La obra sobre Ai Weiwei, online

El arresto de Ai Weiwei, los 81 d¨ªas que el renombrado artista chino estuvo en manos de la polic¨ªa y desaparecido para el mundo, se escenifica desde esta semana en un teatro del norte de Londres a modo de reflexi¨®n sobre la importancia del arte y de la libertad de expresi¨®n en una sociedad civilizada. La obra aspira adem¨¢s a romper los cors¨¦s f¨ªsicos del reducto de una sala, abri¨¦ndose a un p¨²blico global que podr¨¢ asistir online y de forma gratuita a la representaci¨®n de ma?ana viernes.

La inusual iniciativa puede resultar ¡°peligrosa¡± para el polifac¨¦tico autor chino, s¨ªmbolo de la disidencia y defensor de las voces individuales frente a la autoridad, ha reconocido Howard Brenton, autor de la pieza #aiww: El arresto de Ai Weiwei, ante la delicada situaci¨®n de su protagonista. El veterano dramaturgo brit¨¢nico se ha inspirado en el propio relato de Ai Weiwei sobre el miedo y a la vez sensaci¨®n de absurdo que implic¨® su detenci¨®n en el aeropuerto de Pek¨ªn, el 3 de abril de 2011, y posterior internamiento en paradero desconocido a pesar de que entonces no pesaran cargos contra ¨¦l. S¨®lo tras su puesta en libertad fue acusado de evasi¨®n de impuestos y condenado a pagar una multa de 15 millones de yuanes (1,85 millones de euros), contra la que ha apelado sin ¨¦xito, aunque generando un movimiento de apoyo traducido en donaciones de miles de simpatizantes. Desde entonces, no puede salir del pa¨ªs asi¨¢tico porque le fue retirado el pasaporte.

Sus impresiones sobre aquellos traum¨¢ticos dos meses y medio en cautividad aparecen recogidas en un libro que el periodista Barnaby Martin escribi¨® a partir de una serie de conversaciones secretas con el artista (Hanging Man). Esa ha sido la base para la propuesta teatral de Brenton, que tambi¨¦n incluye dos escenas fruto de su propia imaginaci¨®n en las que los bur¨®cratas del r¨¦gimen chino discuten qu¨¦ hacer con Ai Weiwei. Los carceleros aparecen tan confusos por la situaci¨®n como su prisionero, encarnado en las tablas por el actor brit¨¢nico de origen chino Benedict Wong.

¡°Sin libertad de expresi¨®n no hay mundo moderno, s¨®lo barbarie¡±, es el mensaje que el escultor, instalacionista y fot¨®grafo (Pek¨ªn, 1957) ha enviado a los responsables del Teatro Hampstead con motivo del estreno. Esa idea impregna la producci¨®n del artista chino con mayor proyecci¨®n internacional, que ha expuesto en Tokio, Londres y Washington DC, entre otras plazas. Su intensa actividad en las redes sociales y en Twitter viene encarnada en el t¨ªtulo de la obra por la almohadilla (#) que utilizan los usuarios de ese servicio de microblogging.

El autor que en 2010 esparciera sobre el pavimento de la londinense Tate Modern cien millones de semillas de girasol elaboradas en porcelana (aparentemente uniformes pero con sutiles diferencias que clamaban individualidad) ha vuelto a hallar tribuna en esta ciudad. Con el acuerdo del equipo creativo y los miembros del reparto, #aiww: El arresto de Ai Weiwei ser¨¢ retransmitida por internet este viernes 19 de abril, a partir de las 8 de la tarde, hora espa?ola. Una difusi¨®n cuyo alcance para los internautas chinos puede verse restringido por la censura que viene ejerciendo el r¨¦gimen comunista sobre la red.