Un sidecar para cazar sue?os
Los dise?adores gr¨¢ficos No¨¦ Mendoza y Pablo Correas ruedan un cortometraje para dar a conocer su taller y hablar del camino como disfrute
Pipo Arnaldo de Mendoza y Astutto Strapse se embarcan en un viaje en sidecar desde Madrid a Nueva York con la intenci¨®n de aprovechar todo lo que se les presente por el camino. Avanzan a una velocidad de 70 kil¨®metros por hora cuando van cuesta abajo, claro est¨¢; en terreno llano no llegan a los 50. Siempre toman las carreteras secundarias hasta que no tienen m¨¢s remedio que enfrentarse al imponente puente 25 de abril de Lisboa y entonces pasan algo de miedo. Como no pod¨ªa ser de otra manera, los coches les pitan al adelantarlos; las gentes de los pueblos los reciben con asombro. ?Qui¨¦n es esta pareja de extraterrestres, o¡ de Reyes Magos? A veces, el sidecar bautizado como Vespomium (una Vespa Vbb de 1964) se niega a cumplir con su cometido y les da alg¨²n disgusto. Se bloquea. Hay que arrancarlo. Es jaleado por el grupo de fusi¨®n extreme?o El desv¨¢n del duende, y se para. Hay que volver a arrancarlo¡ Como la vida misma. Pero Pipo y Astutto disfrutan much¨ªsimo del viaje porque la idea es que lo importante no es el final del trayecto, ¡ªen el que los protagonistas se llevan un peque?o chasco¡ª, sino todo lo que se conoce y se puede aprender de por medio. El documental, o mockumentary, o pop doc o road movie o¡ El incre¨ªble viaje de Pipo & Astutto ha sido pensado por las personas que est¨¢n detr¨¢s de los personajes, No¨¦ Mendoza Cuevas (Barcelona, 1978) y Pablo Correas Wentlant (Buenos Aires, 1976), como un canto a una forma de trabajo m¨¢s lenta y menos mediada, y como un escaparate para dar a conocer su proyecto de dise?o gr¨¢fico en el taller que regentan en el barrio de La Latina (Madrid): Alchemy.
¡°?Lo de Pipo y Astutto? Pues algo as¨ª como Dolce & Gabbana, pero en cutre. Quer¨ªamos que el local se llamara Alchemy porque el fin es que aqu¨ª pasen cosas, la b¨²squeda de la piedra filosofal¡ Pero tuvimos nuestras dudas con el nombre. ?Sonaba a garito de los ochenta!¡±. Pipo y Astutto, Mendoza y Correas no paran de re¨ªr mientras explican su proyecto, porque se palpa en cada cent¨ªmetro del taller en el que antes se alojaba una florister¨ªa y en cada producto que crean que son felices con lo que hacen. Ambos proceden del mundo de la publicidad, en el que trabajaron para varias agencias como directores de arte. Y ambos, tambi¨¦n formados y con experiencia en dise?o gr¨¢fico, decidieron cambiar un ritmo que les produc¨ªa m¨¢s de una taquicardia. Hace tres a?os se asociaron para desarrollar lentamente, doblando las jornadas de sus respectivos empleos, lo que consideran su gran apuesta (autofinanciada, aclaran). Ahora se dedican a su empresa a tiempo completo. En Alchemy realizan comunicaci¨®n gr¨¢fica relacionada con la cultura: cine, teatro, m¨²sica¡ Buscaban una clientela peque?a, un trabajo m¨¢s artesanal y romper con las monstruosas jerarqu¨ªas de las grandes empresas ¡°que hacen que todo se pierda¡±, puntualizan, en una conversaci¨®n en la que se turnan al hablar de forma casi perfectamente complementaria. ¡°Si fracasamos morimos de pie¡±, concluye risue?o Mendoza.
En Alchemy est¨¢n los ordenadores al fondo, pero tiene un gran protagonismo la maquinaria m¨¢s tradicional: la de encuadernar, la tipogr¨¢fica, de serigraf¨ªa, el caj¨®n lleno de letras de plomo¡ ¡°Subir la tipogr¨¢fica dos escalones nos llev¨® tres horas con la ayuda de amigos. ?Pesa 800 kilos!¡±, relata Correas. Y es precisamente esa maquinaria pesada otra se?a de identidad de la casa, que se enlaza con la filosof¨ªa de la pieza exclusiva y mimada.
El documental El incre¨ªble viaje de Pipo & Astutto fue rodado en una semana (a raz¨®n de unos 150 kil¨®metros en sidecar diarios), con un equipo detr¨¢s de 14 personas, a las que convencieron con la preparaci¨®n de un kit de prensa. ¡°Con algunos de ellos hemos hechos intercambios; otros nos hicieron un precio¡ ?Y nos endeudamos!¡±, cuentan. El d¨ªa del comienzo del rodaje, prepararon una fiesta en la Casa de Campo ¡°con una banda balc¨¢nica¡±, una tarta que hab¨ªa tra¨ªdo el hermano de Correas, ¡°un t¨ªo que tocaba la trompeta remando en el lago¡¡±. Y la pregunta que les surgi¨® entonces fue: ¡°Pero¡ ?Qu¨¦ hacemos aqu¨ª?¡±. En este incre¨ªble viaje se mezcla la m¨²sica, un humor surrealista y las conversaciones con los habitantes de los lugares que visitan. ¡°No tenemos m¨¢s pretensiones que dejar un buen sabor de boca y transmitir que las cosas se pueden hacer de otra manera¡±, aseguran.
Mendoza y Correas se presentaron a Se busca talento de EL PA?S con la ilusi¨®n de dar a conocer su trabajo. Y Correas a?ade: ¡°Tambi¨¦n para que la gente se entere de que se pueden hacer cosas, aunque este sea un momento de mierda. Nos tenemos a nosotros mismos y a nuestras ideas¡¡±. ¡°La vida se termina cuando dejas de divertirte. Sube a la cabina de este peque?o avi¨®n sin alas y saltaremos juntos¡±, se puede leer en el muro de enfrente nada m¨¢s entrar en Alchemy, escrito con distintas fuentes. A Pipo y Astutto, coraje, diversi¨®n y creatividad les sobran.
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