Los cuatro rev¨®lveres de ¡®La noche de la iguana¡¯
Huston consigui¨® un reparto tan estelar como repleto de egos: Richard Burton, Ava Gardner, Deborah Kerr y Sue Lyon
Alcohol, frustraciones, sexualidad reprimida, miserias... En La noche de la iguana, el dramaturgo Tennessee Williams volvi¨® a combinar el abanico de ingredientes emocionales con los que hab¨ªa estado experimentando a lo largo de toda su carrera. El director John Huston los envolvi¨® en una atm¨®sfera sofocante de aislamiento, calor y humedad, y, entre los dos, cocinaron una obra maestra a fuego intenso.
El guion estaba basado en la obra del mismo t¨ªtulo que hab¨ªa triunfado en Broadway con Bette Davis como protagonista. John Huston consigui¨® un reparto estelar: Richard Burton, Ava Gardner, Deborah Kerr y Sue Lyon, que despu¨¦s de haberse dado a conocer en Lolita se hab¨ªa convertido en el icono de la precocidad sexual. Todos estaban en lo m¨¢s alto de su popularidad. Consciente del impacto que podr¨ªa tener la presencia de todas aquellas estrellas en el lugar de rodaje y de la revoluci¨®n medi¨¢tica que podr¨ªan ocasionar, Huston se decant¨® por una localizaci¨®n aislada. La pel¨ªcula se rod¨® en la localidad mexicana de Puerto Vallarta que, por entonces, no pasaba de ser una remota aldea de pescadores. El elenco de estrellas se instal¨® all¨ª durante semanas, en una convivencia que puede que sirviera para que los actores se acercaran al estado emocional de sus personajes, pero que a priori era temible. Una reuni¨®n de egos en la que todo hac¨ªa presagiar que saltar¨ªan chispas, m¨¢s a¨²n teniendo en cuenta que ¨Ctodo el mundo lo sab¨ªa¨C no era dif¨ªcil trazar en aquel grupo conexiones de tipo sentimental. Sin ir m¨¢s lejos, Peter Viertel, marido de Deborah Kerr, hab¨ªa tenido un l¨ªo previo con Ava Gardner. Cur¨¢ndose en salud, antes de viajar a Puerto Vallarta, Huston reuni¨® a sus actores y regal¨® a cada uno de ellos un rev¨®lver Derringer. "Dentro hay unas balas doradas en las que est¨¢n escritos los nombres de los dem¨¢s", les dijo. "Si las necesit¨¢is durante el rodaje, utilizadlas, y as¨ª me evit¨¢is a m¨ª problemas".
Contra todo pron¨®stico, nadie ech¨® mano de su arma. Y eso a pesar de que, al parecer, el alcohol flu¨ªa a oleadas, con un Richard Burton que desayunaba cerveza y una Ava Gardner que trataba de ahogar la inseguridad que le provocaban algunas escenas. A Puerto Vallarta tambi¨¦n se traslad¨® Tennessee Williams, que ayudaba a Huston cuando este se estancaba con alg¨²n di¨¢logo; el novio de Sue Lyon, a quien el director prohibi¨® acercarse al plat¨® porque no dejaba de darse arrumacos con la actriz, y tambi¨¦n Liz Taylor, que se instal¨® all¨ª para acompa?ar a Richard Burton y que trab¨® una relaci¨®n tan estrecha con el sobrino de un vecino que, meses despu¨¦s, volver¨ªa para asistir a su primera comuni¨®n. En sus memorias Ava Gardner s¨®lo tuvo halagos para la Taylor y, ante tanta armon¨ªa inesperada en un rodaje que se preve¨ªa tumultuoso, la prensa desplazada hasta la zona no tuvo m¨¢s remedio que entretenerse escribiendo acerca del lugar. La noche de la iguana supuso un antes y un despu¨¦s para Puerto Vallarta que, a partir de entonces, empez¨® a transformarse en un centro tur¨ªstico. "Fue una bendici¨®n a medias", dir¨ªa John Huston a?os despu¨¦s. ¡°Las playas se llenaron de hoteles y grandes y edificios de apartamentos. Los habitantes se convirtieron en camareros, doncellas y polic¨ªas. La mayor¨ªa de las tiendas est¨¢n orientadas al turismo, pero el agua es potable, la fiebre tifoidea y el tifus casi han desaparecido. Los ni?os tienen tantas posibilidades de nacer vivos como en cualquier lugar de Estados Unidos y ahora hay escuelas¡±.
La noche de la iguana gan¨® en 1965 los Oscar a mejor fotograf¨ªa, direcci¨®n art¨ªstica y mejor actriz de reparto, para Dorothy Jeakins. Ava Gardner, sin embargo, ni siquiera consigui¨® una candidatura. Gan¨®, eso s¨ª, el premio a mejor int¨¦rprete femenina en el Festival de San Sebasti¨¢n, y hoy todo el mundo coincide en que La noche de la iguana es una de sus mejores interpretaciones. Un gran texto de Tennessee Williams. Una de las grandes pel¨ªculas de John Huston.
Babelia
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