Una urna contra la vanidad del tiempo y la belleza

Atrapar mujeres hermosas y congelar su belleza y juventud, encerr¨¢ndolas en una urna de cristal es un cl¨¢sico, desde Blancanieves. A los ingredientes habituales del mito, la artista americana Tara Subkoff ha a?adido una reflexi¨®n sobre el consumo compulsivo en el mundo de las relaciones digitales. El resultado es Future/Perfect, una performance protagonizada por la actriz ucrania Milla Jovovich, conocida por pel¨ªculas como el Quinto Elemento o la saga Resident Evil y considerada una de las mujeres m¨¢s bellas del mundo, desde que Richard Avedon la descubriera con s¨®lo once a?os. ¡°No ha sido dif¨ªcil entrar en el personaje, era yo! Me encantan las redes sociales y paso horas tecleando en mi tel¨¦fono y mirando la pantalla, aunque no soy una compradora compulsiva¡±, asegura Jovovich. Su papel consisti¨® en pasar seis horas encerrada en una casita de plexigl¨¢s, en el jard¨ªn del Palazzo Malipiero Bernab¨° de Venecia, un entorno de ensue?o, ajeno al bullicio de los turistas, donde el tiempo parece haberse detenido. Durante estas horas Jovovich estuvo conectada con el exterior solo a trav¨¦s de dispositivos digitales, que le permit¨ªan chatear con los fans, responder a sus preguntas y comprar bienes de todo tipo, que un tropel de botones iba introduciendo por unas aperturas circulares, que recordaban las de una jaulita para h¨¢msters.

¡°Por supuesto fue un simulacro, estando en Venecia no habr¨ªa podido ser de otra forma. Los objetos que Milla compra tienen un significado que va m¨¢s all¨¢ de la cr¨ªtica al consumismo y al desperdicio innecesario, representado por las grandes cajas y los complejos envoltorios que contienen objetos sin importancia. Nos rodeamos de cosas que contar¨¢n nuestra historia cuando ya no estaremos y esto me interesa¡±, explica Subkoff, que lleva tiempo buceando en el lado oscuro del glamour, con proyectos que han contado con la participaci¨®n de Scarlett Johansson, Reese Witherspoon y Chloe Sevigny. Una de sus ¨²ltimas performance/instalaciones ha reunido en la Bortolami Gallery de Nueva York, 50 mujeres entre los siete y los 70 a?os.

Tal y como lo programaba el gui¨®n de Subkoff, con el pasar de las horas, la casa se fue literalmente llenando de mercanc¨ªas de todo tipo, desde medicinas y facs¨ªmiles de drogas, hasta obras de arte, que creadores como Ed Ruscha, Barbara Kruger, John Baldessari, Julian Schnabel, Rirkrit Tiravanija y Yoko Ono, prestaron para la acci¨®n. Lleg¨® comida, joyas, libros, instrumentos electr¨®nicos e incluso una guitarra, que permiti¨® a Jovovich hacer sus pinitos como cantante.

Mientras contestaba a decenas de preguntas y comentarios a una velocidad pasmosa, la actriz iba cambi¨¢ndose con las piezas de una colecci¨®n de ropa y complementos, que la casa de moda italiana Marella dise?¨® con Subkoff y produjo especialmente para el evento. ¡°Cada d¨ªa vemos miles de im¨¢genes, sobretodo de mujeres, que no son reales. El mito de la celebridad se ha convertido en la nueva tierra prometida, la fama aun m¨¢s que el dinero mueve las decisiones de los j¨®venes. Y ahora que tengo un hijo y vivo en Los ?ngeles me doy cuenta de lo peligroso y equivocado que es¡±, indic¨® Jovovich, que termin¨® arrinconada y pr¨¢cticamente sumergida por los objetos. La acci¨®n, que se retransmiti¨® en streaming, se puede ver ¨ªntegramente en http://fakemilla.com/.