Muere el cantautor greco-franc¨¦s Georges Moustaki
Moustaki ha entrado ya en la historia de la cultura popular como uno de los m¨¢s sensibles creadores de canciones de las ¨²ltimas d¨¦cadas
Pol¨ªticos, actores y m¨²sicos de todo el pa¨ªs rend¨ªan ayer homenaje al ¡°poeta¡± y ¡°artista comprometido¡± Georges Moustaki, quien muri¨® de madrugada en Niza, en el sur de Francia. Nacido en Alejandr¨ªa (Egipto), El M¨¦t¨¨quem¨¢s famoso de la canci¨®n francesa lleg¨® a Par¨ªs en 1951 y fue nacionalizado en 1985. Llevaba unos a?os retirado de los escenarios debido a una enfermedad incurable de bronquios que le imped¨ªa cantar y se dedicaba a la escritura y la pintura.
¡°Sus canciones han marcado a varias generaciones de franceses. Era un hombre con la voz dulce pero con las ideas fuertes¡±, resumi¨® el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, en un comunicado. Una horas antes, la ministra de Cultura, Aur¨¦lie Filippetti, manifestaba su ¡°tremenda tristeza¡± ante la desaparici¨®n de un ¡°artista comprometido que enarbolaba valores humanistas¡±. ¡°Era la expresi¨®n de la belleza del mestizaje cultural¡±, destac¨® el exministro de Cultura socialista Jack Lang.
¡°He tenido una vida apasionante. Me gustar¨ªa que lo siga siendo hasta el final¡±, dijo en una de sus ¨²ltimas entrevistas en 2011 al diario franc¨¦s La Croix. En ella anunci¨® a duras penas ¡ª¡°me cuesta expresarme, mis m¨²sculos se han derretido¡±¡ª que una enfermedad respiratoria ¡°irreversible¡± le hab¨ªa forzado a abandonar definitivamente el canto. Su ¨²ltimo concierto lo ofreci¨® en enero de 2009 en Barcelona, el cual no pudo finalizar debido a aquella dolencia. Alejado de los escenarios, en los ¨²ltimos a?os segu¨ªa dibujando, pintando y escribiendo. A finales de 2012 public¨® su Petit ab¨¦c¨¦daire d¡¯un amoureux de la Chanson (L¡¯Archipel), un himno a su pasi¨®n por la canci¨®n francesa bajo la forma de diccionario de artistas.
Nacido como Giuseppe Mustacchi el 3 de mayo de 1934 en Alejandr¨ªa, de padres jud¨ªos griegos, educado en la escuela francesa, pol¨ªglota desde peque?o ¡ªsu padre, Nessim, hablaba cinco idiomas y su madre, Sarah, seis¡ª, lleg¨® a Par¨ªs en plena adolescencia en 1951. Vivi¨® un tiempo vendiendo puerta a puerta libros de poes¨ªa y r¨¢pidamente descubri¨® a Georges Brassens, quien le transmiti¨® su vocaci¨®n por la canci¨®n y de quien tom¨® el nombre de Georges. Brassens fue el encargado de introducirlo con ¨¦xito al mundillo de la canci¨®n parisiense.
Moustaki conoci¨® y trabaj¨® con todos los grandes de la ¨¦poca, empezando por ?dith Piaf, para quien escribi¨® la letra de Milord, y Barbara, con la que cant¨® La Dame Brune. ¡°Moustaki es mi ternura¡±, dec¨ªa esta ¨²ltima del cantautor. Escribi¨® m¨¢s de 300 canciones para personalidades como Yves Montand, Juliette Gr¨¦co, Dalida o Serge Reggiani, para quien compuso temas m¨ªticos como Ma libert¨¦. Se revel¨® como int¨¦rprete con Le M¨¦t¨¨que (1969), cantada primero por Pia Colombo, y que dio la vuelta al mundo.
¡°Era como todos los poetas, alguien diferente¡±, declar¨® en la radio Gr¨¦co la gran musa del Par¨ªs de Saint-Germain des Pr¨¨s. ¡°Era un hombre elegante que ten¨ªa una dulzura infinita y luego el talento¡±, a?adi¨® emocionada. ¡°La escritura de Moustaki era una suerte de referencia, de una simplicidad aparente, en realidad era una verdadera escritura en profundidad que nos es extremadamente preciada, como la libertad, la soledad¡±, reaccion¨® por su parte el cantautor Yves Duteil.
Conocido tambi¨¦n por ser un hombre de izquierdas, desde su apoyo a la revuelta juvenil de Mayo del 68, en las ¨²ltimas presidenciales de 2012 no dud¨® en apoyar p¨²blicamente a Philippe Poutou, el candidato del partido de extrema izquierda Nuevo Partido Anticapitalista. ¡°Mi sensibilidad se acerca a los libertarios, a los huelguistas. No a una ideolog¨ªa ni a un movimiento. No tengo ni la vocaci¨®n ni la misi¨®n de imponer mis ideas¡±, explic¨® en una tribuna de prensa.
Viajero incansable, enamorado de Brasil, cuyos ritmos introdujo tambi¨¦n en la canci¨®n francesa, vivi¨® en la isla parisiense de Saint Louis durante casi los ¨²ltimos 40 a?os. Los ¨²ltimos meses, ya muy enfermo, los pas¨®, sin embargo, en Niza, a orillas del Mediterr¨¢neo que tanto quer¨ªa.
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