¡°No soporto las frases hechas¡±
Rosa Maria Sard¨¤ encarna a la madre Aloysius de Dubte, que se representa en Barcelona
Pregunta. ?Qu¨¦ tal le va hacer de monja cada noche?
Respuesta. El vestuario es muy c¨®modo. Lo ¨²nico que me gusta de las monjas es que no tienen que pensar cada ma?ana en qu¨¦ ponerse.
P. Lo dem¨¢s...
R. Nada. Puedes servir al dios que quieras sin renunciar a lo que ese dios te ha dado, sentidos y ¨®rganos. Cuando la gente est¨¢ incompleta se frustra y causa perjuicios a los dem¨¢s.
P. Usted de monja y dos papas en el Vaticano. ?Hay que ver c¨®mo est¨¢ la Iglesia!
Perfil
Rosa Maria Sard¨¤ (Barcelona, 1941) encarna a la madre Aloysius de Dubte, que se representa en Barcelona. Afirma que ser actriz en Espa?a no es ning¨²n chollo. "Qu¨¦ va. A los actores no nos tienen respeto, ni siquiera creo que nos quieran demasiado. Bueno, excepto cuando te mueres. Piensan que estamos forrados. Yo no conozco a ning¨²n actor que lo est¨¦. Lo que hay es muchos que sobreviven".
R. Luego la gente pone el grito en el cielo si un ni?o tiene dos pap¨¢s.
P. Vaya un chiste.
R. Soy bastante dada a hacer chistes malos.
P. ?Recuerda cuando bail¨¢bamos el tango cada noche? Qu¨¦ tiempos. Usted llevaba.
R. No lo he olvidado. Era en Rosa i Maria, en el Lliure, en 1979. Fue un espect¨¢culo importante para m¨ª, marc¨® mi carrera. Ten¨ªa dos partes. Una era un texto dram¨¢tico, en la otra contaba cosas de mi familia. En esta que era la realidad la gente re¨ªa, en la otra que era ficci¨®n, lloraba. Qu¨¦ cosas.
P. ?Es as¨ª la vida?
R. Hay gente que llora toda la funci¨®n. Muchas risas no hay en la vida, y deber¨ªa haberlas, para el rato que estamos aqu¨ª...
P. ?Se considera afortunada?
R. Afortunada... creo que s¨ª. En realidad nadie consigue todo a lo que aspira. He podido trabajar. No soy una estrella, pero no me he equivocado de oficio. Aunque hay d¨ªas que no me siento con fuerzas de ejercerlo. En la vida privada, la familia y tal, hay cosas que han sido una suerte. Otras han sido crueles. Mis padres murieron demasiado pronto. Esa es la aut¨¦ntica soledad, porque ellos son los ¨²nicos que no te cambiar¨ªan por nadie.
P. ?Cu¨¢l ha sido su mejor momento en escena?
R. Siempre al salir de ella. Mientras estoy dentro, estoy sufriendo. En parte por mi tendencia a la holgazaner¨ªa. El trabajo me incomoda. Sea a la hora que sea. A las nueve de la noche, a las seis, a las siete. Llu¨ªs Pasqual me dijo un d¨ªa, harto de o¨ªrme rezongar: "?Pues di t¨² la hora y avisamos al p¨²blico!". A veces me parece imposible dar todo lo que se merecen esas personas que nos otorgan su tiempo y su dinero. Pienso: "Ahora me tocar¨¢ a m¨ª y lo echar¨¦ todo a perder". Luego est¨¢ el oficio, afortunadamente. Pero algunas noches me digo: "Igual hay suerte, pasa algo y no tengo que hacer el segundo acto".
P. As¨ª que usted no es en realidad nada Madre Coraje, bienvenida al club.
R. No es el papel que recuerdo con m¨¢s cari?o, no. He tenido suerte. Me han tocado personajes magn¨ªficos. Pero no porque fueran a mi medida como me dicen muchas veces.
P. ?Es usted fan de Philip Kerr!
R. S¨ª, me encantan sus novelas. ?De verdad me lo presentar¨ªas?
P. Claro, prometido. ?Es la lectura el b¨®tox del alma?
R. No hay nada como los libros. La lectura es una de mis pasiones. Por encima de todo, Proust.
P. No s¨¦ si la gente en general la ve a usted como una amante de Proust.
R. No tengo ni idea de lo que la gente piensa de m¨ª, ni me importa.
P. ?Cultiva la imagen de persona dif¨ªcil?
R. Mi condici¨®n humana es normal. No todo el mundo tiene la misma opini¨®n de m¨ª. Es dif¨ªcil que me sienta c¨®moda en seg¨²n d¨®nde y con seg¨²n qui¨¦n. Mi capacidad de entendimiento es limitada y me pongo a la defensiva. No soporto la hipocres¨ªa ni las frases hechas. Bastante tengo con mi precariedad y mi necedad para soportar las de los dem¨¢s. Quiz¨¢ soy injusta, pero cuando dejo de actuar soy una civil, se ha acabado mi trabajo. Y tengo entonces derecho a hacer lo que quiera. Es cierto que mi sentido del humor, que yo creo que es mala leche, no todo el mundo lo pilla
.P. ?Qu¨¦ le parece todo lo que est¨¢ pasando?
R. Un bochorno, una verg¨¹enza si no una hijoputez. La gente har¨ªa bien en recordar de d¨®nde sali¨® todo lo que estamos perdiendo. Ahora parece que las pol¨ªticas sociales las ten¨ªamos desde los Reyes Cat¨®licos.
P. ?Qu¨¦ opina del amor?
R. Un d¨ªa N¨²ria Espert y yo habl¨¢bamos del tema y ella dijo: "?Sabes qu¨¦? Creo que hemos le¨ªdo demasiado". As¨ª es. Hay mucha confusi¨®n en torno al amor. Y de ello tiene mucha culpa el romanticismo. En eso somos todos iguales, mujeres y hombres.
P. La veo inquieta.
R. Ay, ?que me tengo que ir a hacer la monja!
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.