El cesto pierde los mimbres
El pabell¨®n dise?ado por Benedetta Tagliabue en la Expo china ve desaparecer su cubierta Contar¨¢ con un presupuesto de 6 millones de euros
El cesto que Benedetta Tagliabue dise?¨® para albergar el pabell¨®n de Espa?a en la Exposici¨®n Universal de Shangh¨¢i se despojar¨¢ de su caracter¨ªstico revestimiento de mimbre para resucitar como el principal centro de ocio y cultura en espa?ol de China. No ser¨¢ su ¨²nico destino: tambi¨¦n servir¨¢ como plataforma de negocios. Tras un letargo de tres a?os en los que la fachada ha quedado muy deteriorada, un grupo de empresas privadas ¡ªespa?olas y chinas¡ª firmar¨¢ hoy con las autoridades de la megal¨®polis el contrato de alquiler del edificio, que volver¨¢ a abrir sus puertas en mayo de 2014. ¡°No habr¨¢ ning¨²n tipo de inversi¨®n p¨²blica¡±, avanz¨® a EL PA?S el c¨®nsul general de Espa?a en Shangh¨¢i, Gonzalo Ortiz.
Tampoco quedar¨¢ ni rastro de las obras que Bigas Luna, Basilio Mart¨ªn Patino e Isabel Coixet prepararon para el gran acontecimiento mundial, celebrado por todo lo alto entre mayo y octubre de 2010. Las tres salas en las que se exhib¨ªan sus montajes multimedia volver¨¢n a llenarse de im¨¢genes y de sonidos inequ¨ªvocamente espa?oles, pero ser¨¢n diferentes. La sala en la que vivi¨® Miguel¨ªn, el gigantesco beb¨¦ rob¨®tico ideado por la directora catalana ¡ªactualmente expuesto en el Museo de la Expo¡ª, servir¨¢ de entrada al centro y albergar¨¢ una muestra que, bajo el t¨ªtulo Conoce Espa?a, mostrar¨¢ el pasado, el presente, y el futuro del pa¨ªs.
Ese primer espacio ser¨¢ tambi¨¦n el escaparate de las empresas espa?olas afincadas en el gigante asi¨¢tico, ya que se proyectar¨¢ un audiovisual en el que una pareja de Shangh¨¢i demostrar¨¢ c¨®mo se desenvuelven en el d¨ªa a d¨ªa utilizando ¨²nicamente sus productos: desde los coches de Seat hasta la ropa de Mango. ¡°Tendremos tambi¨¦n un programa cultural que todav¨ªa no est¨¢ definido. Lo que s¨ª sabemos es que en un principio ser¨¢ netamente espa?ol y en el futuro ser¨¢ en espa?ol, lo cual incluye tambi¨¦n a Latinoam¨¦rica. No vamos a hacer un ejercicio de nacionalismo¡±, avanza Salvador Pons, uno de los responsables del proyecto.
La segunda sala, la que ocuparon las pantallas volantes de Basilio Mart¨ªn Patino, se convertir¨¢ en un escenario que acoger¨¢ actuaciones de tama?o medio. ¡°No entran los Rolling Stones, pero s¨ª Luz Casal¡±, comenta Pons. Durante el d¨ªa habr¨¢ un espect¨¢culo de flamenco, y por la noche se programar¨¢n diferentes actividades ligadas a la m¨²sica y la literatura. Finalmente, la cueva en la que el fallecido Bigas Luna resumi¨® la esencia de Espa?a, se convertir¨¢ en un campo de f¨²tbol. ¡°Los visitantes se sentir¨¢n como si estuviesen dentro, y este espacio mostrar¨¢ lo m¨¢s espectacular de este deporte¡±.
Esta iniciativa recupera as¨ª el edificio que, al haber recibido la medalla de bronce en la Expo, fue indultado por un jurado que valor¨® su atractivo arquitect¨®nico. No obstante, por las normas de seguridad contra incendios vigentes en Shangh¨¢i, la caracter¨ªstica fachada, que cautiv¨® durante la muestra universal pero que ha sido devorada por el moho, tendr¨¢ que cambiar de aspecto. ¡°La excepci¨®n que se hizo para la Expo no se repetir¨¢, y hay que cambiar la cubierta¡±, explica Pons. Los responsables del proyecto est¨¢n trabajando en diferentes alternativas y no se ha tomado una decisi¨®n al respecto. En el interior, no obstante, las reformas ser¨¢n menores. ¡°Ha aguantado muy bien. Solo hay algunas goteras¡±. S¨ª habr¨¢ que a?adir ba?os y camerinos, y adecuar las instalaciones de electricidad, aire acondicionado y agua.
El edificio cost¨® 18 millones de euros a las arcas p¨²blicas, y siempre hubo la esperanza de que se mantuviera como un s¨ªmbolo de Espa?a en China. Se contempl¨® la posibilidad de convertirlo en la sede del Instituto Cervantes en Shangh¨¢i, pero el elevado costo de mantenimiento y otras razones hicieron que se desechara la idea. La propia Tagliabue dirigi¨® un taller con alumnos de la facultad de Arquitectura de la prestigiosa Universidad de Tongji para buscarle un futuro al cesto, y hubo quienes plantearon incluso trasladarlo a la mism¨ªsima plaza de Tiananmen, en Pek¨ªn.
Sin un proyecto de viabilidad s¨®lido, la obra del estudio Miralles-Tagliabue parec¨ªa condenada a desintegrarse lentamente a orillas del r¨ªo Huangpu, una ubicaci¨®n que todav¨ªa no se sabe si se mantendr¨¢. Las negociaciones con el Gobierno, quien ostenta la titularidad del edificio, han sido duras. Fuentes del Consulado de Espa?a reconocen que no ha sido f¨¢cil llegar a un acuerdo, porque el uso que se le pretend¨ªa dar al pabell¨®n no estaba en consonancia con lo que buscaban los dirigentes chinos, que quieren convertir lo que fue el recinto de la Exposici¨®n Universal en un polo de generaci¨®n de riqueza.
En este sentido, y en un intento por extender el lema que tuvo la muestra, Better City, Better Life (Mejor ciudad, mejor vida), el pabell¨®n nacional de China se ha convertido en un gigantesco museo de arte que tiene dificultades para llenar sus salas, y el ?rea de Mejores Pr¨¢cticas Urbanas, en el que tuvieron presencia Madrid ¡ªcuyo pabell¨®n tambi¨¦n queda en pie¡ª, Barcelona y Bilbao, se convertir¨¢ en un vivero de empresas de nuevas tecnolog¨ªas y de energ¨ªas renovables cuando deje de ser el desierto en el que se ha convertido.
Espa?a gast¨® 72 millones de euros en su presencia en la mayor expo de la Historia. Fue una apuesta diplom¨¢tica para mejorar la imagen del pa¨ªs en la superpotencia emergente, que se puso de largo con un acontecimiento en superlativo capaz de eclipsar a los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn.
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