Los periodistas ¡®rdsi¡¯ de RNE
Un t¨¦cnico me llama por tel¨¦fono. Supone que me han informado sobre mi futura situaci¨®n en los programas con los que colaboro, por lo que necesita recoger en mi casa el equipo t¨¦cnico
En noviembre de 2008, en pleno estallido de la Gran Recesi¨®n, el periodista Juan Ram¨®n Lucas me contrat¨® para crear en su programa matinal En d¨ªas como hoy un blog hablado los lunes, mi¨¦rcoles y viernes, sobre la econom¨ªa espa?ola. El blog se convirti¨® en un di¨¢logo vivo y fue cobrando, como suele ocurrir, vida propia, m¨¢s all¨¢ de los planes iniciales. En cierto modo, el Blog econ¨®mico financiero de Ernesto Ekaizer, como le bautizamos, deb¨ªa acometer la c¨¦lebre idea de Balzac. La econom¨ªa iba a ser la historiadora. Y el blog hablado se limitar¨ªa a ser el secretario. Levantar inventario de vicios y pasiones en el escenario econ¨®mico y social, dibujando caracteres. El di¨¢logo se hac¨ªa con un gui¨®n. Y ¨¦ste se elaboraba muy temprano con las ¨²ltimas noticias, datos estad¨ªsticos nacionales e internacionales, informes de agencias de rating, reuniones, estimaciones, y medidas gubernamentales. Y tambi¨¦n, c¨®mo no, con informaciones propias, originales o in¨¦ditas.
A medida que la crisis espa?ola se profundizaba, el blog hizo enseguida un diagn¨®stico: no se trataba de una recesi¨®n cl¨¢sica (garden¨Cvariety se suele decir en ingl¨¦s para definir una situaci¨®n c¨ªclica, promedio, rutinaria, normal, ordinaria, com¨²n, standard) sino exactamente lo contrario. Una recesi¨®n excepcional, una criatura que aparece solo en situaciones extraordinarias, como la Gran Depresi¨®n de los a?os treinta en Estados Unidos, o la Gran Recesi¨®n japonesa cincuenta a?os m¨¢s tarde, a primeros de los a?os noventa, en el pasado siglo. La colosal deuda de familias, empresas y bancos, por un lado, y el estallido de la burbuja inmobiliaria y de cr¨¦dito, por el otro, ya presagiaban el vuelo de una deuda p¨²blica bruta, para no mencionar la neta, muy baja en t¨¦rminos de la Eurozona (36,2% del Producto Interior Bruto (PIB) a finales de 2007.
El blog analiz¨® las recetas puestas en marcha en todo el mundo. La expansi¨®n fiscal primero para evitar a nivel internacional una nueva Gran Depresi¨®n. Y la austeridad posterior. A partir de mayo de 2010, los di¨¢logos pon¨ªan el acento en el fracaso de este tipo de pol¨ªticas para el tipo de recesi¨®n (llamada recesi¨®n de balance) cuyo virus afectaba especialmente a Espa?a por el estallido de las burbujas y el extraordinario endeudamiento del sector privado primero y p¨²blico m¨¢s tarde. En mayo de 2012, publiqu¨¦ el libro Indecentes, un relato sobre el origen de la crisis en los a?os 2000 y las contradicciones que consumieron al Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, antes y despu¨¦s el programa del 12 de mayo de 2010. Tambi¨¦n se establec¨ªa el nexo de ese plan con el de Mariano Rajoy, nada m¨¢s llegar a La Moncloa. La ¡°austeridad depresiva¡±.
Todo esto ilustraba a los oyentes/escuchantes de RNE sobre el alcance de la crisis y las dificultades para combatirla con medios que resultar¨ªan inocuos. El 6 de junio de 2012, menos de seis meses desde la formaci¨®n del Gobierno de Rajoy, el vicesecretario del PP, Carlos Floriano, es entrevistado en el programa de televisi¨®n Espejo p¨²blico. El candidato a presidente de RTVE ya es p¨²blico. Se trata de Leopoldo Gonz¨¢lez-Echenique. Le pregunto, entonces, Floriano por la pol¨ªtica que seguir¨¢ su partido y si puede asumir ¡°el compromiso de que no se impulsar¨¢ una ¡®limpieza ¨¦tnica¡¯ en el ente p¨²blico¡±. La respuesta es que ¡°el Gobierno est¨¢ dando pruebas desde que lleg¨® de que busca la profesionalidad, la competencia, gente rigurosa¡±. A?ade: ¡°El camino a seguir es el de buscar la profesionalidad, la competencia, y de ah¨ª el Gobierno no piensa moverse¡±.
A punto de marchar de vacaciones a ¨²ltimos de julio de 2012, Juan Ram¨®n Lucas no consigue saber cu¨¢l va a ser su suerte y la de su equipo. Solo una gesti¨®n ante la presidencia de RTVE hace posible que pueda saber, in extremis, que no se cuenta con ¨¦l. Porque la audiencia de su programa, que ha subido mucho, no es, precisamente, lo que cuenta a la hora de tomar la decisi¨®n. M¨¢s bien, parece todo lo contrario. Cuenta. Pero, como en la neolengua orwelliana, cuenta en contra.
No s¨¦, pues, que pasar¨¢ con mi blog hablado. Tampoco lo s¨¦ respecto al programa 24 horas, donde formo pareja de debate en El p¨¦ndulo, primero con el periodista Germ¨¢n Yanke, y m¨¢s tarde con Jos¨¦ Antonio Zarzalejos, los lunes, martes, jueves y viernes. Precisamente por la intensidad de la colaboraci¨®n con RNE es que se ha instalado un aparato llamado Rdsi (Red Digital de Servicios Integrados) en mi domicilio, tecnolog¨ªa que hace parecer que uno est¨¢ en el estudio mientras transmite desde su casa.
Sin noticias, avanzado el mes de septiembre, iniciada ya la programaci¨®n, un t¨¦cnico de RNE me llama por tel¨¦fono. Supone que me han informado sobre mi futura situaci¨®n respecto a los programas con los que colaboro, por lo que necesita recoger en mi casa la Rdsi?. Le apunt¨® que nadie ha tomado contacto conmigo, pero que puede pasar cuando quiera. Responde: en ese caso, no. No hay m¨¢s hablar. Insiste en que cuando la direcci¨®n se haya explicado me llamar¨¢ para recoger el equipo.
Unas dos semanas m¨¢s tarde, suena el tel¨¦fono. Es la secretaria del director de servicios informativos de RNE, quien se pone a continuaci¨®n. Me explica que ha habido alg¨²n problema porque los t¨¦cnicos han pasado por mi casa y no han podido llevarse el equipo. Le explic¨® que debe tener informaci¨®n err¨®nea. Por mi casa no ha pasado nadie. Que los servicios t¨¦cnicos esperan que se me comunique cu¨¢l es mi futuro en este asunto tenebroso antes de pasar por mi domicilio.
¨C Parece que ten¨¦is contratado un equipo de Rdsi. Y no, es que el contrato es con un periodista. He sido redactor, subdirector, adjunto a la direcci¨®n, director y editor de peri¨®dicos. Y uno adopta decisiones. Cualquiera sean, debe comunicarlas y explicarse.
¨C Yo a ti no te he escuchado nunca. Supongo que lo har¨ªas con dignidad. Pero ya sabes, hay que cambiar el tono¡
¨C Pod¨¦is enviar a buscar vuestra Rdsi¡
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