El eco flamenco resuena en Holanda
La cantante holandesa Nynke graba un disco en lengua frisia y con toques jondos El ¨¢lbum est¨¢ producido por el espa?ol Javier Lim¨®n La artista en julio visitar¨¢ Cartagena
Los vecinos de Frisia, una regi¨®n de 600.000 habitantes, situada al norte de Holanda, son parcos en palabras, pero cuando escuchan las canciones de Nynke se emocionan hasta las l¨¢grimas. Alter,el cuarto disco de esta artista, suena en frisio, su lengua natal, una mezcla del ingl¨¦s antiguo y del holand¨¦s, arropado por melod¨ªas mediterr¨¢neas.
Nynke, de 33 a?os, lo compuso en su casa durante el embarazo de su primer hijo. Vive en la localidad de Weidum, a la que se accede tras atravesar un dique de unos 30 kil¨®metros de terreno ganado al mar. Los canales y acequias cercan las viviendas y en los prados pastan ovejas y vacas. ¡°Primero pienso lo que quiero cantar, luego escribo la letra y para acabar me meto con la m¨²sica. No paro hasta conseguir que la canci¨®n me emocione. Conf¨ªo en transmitir ese estado de ¨¢nimo a los dem¨¢s; por eso canto en frisio, una lengua tan po¨¦tica y cercana que no me permite mentir. Adem¨¢s, para cantar es mucho m¨¢s f¨¢cil que el holand¨¦s¡±, aclara.
Cada disco de esta peculiar artista ha supuesto un cambio en su carrera y una larga investigaci¨®n sobre el terreno. Frisia, m¨¢s antiguo que la propia Holanda, no dispone de g¨¦neros ni de tradiciones musicales; por eso busca inspiraci¨®n fuera para cada uno de sus discos. Para el primero, que dio lugar a un nuevo g¨¦nero musical denominado fado-fris¨®n, viaj¨® hasta Portugal para impregnarse a fondo de saudade; el siguiente la llev¨® hasta M¨¦xico y el tercero a Mongolia. Antes de empezar con el cuarto se pregunt¨® ad¨®nde ir¨ªa esta vez. ¡°No quer¨ªa recurrir como otras veces a pa¨ªses lejanos, me apetec¨ªa contar justo lo que veo desde mi ventana. Pudo ser la llegada de un ser nuevo que me ayud¨® a mirar la vida con los ojos de un ni?o¡±.
En esta ocasi¨®n, para la grabaci¨®n de Alter ha recurrido a la producci¨®n de Javier Lim¨®n, al que escuch¨® en Internet ¡°tocar la guitarra en una grabaci¨®n con Concha Buika¡± y qued¨® prendada. Lo llam¨® sin confiar demasiado en una pronta respuesta; por eso se sorprendi¨® doblemente cuando Lim¨®n le contest¨® que para grabar quer¨ªa conocer su tierra. Para Nynke esta vez el viaje se har¨ªa a la inversa. Fue el productor espa?ol quien le insisti¨® en que persistiera con el paisaje y el idioma que la separa de la mayor parte de los m¨²sicos. Alter arranca con la voz de un poeta para saltar al flamenco y un zapateado. La voz de Nynke suena como se canta en el Mediterr¨¢neo: ¡°Muchas veces los artistas nos encontramos en la emoci¨®n, pero hay ocasiones en que debes dejar tu equipaje musical fuera¡±, a?ade. Lo dice por ella y por el nuevo miembro de su banda. A la marimba, percusi¨®n, timbal y acorde¨®n le ha sumado ahora la guitarra flamenca de Manuel Costas. De gira por Europa, en julio visitar¨¢ Cartagena para actuar en el festival La Mar de M¨²sicas. ¡°No veo el momento de conectar con el p¨²blico espa?ol y ver c¨®mo reacciona ante mi propuesta¡±. De momento, lo que tiene claro es que su siguiente disco seguir¨¢ en la misma l¨ªnea. Siente que ha encontrado una manera de combinar la m¨²sica mediterr¨¢nea con el frisio.
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