El barrio m¨¢s visitado del mundo... en Internet
El distrito de Se¨²l que da nombre a 'Gangnam Style' se adapta a la avalancha de turistas La canci¨®n de PSY recibi¨® m¨¢s de 1.734 millones de ¡®viajeros¡¯ en YouTube
En un cub¨ªculo de la cuarta planta de una mole de hormig¨®n de aspecto achacoso entre los relucientes rascacielos de cristal, Kim Kwang-soo, uno de los 60.000 funcionarios que trabajan en oficinas densamente pobladas de Se¨²l, lidia a diario desde hace un a?o con las imprevisibles exigencias del ¨²ltimo fen¨®meno pop planetario. La cosa le va en el sueldo del recientemente creado puesto de encargado de la Divisi¨®n de Promoci¨®n Tur¨ªstica de Gangnam-gu. Un barrio que ha recibido m¨¢s de 1.734 millones de visitas virtuales desde julio de 2012, gracias al extraordinario ¨¦xito del v¨ªdeo, el m¨¢s visto de la historia de YouTube, de la canci¨®n Gangnam Style, del artista surcoreano PSY, improbable cruce de crooner,humorista y rapero.
El funcionario Kim nunca crey¨®, como nadie en su sano juicio, que el baile del caballo tendr¨ªa tanto ¨¦xito. Pero el caso es que la absurda coreograf¨ªa efectuada en varios escenarios del distrito de cuya promoci¨®n se encarga este hombrecillo tranquilo ha sido vista e imitada con desigual fortuna por centenares de millones de personas. Y eso incluye a Obama, al primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, a la superestrella del arte contempor¨¢neo Ai Wewei y a Ban Ki-moon, que sol¨ªa ser el surcoreano m¨¢s famoso del planeta. En la realidad paralela a Internet, la de las tres dimensiones, la de los olores y sabores, la canci¨®n tambi¨¦n ha surtido su efecto. Gangnam-gu recibir¨¢ unos 800.000 turistas, en su mayor¨ªa asi¨¢ticos, en 2013, el doble que el a?o pasado, seg¨²n c¨¢lculos oficiales.
Para atenderles se ha inaugurado este verano una oficina de turismo de dos plantas en la que se da puntual informaci¨®n sobre las especialidades locales: del pop coreano (el barrio alberga unas mil agencias de la variante nacional conocida como k-pop y el segundo piso del flamante centro cuenta con una suerte de museo sobre el asunto) al turismo m¨¦dico: las operaciones para doblar los p¨¢rpados y las elevaciones de nariz son las m¨¢s buscadas por viajeras de todo el continente. De la tecnolog¨ªa puntera (Teheran-ro es conocido como el Silicon Valley de Corea) al consumismo en todas sus acepciones. Tras la apertura de la oficina, Gangnam-gu, situado al sureste de una ciudad de 10,5 millones de habitantes, densamente poblada hasta en su subsuelo, se ha convertido en el primero de los 25 distritos de Se¨²l en contar con un espacio de promoci¨®n propio.
Cronolog¨ªa viral
El v¨ªdeo de Gangnam Style, lanzado en julio de 2012, hab¨ªa superado ayer los 1.734 millones de visitas en YouTube, lo que lo convierte con mucha diferencia en el m¨¢s visto de la historia del portal.
En noviembre destron¨® en la web de v¨ªdeos a Justin Bieber. Ese mismo mes, Guinnes reconoci¨® la marca.
El lanzamiento de Gentleman, el siguiente sencillo alcanz¨® 38 millones de visitas en un solo d¨ªa. La canci¨®n ya ha superado los 500 millones de clics.
Antes, en enero se hab¨ªa colocado cerca de una de las 11 salidas del metro Gangnam un tenderete de contrachapado que aspira a monumento de la ciudad y se llama El escenario del baile del caballo. El ingenio tiene cierta aspiraci¨®n did¨¢ctica: las huellas color amarillo del suelo sirven de marcas coreogr¨¢ficas a los ¨¦mulos de PSY, de nombre real Park Jae-sang, artista c¨¦lebre desde hace una d¨¦cada en Corea del Sur por su procacidad, su aire de payaso que llora por dentro y su afici¨®n a la vida disoluta.
No es la ¨²nica photo opportunity de las inmediaciones, ni mucho menos. A lo largo de la avenida U, a la que afluyen empinadas callejuelas cegadas por los neones de los restaurantes, las tiendas de ropa de marca, las pseudobohemias franquicias de caf¨¦ y las cl¨ªnicas de b¨®tox, los postes de luz doblan su cometido como centros multimedia en los que, entre otras cosas, uno puede autorretratarse, colocarse sobre un fondo de fantas¨ªa y mandar a su novia por correo electr¨®nico un souvenir del barrio del que todos desear¨ªan ser vecinos por el elevado nivel de vida y sus buenos colegios. Todos los que, claro, puedan hacer frente a los 10.000 d¨®lares (7.500 euros) que de media cuesta el metro cuadrado de vivienda en la zona.
As¨ª es el style, eficaz, acelerado y tendente a la gratificaci¨®n inmediata, que se gasta el medio mill¨®n de habitantes del lugar al que alude la canci¨®n, cuya letra describe en coreano y con tintes impresionistas las tensiones de la vida en el distrito, que son las mismas de Corea del Sur: una sociedad eminentemente conservadora en pugna con las contradicciones de haber tomado la decisi¨®n de deslizarse sin agarraderas por el vertiginoso tobog¨¢n de la vida moderna. El tema habla de ¡°la novia perfecta, que sabe cu¨¢ndo mostrarse refinada y cu¨¢ndo desatar su salvajismo¡± en un conjunto un tanto cr¨ªptico que podr¨ªa ser ir¨®nico si no fuera porque los coreanos se toman muy en serio hasta el hecho de estar de broma.
En todo caso, no hubo manera de debatir estos extremos con su autor; hizo falta algo m¨¢s de un mes de perseguir una entrevista telef¨®nica con PSY para averiguar, mientras el cantante se hallaba de promoci¨®n en Reino Unido y el periodista ya de vuelta en Madrid, que solo las concede en persona.
Fruto de sus d¨ªas en Londres fue el anuncio de que nuestro hombre grabar¨¢ con el guitarrista Brian May, en un gesto de enorme simbolismo: es lo m¨¢s cerca que PSY nunca estar¨¢ de su gran ¨ªdolo, Freddie Mercury, el hombre que le inspir¨® su conversi¨®n a la m¨²sica, antes de pasar un mes de 2001 en la c¨¢rcel por posesi¨®n de marihuana. De aquel viaje promocional a Reino Unido, tambi¨¦n qued¨® una entrevista en The Sunday Times en la que PSY sacaba a relucir su faceta de pobre estrella del pop, cuyo ¡°mejor amigo¡± es el vodka coreano. ¡°Cuando me siento feliz, bebo. Cuando estoy triste, bebo. Llueva o salga el sol, bebo. Haga fr¨ªo o calor, bebo¡±, confes¨®. Tambi¨¦n, que la canci¨®n le ha hecho ganar mucho dinero en un a?o, pero a¨²n est¨¢ ¡°esperando¡± a que alguien, como exig¨ªa Jerry Maguire, le ense?e la pasta.
No cuesta imaginar la sacudida experimentada por la vida de este hombre de 35 a?os, de aspecto demasiado gordito, maduro e ir¨®nico para los est¨¢ndares del planeta del entretenimiento coreano, poblado por chicas y chicos tan j¨®venes, tan perfectos y tan inofensivos. Pese a ello, PSY, y por extensi¨®n el barrio en el que naci¨® como hijo de un hombre de negocios y una empresaria de hosteler¨ªa, se han convertido en s¨ªmbolos definitivos de la fenomenal capacidad de Corea del Sur para exportar productos de consumo de masas: de telenovelas de ambientaci¨®n imperial a grupos de pop; de pel¨ªculas de terror a los centenares de posibilidades de preparar el kimchi, orgullo nacional con forma de col china.
¡°A¨²n no hemos sido capaces de analizar las razones y las consecuencias de un ¨¦xito tan fenomenal, pero el de PSY es un caso que merece un estudio detenido. ?Ha logrado hacer famoso un barrio, no ya una ciudad, en un solo parpadeo!¡±, explica Park Sung-hyun, investigador de la Fundaci¨®n Coreana para el Intercambio Cultural Internacional, agencia gubernamental dedicada a calibrar la penetraci¨®n de la m¨²sica o el cine coreanos en el imaginario global.
Antes de que el pa¨ªs tomase conciencia de su capacidad para eso que en diplomacia se llama poder blando (y crease organismos como el de Park), Gangnam-gu, que significa literalmente ¡°al sur del r¨ªo¡± Han, que atraviesa Se¨²l con caudaloso br¨ªo y sirvi¨® de fondo a la fantas¨ªa de monstruos mutantes de The Host, la pel¨ªcula coreana m¨¢s taquillera de todos los tiempos, era ya desde los setenta sin¨®nimo del amanecer del pa¨ªs bajo la dictadura de Park Chung-hee, figura controvertida y padre de la actual presidenta, la conservadora Park Geun-hye. Es dif¨ªcil dar con un seul¨¦s que no trate de contemporizar al describir aquellos a?os del plomo en una actitud por otra parte tan t¨ªpicamente coreana: si bien el tipo ejerci¨®, te aseguran, una execrable represi¨®n sobre su pueblo hasta su asesinato en 1979 a manos del jefe de su servicio secreto, tambi¨¦n propici¨® que el pa¨ªs saliera de la devastaci¨®n econ¨®mica en la que qued¨® sumido tras la guerra con el Norte.
Del armisticio que puso fin a aquel conflicto se cumplieron 60 a?os el 27 de julio. La tensi¨®n fraternal a¨²n sin resolver y las peri¨®dicas escaladas de hostilidad todav¨ªa hacen correr r¨ªos de tinta en los peri¨®dicos locales y mantienen intacto su hechizo para turistas de todo el mundo. Una de las actividades ineludibles para los visitantes a la ciudad son las excursiones en el d¨ªa desde Se¨²l a la Zona Desmilitarizada del paralelo 38 para conocer uno de los ¨²ltimos rescoldos de la Guerra Fr¨ªa.
Aquel milagro econ¨®mico transform¨® Gangnam-gu y logr¨® aupar a Corea del Sur al puesto n¨²mero 15 de la lista de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo. Tal vez porque cost¨® tanto, es uno de los orgullos del barrio haber organizado la reuni¨®n del G-20 de noviembre de 2011 en el centro de convenciones COEX, otra atracci¨®n gangnam style, pues alberga el ¡°centro comercial subterr¨¢neo m¨¢s grande de Asia¡±. Pr¨®ximamente servir¨¢ de escenario a un concierto en el que PSY, que no puede dar un paso en Se¨²l sin sufrir el acoso de decenas de fans, dar¨¢ su bendici¨®n a la nueva oficina de turismo.
Varias de las empresas bandera del pa¨ªs como Hyundai o Samsung, protagonistas de su resurgir, tienen sus sedes en el distrito, y son se?aladas en grande en los mapas tur¨ªsticos. En el centro de recepci¨®n de visitantes de la segunda una azafata da la bienvenida en un esforzado espa?ol a ¡°un lugar para el placer y la plena alegr¨ªa¡±. No hay para tanto, salvo si uno es un fundamentalista de la tecnolog¨ªa. Cerca de all¨ª, un enorme cartel publicitario sirve para anunciar la nueva canci¨®n de PSY, Gentleman. El rapero, y sobre todo su agencia (YG Entertainment, una de las tres m¨¢s grandes de Corea), andan algo preocupados porque, pese a haber superado las 500 millones de visitas en YouTube, parece que el tema no conquistar¨¢ las glorias de su predecesor.
Y tal vez la diferencia estribe en una mera cuesti¨®n geogr¨¢fica. Se han establecido a menudo s¨ªmiles entre el fen¨®meno de Gangnam Style y el de la Macarena. Entonces, 1995, cuando el tema dio la vuelta al mundo hasta incluso poseer el desgarbado cuerpo de Bill Clinton con su pegadizo baile, no exist¨ªa el poderoso agente de contagio de las redes sociales. Aunque quiz¨¢ la diferencia estribe en que la letra de Los del R¨ªo cantaba a una chica ¡ªya saben, cuyo cuerpo era ¡°pa¡¯darle, alegr¨ªa y cosa buena¡±¡ª, y no al barrio sevillano del mismo nombre.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.