La madre del ladr¨®n de los cuadros robados se retracta ante los jueces
Olga Dogaru declara ante los jueces de su pa¨ªs que minti¨® a la polic¨ªa porque le pareci¨® conveniente Las leyes rumanas imponen hasta 10 a?os de c¨¢rcel por destruir obras importantes, y las telas, de Picasso y Monet entre otros, valen 18 millones de d¨®lares
Las nuevas declaraciones de Olga Dogaru, madre de uno de los ladrones rumanos de los siete cuadros robados en octubre de 2012 del Centro de Arte de Rotterdam (Kunsthal), pueden dar un nuevo vuelco al caso. Despu¨¦s de afirmar que hab¨ªa quemado en una estufa casera las obras, firmadas por Picasso, Monet, Matisse, Gauguin, Meyer de Haan y Lucian Freud, dice ahora que no lo hizo. En su primer testimonio ante la polic¨ªa de su pa¨ªs, afirm¨® haberlas incinerado para destruir pruebas y proteger a Radu, su hijo, de 29 a?os. Agentes y fiscales la creyeron. Sin embargo, este lunes ha comparecido ante tres jueces y ha dicho que todo era una mentira. ¡°No quem¨¦ nada¡±. Lo que dije en su d¨ªa me pareci¨® conveniente en ese momento¡±, ha a?adido.
La acusada se ha retractado despu¨¦s de conocer los tres cargos que pesan en su contra: apoyar y asistir a una banda criminal y destruir propiedades con graves consecuencias. Seg¨²n ¡°The New York Times¡±, solo este ¨²ltimo acarrea una pena de hasta 10 a?os de c¨¢rcel. Dado que la nueva versi¨®n de la suerte corrida por las obras puede ser falsa, su propietaria, la familia holandesa del industrial Willem Cordia, y el Kunsthal de Rotterdam, prefiere mantener silencio. Si bien los vecinos de los Dogaru, residentes en la localidad de Carcaliu, han se?alado siempre que Olga no quem¨® los cuadros, los an¨¢lisis de las cenizas efectuados por el Museo Nacional de Historia de Ruman¨ªa, indicar¨ªan lo contrario.
Seg¨²n los primeros an¨¢lisis, publicados la semana pasada, entre los restos hallados en la estufa de la casa de Olga Dogaru hab¨ªa ¡°fragmentos de cuadros al ¨®leo y pigmentos especiales y muy caros para pinturas en desuso desde la segunda mitad del siglo XX¡±. En un arrebato de miedo al ver que ca¨ªa la banda de su hijo -cinco de los seis ladrones han sido detenidos- habr¨ªa metido los cinco ¨®leos y otros dos al pastel en la estufa. ¡°Mi clienta invent¨® la historia de la quema para proteger a su hijo y presionada por los fiscales. Es posible que nunca sepamos qu¨¦ fue del bot¨ªn¡±, ha se?alado su abogado, Radu Catalin Dancu. Tambi¨¦n ha pedido que las cenizas sean llevadas al museo del Louvre, en Par¨ªs, para su an¨¢lisis por parte de expertos con mayores medios que los rumanos.
El robo del Kunsthal se produjo en apenas unos minutos la noche del pasado 16 de octubre. Los ladrones entraron por una puerta lateral y salieron con las telas metidas en grandes bolsas. La sala no tiene guardas nocturnos y el sistema externo de seguridad, manejado a distancia por ordenador, no pudo impedir a tiempo el asalto. La familia Cordia, due?a de una colecci¨®n de casi 500 piezas de maestros del arte entre los siglos XIX al XXI, hab¨ªa cedido una parte por vez primera al centro de arte con motivo de su 20 cumplea?os.
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