?Descansar en verano? No es el estilo Jeff Koons

El campe¨®n de los pesos pesados del arte como espect¨¢culo, Jeff Koons (York, Pensilvania, 1955), qui¨¦n si no, se aferra este verano a su t¨ªtulo. Su obra se expone en los museos de Brighton (Reino Unido) y en Nueva Jersey (Estados Unidos), as¨ª como en dos de las m¨¢s importantes galer¨ªas neoyorquinas: David Zwirner y Gagosian, su representante oficial en la tierra y en los negocios. Por si fuera poco, el Whitney ha anunciado ya su gran exposici¨®n de la pr¨®xima temporada: una retrospectiva de m¨¢s de cien obras dedicada al artista m¨¢s medi¨¢tico de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Lo han adivinado: se trata de Jeff Koons. Despu¨¦s, la muestra ir¨¢ al Pompidou y, previsiblemente, al Museo de Arte Contempor¨¢neo de Los ?ngeles (MOCA), aunque despu¨¦s de lo previsto inicialmente. Despu¨¦s de ver cancelada en un primer momento su cita con la ciudad californiana, los responsables del museo han asegurado que en realidad se trata solo de un aplazamiento y que la retrospectiva llegar¨¢ al centro en 2015.

Parece otra de las jugadas maestras de Koons. Esas que siempre le han permitido poner distancia de sus m¨¢s inmediatos seguidores en cuanto a espect¨¢culos multitudinarios se refiere: Damien Hirst, y Takashi Murakami, pioneros en convertir el arte surgido a partir de los noventa en inversiones redondas, en negocios urdidos al mil¨ªmetro en los que nuestro hombre, con su experiencia como br¨®ker, se mueve seguro.

La exposici¨®n re¨²ne obras realizadas entre 1974 y 2004

Para su exposici¨®n en el Whitney, Koons ha elegido obras realizadas entre 1974 y 2004. Dado el gigantesco volumen de la mayor parte de sus piezas, est¨¢ previsto que ocupe casi todas las salas del museo. Ser¨¢ la primera vez que se le dedique una exposici¨®n de esta magnitud en Nueva York, la ciudad en la que vive y trabaja, y cuya locura por el arte carente de escr¨²pulos de los ochenta y noventa representa en cierto modo.

Koons ya llev¨®, para espanto de los puristas, su mundo pop y kitsch a las salas de Versalles. Fue en 2008, en otro de sus hitos personales: aquella cont¨® como la primera vez que un artista vivo expon¨ªa en el sagrado lugar cercano a Par¨ªs. Entonces, la mano de Fran?ois Pinault, uno de sus grandes coleccionistas, propietario de siete esculturas expuestas en la antigua residencia de los reyes de Francia, estuvo detr¨¢s de la operaci¨®n. La cr¨ªtica no tuvo piedad.

El recorrido por los museos privados ha sido m¨¢s relajado para este mago de las finanzas art¨ªsticas. La Fundaci¨®n Beyeler Suiza le dedic¨® en Suiza en 2012 una amplia retrospectiva que se hizo coincidir con la Feria de Arte de Basilea para aprovechar la visita de coleccionistas multimillonarios de todo el mundo. Un golpe maestro para presentar enaltecidas sus m¨¢s famosas series: desde los escarceos con su entonces esposa, Cicciolina, estrella porno y candidata al Partido Radical italiano, hasta las porcelanas rococ¨® cargadas de animales o las esculturas globo de la serie Celebraci¨®n, pensadas para el hijo que tuvo con la actriz y del que no pudo disfrutar demasiado, tras el conflictivo y medi¨¢tico final de la pareja. Koons volvi¨® a casarse y ha tenido cinco hijos.

Hay una veintena de piezas en cada una de las exposiciones de Chelsea de este verano. Pinturas y esculturas, siempre en formato descomunal, se dan la mano. En Gagosian recibe al visitante una Venus rosa chicle centelleante. Una pieza que recuerda al Balloon flower color magenta que en 2007 fue adjudicado por 16,5 millones de euros y le convirti¨® en el artista vivo m¨¢s cotizado.

Los responsables de su galer¨ªa prefieren no confirmar si todo est¨¢ vendido, aunque sobran los indicios de que el negocio no puede ser m¨¢s redondo que con este artista de la creaci¨®n en positivo, como ha definido su obra m¨¢s de una vez. La exposici¨®n del Whitney no har¨¢ sino redoblar su cotizaci¨®n y engrandecer a¨²n m¨¢s, si cabe, la n¨®mina de superlativos que acompa?an a su obra.