Francia deja de cortar Internet como sanci¨®n por las descargas ilegales

El rid¨ªculo ha muerto. El actual Gobierno socialista franc¨¦s ha acabado con la ley Hadopi, una de las leyes estrella del anterior Gobierno conservador de Sarkozy. Nacida para acabar con las descargas ilegales de Internet, la ley Hadopi facultaba a los jueces a dejar a un hogar sin comunicaci¨®n a Internet si persist¨ªa, despu¨¦s de tres avisos oficiales, en la descarga ilegal de contenidos.

En 2009, la entonces defensora de la ley, la ministra Christine Albanel, anunci¨® que gracias a la nueva legislaci¨®n se ordenar¨ªan al d¨ªa un millar de desconexiones dom¨¦sticas, es decir, 365.000 al a?o, casi mill¨®n y medio en este periodo de cuatro a?os. La avalancha de burocracia obligar¨ªa a crear un centenar de empleos en los juzgados, de los que una cuarta parte ser¨ªan jueces especializados. La realidad es que en cuatro a?os solo ha habido un corte de la conexi¨®n a Internet.

El martes, la posibilidad de dejar a un hogar sin conexi¨®n a la Red qued¨® anulada por una reforma del Gobierno, publicada en el Diario Oficial de Francia.

Hac¨ªa un mes que la actual ministra, Aurelie Filippetti, hab¨ªa anunciado la muerte de Hadopi: ¡°Para los internautas no habr¨¢ m¨¢s cortes de Internet decididos por un juez¡±, porque supone un ¡°atentado grave contra una libertad [la del acceso a Internet] reconocida por el Consejo Constitucional¡±, declar¨®.

La ley Hadopi, junto a otras similares que se desarrollaron o se intentaron desarrollar hace unos a?os, como las norteamericanas SOPA y PIPA, fueron muy criticadas por el creador de la World Wide Web, Tim Berners-Lee, que, en una carta a la revista Scientific American, lleg¨® a acusar a estos pa¨ªses de coartar la libertad de las personas como hacen China y otras dictaduras.

La eliminaci¨®n de la ley Hadopi llega tras el informe de Pierre Lescure, expresidente de Canal+, que promueve nuevas sanciones en el campo audiovisual.

El informe plantea mantener las cartas de advertencia e incluso las multas, pero no la privaci¨®n de conexi¨®n a los hogares. Adem¨¢s, anima a reducir sensiblemente las sanciones econ¨®micas, pasando del tope de 1.500 euros de la Hadopi a un m¨¢ximo de 60 euros.

La ley espa?ola similar, conocida con los nombres de sus ministros de Cultura, Sinde-Wert, no contempla la desconexi¨®n de los hogares, es decir del destino de los archivos, sino de su fuente: los sitios de almacenamiento de contenido sin derechos de reproducci¨®n.

Los cuatro a?os de la ley Hadopi han sido decepcionantes en todos los sentidos. Hasta ahora, la pena m¨¢xima por descarga ilegal era de 1.500 euros de multa y un mes sin acceso a Internet. En la pr¨¢ctica, las sanciones se hab¨ªan reducido a tres en cuatro a?os que, tras diversos recursos, se quedaron en una, en septiembre de 2012: 15 d¨ªas sin Internet y 150 euros de multa por la descarga de canciones de Rihanna.

El balance cuatrienal se completa con un gasto anual de 40 millones de euros, 1,6 millones de correos eletr¨®nicos enviados, 147.000 ¨®rdenes expedidas, 30 denuncias en los juzgados y cuatro personas juzgadas, de las que fueron condenadas tres, aunque solo dos con penas.

La ley Hadopi tampoco ha conseguido que mejorara la industria cultural. El pasado a?o, el mercado musical franc¨¦s cay¨® un 4,5%; el p¨²blico del cine, un 11%; las ventas de DVD, un 8,7%, y el v¨ªdeo por demanda, un 16%. Solo suben los abonos a la m¨²sica en streaming de sitios como Spotify o el local Deezer.

Por eso, el informe Lescure aconseja un impuesto para fabricantes y vendedores de ordenadores, tabletas, m¨®viles inteligentes y teles con conexi¨®n a Internet. La tasa servir¨ªa para alimentar ¡°una cuenta de apoyo a las industrias creativas que crean empleo en Francia¡±, seg¨²n la ministra, que anuncia nueva ley tras el verano.