La soledad del contrabajista
El actor Carlos Moreu representa 'El contrabajo', del alem¨¢n Patrick S¨¹skind, en la sala Kubik Fabrik de Madrid
M¨¢s que un aparato que emite m¨²sica, un instrumento puede significar la barrera que protege y a¨ªsla del mundo al que hace sonar sus cuerdas. El contrabajo, la historia de un hombre que experimenta una mezcla de atracci¨®n y rechazo por su instrumento?¡ªinterpretado por el actor Carles Moreu¡ª, ser¨¢ representada desde hoy hasta el domingo en la sala Kubik Fabrik de Madrid.
El espect¨¢culo estren¨® este mes en Barcelona, donde estuvo dos semanas en la cartelera del Circol Mald¨¤. Relata la existencia de un hombre en su peque?a habitaci¨®n, una estancia insonorizada y, al mismo tiempo, un microcosmos que encierra un destino humano singular. A partir del abordaje de la relaci¨®n de este contrabajista con su instrumento, la obra abre la un abanico de posibilidades para introducirse en un universo de m¨²sica y autores cl¨¢sicos. Aunque solo haya un actor en el escenario (una especie de isla donde cohabitan el contrabajo, el escritorio y el desecho de muchas latas de cerveza), Moreu prefiere clasficiar a El contrabajo como un soliloquio, y no mon¨®logo. ¡°Estuvimos mucho tiempo pensando a qui¨¦n (el contrabajista) habla. Eso nos produjo muchos conflictos. ?l habla consigo mismo y con un p¨²blico imaginario¡±.
El texto es complejo. A medida que fuimos trabaj¨¢ndolo, cambiamos nuestras ideas preconcebidas
Carles Moreu ha actuado en obras como En esta vida, todo es verdad y todo es mentira, de Ernesto Caballero, La cena de los idiotas, de Juan Jos¨¦ Afonso, Sue?o de una noche de verano, de Helena Pimenta, y Todo en el jard¨ªn, de Jaime Ch¨¢varri, aparte de series de TV y cortometrajes. Hace un a?o, el texto de El contrabajista le lleg¨® a sus manos.Se trata de la opera prima del alem¨¢n Patrick S¨¹skind, estrenada en Munich en 1981 y una de las obras que m¨¢s tiempo estuvieran en cartel en el pa¨ªs centroeuropeo. Representada a¨²n en Alemania con asiduidad, El contrabajista no disfruta de la misma popularidad en Espa?a. El actor trabaj¨® con el director Jorge Mu?oz para hacer las adaptaciones necesarias de un guion hecho ¡°a la medida de los alemanes¡±. ¡°Es un texto complejo. A medida que fuimos trabaj¨¢ndolo, cambiamos nuestras ideas preconcebidas. Ten¨ªamos la idea de hacer un clown, pero luego Mu?oz me propuso otras cosas y llegamos a otro lugar¡±, recuerda Moreu. ¡°Sigue siendo comedia, pero m¨¢s dram¨¢tica y profunda¡±.
Para la representaci¨®n, ha resultado fundamental el asesoramiento musical del contrabajista Bernhard Huber, quien le dio clases a Moreu. En principio, el actor ni siquiera ten¨ªa muy claro c¨®mo coger el instrumento. ¡°Es muy grande y muy aparatoso. De hecho, la primera semana se me cay¨® y se desmont¨®. Fue horroroso, casi llor¨¦.¡± Moreu y el director Jorge Mu?oz llegaron a plantearse la posibilidad de utilizar un instrumento escenogr¨¢fico de cart¨®n, pero finalmente entendieron que la presencia del verdadero cambiaba esc¨¦nicamente el aura del escenario. ¡°Hubiera sido un espect¨¢culo completamente distinto si no fuera el contrabajo de verdad, si yo no lo tocara¡±, imagina. La versi¨®n del texto utilizada en la obra tambi¨¦n es una traducci¨®n que hizo Huber hace 10 a?os.
Los cuatro d¨ªas en los que El contrabajista visitar¨¢ la sala Kubik Fabrik suponen un escaparate para lograr llevar la obra por toda la geograf¨ªa del pa¨ªs. Las expectativas del actor y director se centran en que pueda ser de inter¨¦s de un distribuidor. Para Moreu, la obra tiene un bajo coste y para ponerla en cartelera se necesita poco m¨¢s que el propio actor y el t¨¦cnico. ¡°La nuestra ha sido una funci¨®n totalmente guerrillera, con cero ayudas¡±.
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