Gordito y con gafas
El fot¨®grafo realiza una media de cincuenta disparos para captar la imagen. En la de estos ni?os tan solo le hizo falta dos para captar la plasticidad del conjunto

No es uno de esos fot¨®grafos que pisan las calles en busca de noticias. Manuel Outomuro pertenece al selecto gremio de la moda. Estilistas, ayudantes, modelos y burros, cargados de ropa de marca, acompa?an un oficio en el que nada queda al azar. La fotograf¨ªa es un arte en el que cada g¨¦nero cumple sus reglas no escritas. En cuestiones de glamour, las modelos saben c¨®mo comportarse. Captar un gesto, entre un para¨ªso de contrastes, le supone a Outomuro (Ourense, 1945), apretar el disparador, al menos cincuenta veces y todos muy similares para despu¨¦s escoger uno. Justo lo contrario de la imagen que preside esta p¨¢gina. En este caso, encontr¨® el atrezo servido. Los ni?os de una escuela de Bangkok contemplaban un partido de baloncesto, ataviados con gorros de papel que se hab¨ªan fabricado ellos mismos. Cada canasta era jaleada levantando los abanicos. Outomuro recorr¨ªa las calles buscando localizaciones para una sesi¨®n de moda cuando los vio. Buscaba templos y mercados que sirvieran como escenario para la sesi¨®n del d¨ªa siguiente, pero el colegio pose¨ªa una amplitud y una arquitectura que centr¨® su atenci¨®n. De entre el grupo capt¨® su atenci¨®n un ni?o, gordito de gafas redondas, que le record¨® su propia infancia. Outomuro usa todav¨ªa una montura parecida. "Fue algo inesperado, lo vi tan fotog¨¦nico, el conjunto pose¨ªa una gran plasticidad", dice el fot¨®grafo. No llevaba su c¨¢mara de trabajo sino una peque?a con la que realiz¨® dos disparos, ninguno ten¨ªa al ni?o de las gafas como centro de la composici¨®n. Supo que hab¨ªa acertado. El cari?o que le profesa a la foto, que cedi¨® a la ONG Ojos del Mundo para su fondo de arte, representa la sorpresa del azar frente al trabajo que realiza cada d¨ªa donde absolutamente todo, debe estar cuidado hasta el m¨ªnimo detalle.
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