡ª es acercarse a las ¨¦lites y de paso sostener la ense?anza del espa?ol en los centros como se ha desarrollado hasta ahora. Crear observatorios del idioma y la cultura hispanas en las universidades, colaborar en estrategias de expansi¨®n y estudios acad¨¦micos.

La apertura de nuevos centros como se lleg¨® a hacer en otras ¨¦pocas ¡ªcasi compulsivamente, como ocurri¨® en la etapa de C¨¦sar Antonio Molina¡ª, va a detenerse. Se impone la colaboraci¨®n incluso para la ense?anza del espa?ol en pa¨ªses de Am¨¦rica Latina para extranjeros, utilizando los centros que dependen de la diplomacia cultural. Exprimir los recursos ya contantes y sonantes para, digamos, sobrevivir sin dejar de expandirse a la vez a otro nivel.