¡®The east¡¯, en los l¨ªmites del sistema
Ridley Scott produce un filme sobre los j¨®venes que cumplen las normas y los que las combaten
Cuando despertaron en la azotea de uno de esos edificios cl¨®nicos, las jaulas de cristal del nuevo siglo, nunca pensaron que aquel amanecer terminar¨ªa siendo el origen de una pel¨ªcula. Aquella ma?ana los cineastas Zal Batmanglij y Brit Marling, amigos desde la Universidad de Georgetown, recogieron sus sacos de dormir y volvieron a sus casas en Los ?ngeles. Su periplo de dos meses y una semana por Estados Unidos empotrados en diversos grupos antisistema hab¨ªa terminado. Empezaba a germinar la pel¨ªcula The east, que ma?ana llega a los cines.
¡°Brit y yo sent¨ªamos que nuestra generaci¨®n [nacieron a principios de los ochenta] se sent¨ªa muy frustrada. Tanto aquellos que forman parte del sistema, como quienes han decidido vivir de una forma alternativa¡±, cuenta Batmanglij al otro lado del tel¨¦fono. ¡°En aquel momento no hab¨ªa comenzado el movimiento Occupy Wall Street ni la primavera ¨¢rabe, ni siquiera ¨¦ramos directores de cine, solo dos j¨®venes curiosos que decidieron probar una manera distinta de vivir¡±.
Terminaba el verano de 2009 y la rentr¨¦ result¨® m¨¢s complicada de lo esperado. ¡°Descubrimos que lo que para nosotros antes era una vida normal ahora nos parec¨ªa algo extra?o¡±, recuerda el cineasta, nacido en Francia, de padres iran¨ªes, pero criado en Estados Unidos. Batmanglij ¡ªhermano de Rostam, l¨ªder del grupo de pop Vampire Weekend¡ª y Marling empezaron a mirar con otros ojos las noticias sobre vertidos petroleros; la impunidad ante los efectos secundarios de un f¨¢rmaco, si se han especificado en el prospecto; o las consecuencias letales del agua contaminada sobre los ni?os de un pueblo. Canalizaron la frustraci¨®n radicalizando ¡ªcon ayuda de su imaginaci¨®n¡ª a uno de esos colectivos con los que hab¨ªan convivido y comenzaron a pasar sus ideas al papel.
Pero antes de formalizar este guion, probaron con The sound of my voice, un thriller psicol¨®gico sobre una secta, triunfador en el festival Sundance de 2011. ¡°Michael Costigan, en aquel momento responsable de Scott Free Productions, productora de Ridley Scott, se acerc¨® porque le hab¨ªa gustado mucho la pel¨ªcula y le mostramos el borrador de lo que ser¨ªa The east¡±, relata. El manuscrito consigui¨® el visto bueno del productor de Blade Runner y lleg¨® a manos de la todopoderosa Fox. Fue entonces cuando de cineastas independientes pasaron a dirigir un equipo de 85 personas, con un presupuesto que superaba las lindes del underground. ¡°Al principio tuve pensamientos militantemente paranoicos en el sentido de que estaba vendiendo y traicionando el proyecto¡±, reconoce. ¡°Pero luego tuvimos total libertad para terminar el guion y afrontar el rodaje seg¨²n nuestras ideas¡±.
Marling se puso frente a la c¨¢mara en el papel de Sarah, una esp¨ªa con el objetivo de infiltrarse en el grupo antisistema The east, causante de los dolores de cabeza de algunas de las empresas a las que la joven protege. ¡°Igual que nos interrogamos sobre aquellos que viven al margen de las normas, nos interesaba conocer a los que contribuyen a crear el sistema¡±. Y la duda les sali¨® redonda. Antes de que Kerrie Madhison trastocara los cimientos de la CIA en Homeland y la agente Maya diera caza a Bin Laden en La noche m¨¢s oscura, Batmanglij y Marling ya ten¨ªan en su cabeza a una poderosa mujer rubia con la convicci¨®n y la cabezoner¨ªa de dinamitar las reglas en pos de una ¡°buena¡± causa. ¡°El tiempo no solo nos ha dado la raz¨®n en la ficci¨®n¡±, opina el director, ¡°Edward Snowden y antes Julian Assange son iguales que nuestra protagonista: personas que un d¨ªa dijeron basta y decidieron cambiar las cosas a su manera¡±.
Con Ridley Scott como predicador, dejaron que el resto del reparto se acercara a ellos. En una caba?a escondida, cuartel general del colectivo, la esp¨ªa se encontrar¨¢ con Benji, el actor Alexander Skarsg?rd ¡ªuno de los sexis vampiros de la serie True Blood¡ª y Ellen Page, algo m¨¢s crecidita que en Juno.
De su experiencia aliment¨¢ndose con tres comidas veganas al d¨ªa ¡ªprocedentes de la basura¡ª, durmiendo con 20 personas en el suelo, sin ducharse, pero descubriendo que ¡°el pelo pasado el tiempo empieza a autolimpiarse¡±, terminaron por convencerse de que la revoluci¨®n es posible. Siempre que se produzca ¡°por la v¨ªa pac¨ªfica¡± y ¡°acabe involucrando al mayor n¨²mero de personas¡±, apostilla Batmanglij. Eso s¨ª, niega la mayor: ¡°Esta no es una pel¨ªcula pol¨ªtica. Trata de la moral, sobre lo que est¨¢ bien y mal, para despertar a la gente y que se pregunten qu¨¦ est¨¢ pasando¡±.
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