¡®Centauros del desierto¡¯, historia de una obsesi¨®n
El pr¨®ximo 31 de agosto se cumplen cuatro d¨¦cadas de la muerte de John Martin Feeney, rebautizado como John Ford por el mundo del cine
El pr¨®ximo 31 de agosto se cumplen cuatro d¨¦cadas de la muerte de John Martin Feeney, rebautizado como John Ford por el mundo del cine. El canal TCM quiere recordar su gigantesca aportaci¨®n emitiendo todos los s¨¢bados del mes de agosto algunas de sus mejores pel¨ªculas como Fort Apache, La legi¨®n invencible, El delator o El hombre tranquilo. De su enorme filmograf¨ªa, plagada de obras maestras, hay sin embargo una pel¨ªcula que cincuenta y siete a?os despu¨¦s de su estreno sigue fascinando a p¨²blico y cr¨ªtica. Es The searchers, Centauros del desierto. ?Por qu¨¦? Probablemente la respuesta est¨¢ en lo que nunca vemos en la pantalla, aquello que queda flotando en la mente del espectador y que intenta reconstruir una vez acabada la cinta. Un filme que comienza con una canci¨®n que se escucha en los t¨ªtulos de cr¨¦dito, una puerta que se abre y un jinete que aparece a lo lejos.
?Qu¨¦ es lo que empuja a un hombre a ir errante? ?Qu¨¦ es lo que empuja a un hombre a viajar sin direcci¨®n? ?Qu¨¦ es lo que le hace abandonar lecho y mesa y renunciar al hogar? Cabalga. Cabalga. Cabalga.
Centauros del desierto es la historia de una obsesi¨®n. Durante a?os Ethan Edwards, uno de los mejores trabajos de John Wayne, cabalga cientos de millas buscando a su sobrina que, siendo ni?a, fue raptada por los comanches. Es una b¨²squeda constante, sin tregua, sin descanso. La historia avanza pero va dejando a su paso infinidad de interrogantes. ?De d¨®nde viene Ethan? ?Por qu¨¦ ha tardado tanto tiempo en volver a su hogar? ?Hubo alguna relaci¨®n en el pasado entre ¨¦l y la mujer de su hermano?
Todo esto convierte al filme en una historia turbadora, la met¨¢fora de un hombre desarraigado, derrotado, incapaz de integrarse completamente en la sociedad en la que vive, un hombre que parece vivir anclado en sus propias creencias y fidelidades.
Centauros del desierto est¨¢ basada en un hecho real, el de una chica de nueve a?os, Cynthia Ann Parker, raptada por los indios en 1836. Su t¨ªo, James Parker, estuvo m¨¢s de una d¨¦cada intentado encontrarla. La ni?a creci¨® y se convirti¨® en Nautdah, la esposa del c¨¦lebre guerrero Peta Nocona. Tuvo tres hijos. Uno de ellos se convertir¨ªa en una leyenda entre los comanches: Quanah Parker. Casi un cuarto de siglo despu¨¦s de su rapto, la caballer¨ªa arras¨® el campamento donde se encontraba y la llev¨® nuevamente a vivir entre la poblaci¨®n blanca.
La historia de Cynthia Ann Parker se convirti¨® primero en un relato publicado por entregas en los peri¨®dicos y luego en una novela. En ella se bas¨® John Ford para construir su pel¨ªcula. El film se estren¨® en Estados Unidos en marzo de 1956. La mayor¨ªa de las cr¨ªticas fueron favorables pero tambi¨¦n desconcert¨® a numerosos especialistas. En los a?os setenta fue reivindicada por una nueva generaci¨®n de directores encabezados por Spielberg y Scorsese. Spielberg, por ejemplo, siempre ha dicho que la vio infinidad de veces cuando realizaba Encuentros en la tercera fase con la que, seg¨²n ¨¦l, tiene muchos puntos en com¨²n. Scorsese tampoco niega su influencia sobre Taxi driver. El director, productor y guionista John Milius puso a su hijo el nombre del personaje protagonista de la pel¨ªcula, Ethan, como un peque?o homenaje al filme que m¨¢s le ha gustado de toda la historia del cine.
Esos j¨®venes cineastas y cr¨ªticos explicaron que John Wayne y el jefe comanche Cicatriz son las dos caras de una misma moneda. Tambi¨¦n que los indios, como John Wayne, siempre est¨¢n movi¨¦ndose, yendo de un lado a otro, sin encontrar un lugar donde establecerse definitivamente. Que la pel¨ªcula tiene una especie de movimiento continuo y que la eterna persecuci¨®n de Ethan Edwards termina pr¨¢cticamente en el mismo lugar en d¨®nde comenz¨® todo, con una puerta que se cierra y con John Wayne qued¨¢ndose fuera y solo, como si fuera un c¨ªrculo que se cierra definitivamente mientras los espectadores escuchamos una nueva estrofa de la canci¨®n del principio.
Un hombre explorar¨¢ su coraz¨®n y su alma. Buscar¨¢ una salida en el camino. Sabe que hallar¨¢ su paz interior pero ?d¨®nde? Cabalga, cabalga, cabalga¡
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