Los intelectuales frente a la crisis

Francisca Aguirre (Alicante, 1930), Premio Nacional de Poes¨ªa de 2011, la narradora Almudena Grandes (Madrid, 1960) y el ensayista y profesor C¨¦sar Rendueles (Gij¨®n, 1975) debatieron ayer en la Feria del Libro de Madrid en la mesa redonda Tres generaciones, tres g¨¦neros, tres visiones cr¨ªticas de la realidad organizada por el diario EL PA?S, con la moderaci¨®n del periodista Javier Rodr¨ªguez Marcos.

Para Almudena Grandes el momento en que descubri¨®, a la edad de 12 a?os, que su abuela hab¨ªa visto en el teatro a la actriz Josephine Baker fue ¡°fundacional¡± para situarse en su pa¨ªs y con respecto al pasado. Entonces se dio cuenta de que no sab¨ªa reconocer a su abuela como nieta. ¡°Yo estaba recibiendo una educaci¨®n de la postguerra. ?Mi abuela era m¨¢s moderna que yo!¡±. As¨ª, cuenta la autora de novelas como In¨¦s y la alegr¨ªa o El coraz¨®n helado, se alter¨® la l¨ªnea de su realidad y observ¨® c¨®mo el progreso no transcurre por caminos rectos. Grandes afirm¨® que la misi¨®n de los intelectuales es la de emplear su peque?a parcela de poder para dar voz a la sociedad civil, teniendo presente que el tiempo dictar¨¢ la necesaria reflexi¨®n ante ¡°una situaci¨®n tan gelatinosa¡± como la de ahora. La escritora abog¨® por la refundaci¨®n de una izquierda que sigue anclada en ¡°los discursos del siglo XIX¡±.

Rendueles asegur¨® que la crisis actual ¡°se masticaba¡± desde hac¨ªa mucho tiempo y que los intelectuales deben romper tab¨²es y ¡°no tener miedo a ser pesados¡±, a ser tildados de ¡°progres trasnochados¡± y a sucumbir a la originalidad. El ensayista justific¨® la desconfianza hacia pensadores que ¡°han sido correa de transmisi¨®n del poder¡± y argument¨® que el gran despiste de la izquierda se produjo en los ochenta, cuando se renunci¨® a que la idea de que la igualdad ¡°es irrenunciable¡±.

Una apasionada Francisca Aguirre, quien se defini¨® a s¨ª misma como ¡°una autodidacta qu¨ªmicamente pura¡±, defendi¨® la necesidad de la cultura y de los libros como espacios de libertad. La poeta apunt¨® al ¡°dogmatismo¡± como a una de las enfermedades graves de la sociedad actual e insisti¨®: ¡°Hay que quitarle a la gente de la cabeza que hay cosas que no se pueden criticar. Todos ganar¨ªamos en salud¡±.

Grandes y Rendueles hablaron de una democracia que ha sido "blindada" a tal extremo, que los ciudadanos no pueden controlar ninguna de las instituciones y estuvieron de acuerdo en que es un error pensar que la estabilidad siempre debe acompa?ar a la pol¨ªtica.