¡®La gran ventana de los sue?os¡¯ o el legado literario de Fogwill

Aunque fue presentado la semana pasada, la primera obra p¨®stuma de Fogwill ser¨¢ uno de los libros m¨¢s atractivos para comprar en la 39¡ã Feria del Libro de Buenos Aires, que comenz¨® el pasado jueves 25. La gran ventana de los sue?os, editado por Alfaguara, es una de las tres obras que dej¨® sin publicar quien se llamaba Rodolfo Enrique Fogwill, uno de los tres m¨¢s grandes escritores de la Argentina reciente, junto con C¨¦sar Aira y Ricardo Piglia. "En este libro, lo que encontramos, me parece, es un Fogwill que efectivamente se dedic¨® a recopilar en un diario los sue?os que anotaba cuando se despertaba y luego ¨¦l mismo gener¨® una edici¨®n de estos relatos¡±, cont¨® el poeta Guillermo Saavedra en la presentaci¨®n de la obra la semana pasada en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA). ¡°Porque no son los sue?os anotados de primera mano por Fogwill, sino m¨¢s bien un trabajo, una determinaci¨®n, una especie de inevitable sinceridad", agreg¨® Saavedra.

¡°Para los que ya hemos tenido ocasi¨®n de tomar contacto con este libro, la palabra que m¨¢s se impone, sin ponerse demasiado tangueros, es conmovedor", relat¨® Saavedra, autor de Mi animal imposible y Pancitas argentinas. "Porque si bien es inequ¨ªvocamente fogwilliano, es un Fogwill al que uno acced¨ªa en contadas ocasiones, entre los pliegues de puteadas, chicanas, iron¨ªas y todo ese repertorio de aparentes maldades con las que Quique disfrazaba esa enorme capacidad de contener, acompa?ar y leer al otro", opin¨® el poeta, que present¨® la obra junto al m¨²sico Adri¨¢n D¨¢rgelos, l¨ªder del grupo Babas¨®nicos y autor de la banda de sonido de la pel¨ªcula de la hija de Fogwill, Vera, y Mart¨ªn Desalvo, Las mantenidas sin sue?os; el escritor Fabi¨¢n Casas y Jorge Palant, uno de los cuatros psicoanalistas que trataron al genial autor argentino y a los que ¨¦l les dedic¨® La gran ventana de los sue?os.

Fogwill, a secas, como ¨¦l firmaba, hab¨ªa entregado esta obra poco antes de morir a los 69 a?os en 2010 a dos integrantes del grupo de arte al que pertenec¨ªa, Mondongo, a Juliana Laffitte y Manuel Mendanha. Cuando falleci¨®, ellos dos dieron la obra encuadernada a los hijos de Fogwill. El autor de Los pichiciegos, Vivir afuera y Muchacha Punk tambi¨¦n dej¨® listos para publicar otras dos novelas: Nuestro modo de vida y La introducci¨®n.

En la presentaci¨®n del nuevo libro, el m¨²sico y poeta D¨¢rgelos observ¨®: "Una gran parte de los relatos de Quique est¨¢n narrados en primera persona. Atr¨¢s de esa primera persona se presupone que est¨¢ ¨¦l: un h¨¦roe que con sarcasmo atraviesa sus aventuras. Creo que Quique es el generador de esas aventuras y no el protagonista. En este libro, en cambio, me parece que la primera persona se parece m¨¢s a ¨¦l". Casas, autor del poemario Tuca, aport¨® su visi¨®n: "El libro funciona como una intelectualizaci¨®n de los sentimientos. Lo primero que me pas¨® ley¨¦ndolo fue que empez¨® a funcionar esa voz de Fogwill tan precisa. Me remiti¨® inmediatamente a eso que pasa cuando uno se inunda por un autor y no puede salir de ah¨ª: quer¨¦s escribir como ¨¦l porque es mejor que vos, no pod¨¦s metabolizarlo por completo".

El libro finaliza con un cap¨ªtulo llamado "Sue?o de hospitales" y dice as¨ª: "Quilmes, Par¨ªs, Italiano con el coya karateca con manos de goma y unas de acero inoxidable". Nada m¨¢s. Pero no todo el libro es tan on¨ªrico como parece.