Orgullo de ¡®instagramer¡¯

Se fue a Vigo siguiendo un amor: la fotograf¨ªa. Irina Mac¨ªas (Ponferrada, 1986) no sab¨ªa qu¨¦ hacer, y la cuenta atr¨¢s del bachillerato terminaba. En lugar de deshojar margaritas, ella editaba instant¨¢neas con Photoshop. Y as¨ª lo supo: estudiar¨ªa en la Escuela de Imagen y Sonido de Vigo. Era 2005.

Han pasado ocho veranos. Mac¨ªas sigue disfrutando con su c¨¢mara. Retrata ¡°cosas del d¨ªa a d¨ªa¡±: el desayuno, su perro (Niko) o una flor tirada en el suelo. ¡°Me inspiran mucho las personas y sacarles fotos sin que se den cuenta¡±, confiesa. ¡°Una vez, haciendo un reportaje para clase, capt¨¦ a un grupo de trabajadores donde hab¨ªa un inmigrante que me pill¨® y me persigui¨®. Quer¨ªa que le diese la c¨¢mara, debi¨® pensar que no ten¨ªa buenas intenciones¡±.

En sus trabajos se pueden encontrar im¨¢genes de todo tipo en las que prima el gusto por la luz natural y cierta melancol¨ªa latente. Un eclecticismo que transita con soltura desde la naturaleza muerta al particular enfoque que Mac¨ªas ense?a de cada ciudad por la que pasa. ¡°Me entusiasma la fotograf¨ªa de viajes y soy una enamorada de las capitales europeas¡±, relata con acento a medio camino entre Galicia y Le¨®n. ¡°No soy partidaria de buscar la postal perfecta, sino de captar fragmentos que quiz¨¢s no signifiquen nada para muchos, pero s¨ª algo para unos pocos¡±.

La tendencia a la diversidad explica que la artista tenga referentes dispares como Helmut Newton o Eugenio Recuenco. Pero los consagrados no son los ¨²nicos fot¨®grafos en los que se fija Mac¨ªas, usuaria convencida de las redes sociales. ¡°Soy 100% instagramer¡±, sentencia en alusi¨®n a la famosa aplicaci¨®n para el m¨®vil adquirida por Facebook. ¡°All¨ª he descubierto un mont¨®n de dise?adores y fot¨®grafos muy buenos, y te acerca a lo que se hace en otros pa¨ªses¡±, destaca. Consciente de las condiciones en cuanto a derechos de autor de Instagram, Mac¨ªas opta por subir solo las fotos que hace con el m¨®vil. Tambi¨¦n publica trabajos en su cuenta de Flickr. ¡°Observar la t¨¦cnica de gente an¨®nima me ayuda a perfeccionar la m¨ªa, por ejemplo a la hora de editar una imagen para que parezca anal¨®gica¡±, narra la berciana, tendente a la edici¨®n ¡°natural¡± para dar un aspecto vintage a sus retratos.

Mac¨ªas edita con Photoshop. Utiliza aplicaciones de m¨®vil. Visita las redes sociales de fotograf¨ªa. Con este perfil no sorprende la afici¨®n de esta creadora de 26 a?os por las lomos. Cuando se aburre de su Canon 400D, echa mano del ojo de pez o de la Action Sampler, uno de los modelos m¨¢s m¨ªticos de la marca austr¨ªaca. ¡°S¨¦ que parecen compradas en un chino¡±, admite entre risas. ¡°Pero a veces salen grandes fotos, incluso con sus imperfecciones¡±.

Soy totalmente 'instagramer'. All¨ª he descubierto grandes fot¨®grafos"

¡°Nunca hab¨ªa ganado ning¨²n concurso, aunque tampoco me he presentado a tantos¡±, subraya Irina Mac¨ªas, ligeramente nerviosa. Actualmente se encuentra sin empleo tras haber sido dependienta en una joyer¨ªa. ¡°He tenido trabajos relacionados con publicidad, pero no me he podido dedicar a la fotograf¨ªa art¨ªstica¡±, suspira. Los motivos: ¡°Las circunstancias. Lo veo muy dif¨ªcil, los pocos que exponen tienen suerte si venden fotos¡±. Espera que su aparici¨®n en Se busca talento le aporte ¡°reconocimiento¡± y atraiga la atenci¨®n de curiosos sobre su trabajo.

Pronto ver¨¢ la luz su p¨¢gina web, irinamacias.com (¡°Ya tengo el dominio comprado¡±, confirma). ¡°Subir¨¦ todo lo que haga por libre como fotorreportajes y trabajillos que me encarguen¡±.