La historia del rock y el ¡®underground¡¯ paraguayo a trav¨¦s de Willy Suchar
El productor de 'rock', m¨²sico argentino y fundador de Kamikaze Records Willy Suchar reflexiona sobre la m¨²sica, la historia y la identidad cultural en Paraguay
Ya pasaron 143 a?os del final de la Guerra de la Triple Alianza, en la que Argentina, Brasil y Uruguay descuartizaron pol¨ªtica, geogr¨¢fica, econ¨®mica y, sobre todo, moralmente a Paraguay. Si bien la siempre oportunista demagogia de la diplomacia dio por cerrado el asunto de la cognici¨®n hist¨®rica, en las calles de Asunci¨®n el inconsciente colectivo a¨²n no pudo acallar la ¨²nica palabra que se sostiene de la pugna que diezm¨® al 90% de la poblaci¨®n masculina: curepa. ¡°Aprend¨ª a vivir con ella¡±, explica Willy Suchar, m¨²sico y productor argentino establecido en la capital mediterr¨¢nea, sobre la expresi¨®n despectiva que deriva del vocablo guaran¨ª ¡°curep¨ª¡±, que significa en espa?ol cerdo blanco, y con la que la que los paraguayos denominaban en aquel entonces a los militares de la naci¨®n albiceleste, quienes usaban botas confeccionadas con la piel de ese animal. ¡°?ste es un pueblo muy especial, hospitalario y buena gente que a¨²n se siente oprimido por Argentina y Brasil, lo que lo llev¨® a generar cierto orgullo nacional desde la bronca. Pese a que tiene mucha raz¨®n de actuar de esa manera, la m¨²sica y la cultura han permitido que esa sensaci¨®n se vaya diluyendo¡±.
No obstante su condici¨®n alien¨ªgena, Suchar es uno de los grandes promotores del rock paraguayo. Adem¨¢s de participar en la transici¨®n del underground de los ochenta hacia la conformaci¨®n de una escena sustentable, como parte de la agrupaci¨®n de hard rock Acero Inoxidable, el art¨ªfice argentino fund¨® Kamikaze Records: la primera disquera orientada a impulsar el rock local, un osado emprendimiento que en 2014 llegar¨¢ a sus 15 a?os. ¡°Kamikaze empez¨® a producir desde cero. Montamos el estudio, y encontramos un estilo de trabajo. De esa din¨¢mica, aprendimos todos. Pero hab¨ªa una premisa: ten¨ªamos que plasmar lo que hubiera¡±, recuerda el artista y empresario, de paso por Buenos Aires. ¡°No pod¨ªamos ser tan rigurosos a nivel comercial porque no era la l¨ªnea, y sigue siendo el ¨¢nimo actual. Necesitamos darles libertad. Est¨¢bamos con exponentes con enormes ganas de hacer. Lo primero que hicimos fue convencerlos de que deb¨ªan traducir sus temas al espa?ol, porque casi todos cantaban en ingl¨¦s. Fue un choque para muchos de ellos, pues no lo conceb¨ªan de otra manera. Cuando lo conjuntos pasaron tradujeron sus canciones, se soltaron a contar las cosas que pasaban ah¨ª¡±.
Paraguay a¨²n se siente oprimido por Argentina y Brasil. La m¨²sica y la cultura han permitido que esa sensaci¨®n se vaya diluyendo¡±
Antes de contribuir en la institucionalizaci¨®n de la movida de la naci¨®n que tiene actualmente en Nelson Haedo Valdez al ¨²nico jugador paraguayo activo en la Liga espa?ola de f¨²tbol, con el Valencia FC, el artista de 50 a?os emigr¨® de su Corrientes natal hasta Buenos Aires para saborear esa primavera sonora de la que disfrut¨® la escena local a partir del regreso de la democracia a Argentina. ¡°Llegu¨¦ a fines del 83 para tocar con Juan Carlos Baglietto, y entr¨¦ en contacto con la llamada Trova rosarina. En Buenos Aires, en los gloriosos ochenta, exist¨ªa un circuito de pubs impresionante. Nunca repetimos en un mismo lugar. Las veces que actu¨¢bamos, a la vuelta te pod¨ªas encontrar a Sumo o a Soda St¨¦reo, y si ibas al centro seguro hab¨ªa un show de Los Redonditos. Me sent¨ªa en Londres¡±. Pero, tras triunfar en la Capital, este rubio de apellido alem¨¢n fue traicionado por la nostalgia. ¡°Me qued¨¦ hasta el 88 porque me agarr¨® una cuesti¨®n sentimental. Una vez que decid¨ª volver a mi ciudad para tomar fuerzas, un amigo me avis¨® que un grupo iba a presentar un disco en Asunci¨®n, y que se hab¨ªa quedado sin telonero. Arm¨¦ una bandita, y fuimos a tocar gratis. Cuando baj¨¦ del escenario, recib¨ª una propuesta para quedarme¡±.
A pesar de que Paraguay lo recibi¨® con el caudillo Alfredo Stroessner todav¨ªa aferrado al poder, El Perro (apodo con el que se le conoce al exponente argentino, pero que tambi¨¦n denota amistad en la jerga paraguaya) encontr¨® en la peque?a capital sudamericana (hoy, la llamada Capital Mundial de la Amistad apenas sobrepasa los 500 mil habitantes) un laboratorio id¨®neo para fecundar ideas. ¡°Cuando llegu¨¦, lo hice con la intenci¨®n de quedarme un rato. M¨¢s all¨¢ de la dictadura, hab¨ªa muchas posibilidades¡±, recuerda Willy. ¡°Como en Argentina todo pasa por Buenos Aires, el provinciano tiene un ejercicio de superaci¨®n natural y constante. Y eso lo recuper¨¦ en Paraguay porque la realidad de Asunci¨®n era muy similar a la de Corrientes. Obligatoriamente, todo era underground. Entonces hab¨ªa muchas bandas de rock, consideradas en la actualidad iconos, entre las que destacan Deliverans (esta combinado de post punk fue bautizado as¨ª por Wayne Hussey, el cacique de The Mission, cuando ¨¦ste actu¨® all¨¢, en 1992, en un festival musical), El Templo o RH+, y lo que hice, tomando en cuenta que ¨¦ramos amigos, fue formar un sello discogr¨¢fico para grabarlas¡±.
Si bien los inicios del rock paraguayo se remontan a mediados de los sesenta, con la instalaci¨®n de la movida beat a fines de esa d¨¦cada surgi¨® una asonada con mayor personalidad
Si bien los inicios del rock paraguayo se remontan a mediados de los sesenta, con la instalaci¨®n de la movida beat agitada por Los Jokers, Los Hobbies, Aftermad¡¯s y Los Tommy, a fines de esa d¨¦cada surgi¨® una asonada con mayor personalidad, m¨¢s agresiva y contempor¨¢nea -inspirada en el rock progresivo argentino-, encabezada por el Tr¨ªo Ac¨²stico de Galdys, al que le secund¨® Chester el Rebelde (una versi¨®n local del redescubierto Sixto Rodr¨ªguez). Sin embargo, fue en 1983 cuando sali¨® el primer disco de este movimiento, M¨²sica para los Perros, del grupo Pro Rock Ensamble (el a?o pasado falleci¨® su guitarrista, el ilustre Roberto Thompson), lo que ha hecho de los hiatos la constante de la escena hasta la aparici¨®n de Kamikaze Records, tras la instalaci¨®n del underground en los ochenta y de su desarrollo en los noventa. ¡°Muchos de nuestros t¨ªtulos sobrepasaron las cinco mil unidades, que es con lo que se alcanza el Disco de Oro. Pero no tenemos una c¨¢mara que lo certifique oficialmente. Somos la primera compa?¨ªa nacional cuyo cat¨¢logo (constituido por m¨¢s de 40 ¨¢lbumes) se puede encontrar en Amazon e iTunes, y esto corta con la pirater¨ªa. Vamos en v¨ªas de formalizar el comercio¡±.
Y es que, al tiempo que las estrellas de f¨²tbol del ¨²nico pa¨ªs de Am¨¦rica Latina que saca chapa de su condici¨®n de naci¨®n biling¨¹e (NdelR: aparte del espa?ol y del guaran¨ª tambi¨¦n se habla un dialecto denominado yopar¨¢ o guara?ol), lo puso en el mapa en tiempos de globalizaci¨®n, Paraguay tambi¨¦n es c¨¦lebre por su Lado B: el de para¨ªso del contrabando. ¡°El pueblo paraguayo est¨¢ aprendiendo a reclamar, exigir y asumir responsabilidades, luego de que las guerras y la dictadura de Stroessner generaran el ADN del pillaje en, como dir¨ªa Augusto Roa Bastos, una ¡®isla rodeada de tierra¡¯¡±, asegura Suchar, quien es asimismo presidente de la SGP (Sociedad de Gesti¨®n de Productores Fonogr¨¢ficos del Paraguay), que re¨²ne a 18 disqueras nacionales. ¡°Exist¨ªa un polo industrial dedicado a la falsificaci¨®n. Imaginate que hab¨ªa f¨¢bricas que produc¨ªan un mill¨®n de CDs v¨ªrgenes al d¨ªa, pero que no eran para nosotros, sino para Brasil. Ac¨¢, si un artista es copiado de forma ilegal, significa que tiene ¨¦xito. Era un sin¨®nimo de que estaban haciendo las cosas bien. Aunque un d¨ªa, de manera t¨¢cita, si jam¨¢s enfrentarnos, los productores piratas, ante un reclamo generalizado de los exponentes locales, dejaron de hacerlo¡±.
Siempre a un tris del harakiri, este correntino, quien a manera de random del son paraguayo contempor¨¢neo destaca la obra de la concertista Berta Rojas, del cantautor Hugo Ferreira y de la banda de rock La Secreta, ha hecho de la integraci¨®n regional su actual af¨¢n. ¡°La dictadura pretendi¨® destruir la identidad del paraguayo, cosa que con el tiempo se corrigi¨®. Ahora, luego de participar en ese proceso, nuestra intenci¨®n es aunarnos al centro oeste brasile?o y al norte argentino, pues tenemos muchas similitudes culturales. En este instante estamos produciendo una banda que canta reggae ocasionalmente en guaran¨ª, Pipa Para Tabaco, y Hermanos Irm?os, un conjunto de Mato Grosso del Sur, donde se mezcla espa?ol, guaran¨ª y portugu¨¦s. Los resultados son a largo plaza, pero los esperamos¡±. Pese a que el fu?o de la frente le achaque el car¨¢cter de empresario, Willy Suchar no colg¨® los instrumentos, bien sea como m¨²sico de los proyectos de su etiqueta o de su propio combinado, Willy Suchar Cuarteto, que mixtura el jazz, pop y folclore de la regi¨®n, y cuyo ¨²ltimo t¨ªtulo fue Llegando a Asunci¨®n (2011). Lo que lo enfrenta a la pregunta de d¨®nde se siente: ¡°?Cu¨¢l ser¨ªa mi tierra? Es la pena que tiene el inmigrante¡±.
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