En el mundo de los pioneros americanos
La escritora Willa Cather es due?a de un estilo depurado y poderoso En 'Uno de los nuestros' se adentra en la ¡°aristocracia de la pradera¡± de una Am¨¦rica naciente
Willa Cather es contempor¨¢nea, dentro de la literatura norteamericana, de los Sherwood Anderson, Sinclair Lewis, Jack London o Theodore Dreiser, pero en realidad es un puente entre ellos y los componentes de la ¡°generaci¨®n perdida¡±. Su mundo literario es el de los pioneros americanos y, concretamente, el del Estado de Nebraska, adonde fueron a parar emigrantes procedentes sobre todo del norte y centro de Europa. Ella hab¨ªa nacido en Virginia y, como el narrador de Mi ?ntonia, fue enviada a los ocho a?os a Nebraska, el primero de los grandes asentamientos al norte del Misisip¨ª tras la guerra civil. All¨ª conoci¨® el duro destino de los creadores de un nuevo espacio americano y el mundo de lo que Alfred Kazin denomin¨® ¡°la aristocracia de las praderas¡± en oposici¨®n a la aristocracia de las ciudades, que puebla el mundo de su tambi¨¦n contempor¨¢nea Edith Wharton.
Sus primeras novelas ya mostraron a una escritora de grandes temas, due?a de un estilo depurado y poderoso, bien distinto del desali?ado de algunos de sus contempor¨¢neos. Tras su inicio con Pioneros (Alba Editorial), public¨® su obra m¨¢s famosa, Mi ?ntonia (Alba Editorial), un soberbio retrato de mujer y de la lucha por crear una tierra nueva, una obra maestra. Les sigui¨® El canto de la alondra (Pre-Textos), espl¨¦ndido retrato tambi¨¦n de la vida y la lucha de una cantante de ¨®pera. Estas tres novelas son un canto a la Am¨¦rica naciente y en su belleza hay un tono elegiaco tan inteligente como conmovedor. La novela que nos ocupa ahora, Uno de los nuestros, es una especie de bisagra en el total de su obra.
En la novela coinciden los valores de una vida noble y el atisbo de su decadencia por una guerra
El mundo de los fundadores y la aristocracia de las praderas comenz¨® a declinar tras la primera generaci¨®n. La generosidad, la solidaridad, el culto al esfuerzo, la belleza de lo salvaje eran valores primordiales que fueron poco a poco sustituidos por la sociedad subsiguiente, m¨¢s ciudadana, m¨¢s ocupada en sus negocios, m¨¢s entregada a los valores del capitalismo. El protagonista de Uno de los nuestros es un muchacho noble, sencillo y sensible que intuye un mundo m¨¢s rico, ancho y libre que el de su pueblo, que anhela salir al exterior y estudiar, pero por cosas de la fortuna no puede cumplir su sue?o y se ve obligado a encargarse de una de las granjas de su padre y contrae matrimonio con una muchacha del lugar. Su vida, pues, queda sujeta a un ¨¢mbito estrecho. Lo cual no quita para que siga rebullendo en ¨¦l el anhelo de salir de all¨ª, de ser de otro modo. Las noticias de la Gran Guerra que se libra en suelo europeo le conmueven por las atrocidades alemanas y decide alistarse. Cuando lo hace, abandonar¨¢ al fin su pueblo, entrar¨¢ en contacto con la realidad del mundo, conocer¨¢ a otra gente y a su propia gente de otra manera y se enfrentar¨¢ a la muerte.
La novela es una bisagra porque en ella coinciden los valores de una vida noble y el atisbo de su decadencia a trav¨¦s de los efectos de una guerra marcada por intereses espurios. Hay un elogio y un lamento elegiacos por lo que representa este hijo de los pioneros y una visi¨®n abrumadora del mundo que ha de sustituirlo. La decadencia de aquellos valores que acompa?aban a la fundaci¨®n de un nuevo mundo y el relevo por una sociedad codiciosa, mezquina y explotadora ser¨¢ desde esta novela el tema de fondo de la obra de Willa Cather, decepcionada ella misma, pero poseedora de una entereza literaria y personal que da lugar a una serie de formidables novelas. Donde se ve perfectamente todo esto es en Una dama extraviada (Alba Editorial), una maravillosa novela corta a la que seguir¨¢n otras no menos interesantes, hasta que abandone ese mundo amado y perdido y cambie de territorio, como en la excelente La muerte visita al arzobispo (C¨¢tedra).
La historia de Claude Wheeler, uno de los suyos, nos proporciona un relato de una potencia soberana, plagado de descripciones admirables y directas, de im¨¢genes literarias de una fuerza sugestiva imborrable, tanto de la vida en el pueblo como del terrible mundo de la guerra, mostrado con verdad, piedad y maestr¨ªa. Y tanto Claude Wheeler como los personajes que le rodean son creaciones de una variedad y una riqueza s¨®lo posibles gracias a la mano de un gran escritor. Quien no conozca a¨²n a Willa Cather, deber¨ªa aprovechar esta oportunidad; quien la conozca, volver¨¢ a disfrutar con esta bella y conmovedora eleg¨ªa a la emoci¨®n y dureza de la vida de los hombres y mujeres de nuestra ¨¦poca.
Uno de los nuestros de Willa Cather. Traducci¨®n de Beatriz Bejarano del Palacio. Editorial N¨®rdica. Madrid, 2013. 498 p¨¢ginas. 22,50 euros
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