Inteligencia, tono y talento

El t¨ªtulo en espa?ol Un invierno en la playa es disuasorio. De acuerdo. Pero el que se le ocurri¨® al director Atascado en el amor, que as¨ª se titular¨¢ en Estados Unidos cuando se estrene en julio, tampoco derrocha originalidad. Sin embargo, en el resto del mundo anglosaj¨®n ser¨¢ conocida como Escritores.Me quedo con este ¨²ltimo, aunque pueda parecer as¨¦ptico. En cualquier caso, al margen del cebo o el rechazo que posea el enunciado para el espectador, lo que importa es el contenido y el de esta pel¨ªcula es complejo, ¨¢cido a ratos, tierno en otros, siempre inteligente.

La estrenan en ¨¦poca de saldos, cuando la pereza es tu irremediable compa?¨ªa al ojear la cartelera, sin que el nombre de su director suponga una referencia atractiva. O sea, no esperas nada grato, su visi¨®n responde a la obligatoriedad profesional. Al terminar una pel¨ªcula, contrasto el efecto que me ha causado en funci¨®n de si me quedo en la sala hasta que aparece el ¨²ltimo t¨ªtulo de cr¨¦dito, o si me largo corriendo en cuanto aparece la palabra fin, e incluso antes si no decido alimentar a mi escasa vena masoquista. Y en Un invierno en la playa descubro que me he quedado solo en el cine hasta que aparece el t¨ªtulo de las canciones que han ambientado la geograf¨ªa emocional de sus personajes. Para entendernos: me ocurre lo mismo con Algo salvaje, Beautiful girls, Up in the air, Entre copas, Los fabulosos Baker Boys, joyas de ese tipo, un tono y un estilo particulares, aunque cada una sean de su padre y de su madre.

Y salgo tan contento, recordando lo que he visto y o¨ªdo (solo me responsabilizo de la versi¨®n original), empapado de ese tono especial que transmite el buen cine estadounidense. Tal vez no sea esa cosa tan solemne, infrecuente y maravillosa que definimos como una obra maestra, pero s¨ª una pel¨ªcula con personajes y situaciones tan atractivas como cre¨ªbles, di¨¢logos en posesi¨®n de agudeza y alma, actores espl¨¦ndidos (no ya el contrastado talento para comedia y drama de Greg Kinnear y de esa actriz inquietante y hermosa llamada Jennifer Connelly, sino tambi¨¦n la credibilidad, la sutileza y la gracia de actores y actrices muy j¨®venes), un guionista y un director llamado Josh Boone al que va a ser ineludible seguirle la pista despu¨¦s de esta ¨®pera prima tan grata.

Habla de los primeros encuentros amorosos y de los problem¨¢ticos aunque so?ados reencuentros de parejas adultas que se han separado, del miedo a la entrega y los disfraces que adopta la supervivencia, de las fases que atraviesan las relaciones entre padres e hijos adolescentes, de las canciones y los libros que explican inmejorablemente lo que sentimos, de la complicada convivencia entre el arte o el oficio de escribir y las cosas, los sentimientos y las personas sobre las que gira tu existencia, de las heridas que se intentan ocultar y del hambre de amor duradero, de la p¨¦rdida y la reconquista. Tiene algo muy bonito esta agridulce pel¨ªcula.