¡®La duda¡¯ y el poder de los rumores
Ma?ana, con EL PA?S, por 2,95 euros, un drama con Hoffman y Streep
Hay carreras extra?as. Como la del neoyorquino John Patrick Shanley. Escritor de cine y de teatro, con guiones de todo tipo: Joe contra el volc¨¢n (que fue adem¨¢s su debut como director), El asesino del calendario, Hechizo de luna (con la que gan¨® el Oscar a mejor guion original), ?Viven!, Congo, Rex: un dinosaurio en Nueva York...En los noventa no par¨®. Probablemente, porque como dijo en una entrevista refiri¨¦ndose a Hollywood: ¡°El dinero es como la hero¨ªna, y yo crec¨ª en un barrio neoyorquino \[dentro del Bronx\] que fue destruido por la droga. He visto adicciones toda mi vida. La fama es como la hero¨ªna. Y la alabanza constante tambi¨¦n. Nadie puede resistirse a ella¡±.
Por huir de ese mundo, o expulsado de ¨¦l, Shanley se centr¨® en el teatro, un universo que compagin¨® con el cine en el siglo XX, y retom¨® su pulso, como demuestra La duda, su obra de 2005, con la que gan¨® el Tony y el Pulitzer. En La duda, que se desarrolla en un centro educativo ficticio ¡ªla Escuela de la Iglesia de San Nicol¨¢s en el Bronx¡ª en oto?o de 1964, Shanley volc¨® todos sus recuerdos como alumno de colegio cat¨®lico. Es m¨¢s: la pel¨ªcula est¨¢ dedicada a sor Margaret McEntee, que fue profesora del autor, y que inspir¨® el personaje de la monja joven.
Esa religiosa joven es testigo impotente del enfrentamiento entre un p¨¢rroco progresista y la estricta directora del colegio, la hermana Aloysius, que se enrarece en cuanto empieza a tomar cuerpo el rumor de que el cura, el padre Brendan Flynn, se ha encerrado en el despacho con el primer alumno afroamericano del colegio, un hecho ¡ªcierto¡ª que se convertir¨¢ en boca de sor Aloysius en un posible acoso sexual. La tormenta se desata, la obra explota. De tal manera, que hasta Roman Polanski cay¨® subyugado por ella, y dirigi¨® la versi¨®n teatral francesa en 2006.
La duda, en cine, es una pel¨ªcula de 2008 que no traiciona su pasado teatral, pero que Shanley ¡ªs¨ª, la dirigi¨® ¨¦l¡ª sabe sacar al exterior. La conversaci¨®n entre la hermana Aloysius y la madre del chaval, la se?ora Miller, es una demostraci¨®n ejemplar de c¨®mo dirigir actores, de c¨®mo llevar una conversaci¨®n desgarradora a la calle y a¨²n as¨ª no perder un ¨¢pice de sensaci¨®n claustrof¨®bica, de hedor a podredumbre. Para el reparto, dos estrellas: Philip Seymour Hoffman y Meryl Streep; un talento emergente hace cinco a?os, Amy Adams, como la joven monja (Natalie Portman fue la primera opci¨®n, pero rechaz¨® la oferta), y una actriz catapultada al estrellato: Viola Davis, int¨¦rprete teatral que se merienda a quien se cruza ante ella, o lo que es lo mismo, Streep, porque el personaje de Davis solo sale en dos secuencias, la de la famosa conversaci¨®n con la directora y una peque?a, en la que ni siquiera habla. Los cuatro fueron candidatos al Oscar.
La duda ha llegado a tener hasta una versi¨®n en formato de ¨®pera, pero Shanley saca lo mejor de s¨ª mismo en la pel¨ªcula. Por un lado, demoledora, terrible, pesimista, deudora de una gran tradici¨®n de filmes dedicados a los rumores; por otro lado, abierta, recorrida por un viento helador (el uso del oto?o encaja perfectamente en la trama), de altos vueltos interpretativos. Un cl¨¢sico de la nueva generaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.