Dos actores en la Concha
Javier C¨¢mara y Antonio de la Torre ¡®hacen guantes¡¯ antes de enfrentarse en el festival de cine de San Sebasti¨¢n por el premio a la mejor interpretaci¨®n
¡°Pues no s¨¦, ?cu¨¢ndo nos conocimos?¡±. Han sido amantes en Los amantes pasajeros, de Almod¨®var, han compartido directores, han interpretado drama y comedia, se han pateado decenas de estudios de televisi¨®n haciendo series. Y ahora les toca competir el uno contra el otro en el pr¨®ximo festival de cine de San Sebasti¨¢n: Antonio de la Torre protagoniza Can¨ªbal, de Manuel Mart¨ªn Cuenca, que concursar¨¢ en Donostia el lunes 23 de septiembre; al d¨ªa siguiente Javier C¨¢mara defiende Vivir es f¨¢cil con los ojos cerrados, de David Trueba. ¡°?No nos conocimos en Siete vidas?¡±, insiste C¨¢mara. ¡°No, yo no la hice¡±. Se llevan 364 d¨ªas: C¨¢mara, riojano, naci¨® el 19 de enero de 1967; De la Torre, malague?o, el 18 de enero de 1968. Este se echa unas risas: ¡°Soy m¨¢s joven¡±, pero C¨¢mara se apunta el tanto: ¡°As¨ª que durante 24 horas tenemos la misma edad. Y la verdad, es que me sorprende que aparentas exactamente los mismos a?os que tienes¡±. Ambos estallan en carcajadas. Incluso uno ha hecho un papel que el otro rechaz¨® por falta de tiempo. Se calman, repasan amistades ¡ª¡°?qui¨¦n nos present¨®?¡±¡ª y De la Torre recuerda el momento: ¡°?Sabes d¨®nde nos conocimos? En Torrente, en 1997. Yo interpretaba a uno de los sobrinos de Espartaco Santoni¡±. ¡°Claroooooo!¡±. ¡°?C¨®mo adelgazaste en Torrente! Flip¨¦¡±. ¡°Perd¨ª 23 kilos, fue tremendo, aunque t¨² los debiste pillar en Gordos, ?no? Eso tambi¨¦n debi¨® de ser¡¡±.
Comedor de un restaurante en el madrile?o barrio de Carabanchel. Antonio de la Torre pasa unas horas en Madrid para el encuentro. Viene de Par¨ªs, de rodar junto a G¨¦rard Depardieu F2014, una pel¨ªcula sobre el inicio de los mundiales de f¨²tbol. Y acabada la comida se ir¨¢ a Sevilla a pasar unos d¨ªas con su familia, antes de empezar las promociones de La gran familia espa?ola y de Can¨ªbal. C¨¢mara est¨¢ encerrado en un estudio de sonido doblando La vida inesperada, de Jorge Torregrossa, que rod¨® en primavera en Nueva York. En su pausa para comer, se sienta con su compa?ero y amigo, al que sirvi¨® de cicerone en La Rioja. Hablan de encuentros pendientes en bodegas riojanas. Los dos han venido en bermudas¡ y los dos han temido que el otro apareciera hecho un pincel para las fotos. Menuda imagen para el cine espa?ol. ¡°Le regal¨¦ una botella de Torre Muga a Depardieu¡±. ¡°?Y qu¨¦ dijo?¡±. Con la respuesta, De la Torre comienza una brillante imitaci¨®n del mito franc¨¦s, bodeguero de segunda profesi¨®n. Con el gazpacho y la ensaladilla rusa en la mesa ¡ªde segundo coincidir¨¢n en brocheta de pollo¡ª comienza la conversaci¨®n. Hacen guantes, como boxeadores calentando, antes del combate donostiarra. Signo de los tiempos, la charla empieza por Twitter, por desencuentros virtuales, pullas y cr¨ªticas.
Antonio de la Torre. Todos tenemos miedo al error y fragilidad ante las cr¨ªticas. Yo me repito como un mantra que debo aceptar los ataques.
Javier C¨¢mara. Tambi¨¦n es que est¨¢s trabajando m¨¢s. Te has colocado en una situaci¨®n que te permite mayor distanciamiento y perseguir menos.
A. T. S¨ª, antes preguntaba m¨¢s ansioso c¨®mo me hab¨ªan visto en cada pel¨ªcula.
J. C. Fernando Fern¨¢n G¨®mez, que ten¨ªa grandes frases para todo, dec¨ªa: ¡°Como actor necesito que la gente me diga que he estado bien porque as¨ª puede que alg¨²n d¨ªa olvide las dudas que tuve con el personaje¡±. Me alegrar¨ªa que ganaras la Concha de Plata, Antonio¡ casi tanto como si la ganara yo.
A. T. Te deseo lo mismo.
J. C. Aunque no queramos, los actores estamos siempre compitiendo. No ya en los premios o en festivales, sino desde el inicio, con las pruebas de reparto. Somos de la misma generaci¨®n, es l¨®gico que un director piense en ambos. Ahora mismo hay personajes en los que coincidimos, excepto los de polic¨ªa, que ¨¦l los clava.
Pregunta. Sois dos de los cinco mejores actores espa?oles actuales.
J. C. ??Calla!!
A. T. Eso demuestra la gravedad de la crisis, dijo De la Torre mientras se le ca¨ªa una gotilla de gazpacho y C¨¢mara se marcaba un lampar¨®n. Venga, pon eso.
J. C. No, ahora en serio, son rachas.
En Vivir es f¨¢cil con los ojos cerrados, C¨¢mara encarna a un profesor que en la Espa?a de 1966 utiliza las canciones de The Beatles para ense?ar ingl¨¦s. Cuando se entera de que John Lennon est¨¢ en Almer¨ªa, rodando la pel¨ªcula C¨®mo gan¨¦ la guerra, decide ir a conocerle. El actor lleg¨® al rodaje al d¨ªa siguiente de acabar la filmaci¨®n de Torregrossa. ¡°Nunca hab¨ªa hecho eso, pero no hab¨ªa otra manera¡±. David Trueba est¨¢ rematando el filme a marchas forzadas y estos d¨ªas est¨¢ cerrando la banda sonora con dos monstruos (C¨¢mara consulta por tel¨¦fono: se puede contar) como son Charlie Haden y Pat Metheny. De la Torre estuvo dos meses en Granada con un sastre, aprendiendo el oficio, porque esa es la profesi¨®n que ejerce su personaje, un tipo ceremonioso que se alimenta (literalmente) de seres humanos, en Can¨ªbal, de Manuel Mart¨ªn Cuenca, director con el que C¨¢mara ya trabaj¨® en Malas temporadas, que no fue bien recibida en su paso por el festival San Sebasti¨¢n en 2005.
J. C. No he tenido mucha suerte en ese certamen. Manolo es muy grande, especial, lo tiene todo muy claro¡ y es un tipo con puro. Cuando alguien fuma puro, cuidado, sus pausas poseen m¨¢s peso. Luego lo ves con la bicicleta, y recuerdas que es un colega. Me hubiera gustado veros en el rodaje por un agujerito.
A. T. Su autoexigencia es muy grande, aunque supongo que todos pecamos de lo mismo.
J. C. Es tan importante ahora mismo tener un gran festival detr¨¢s¡ Nosotros acabamos de rodar en junio. ?En junio! Y hay que entregar en septiembre. Reconozco que trabajar con David ha sido una delicia, una cosa excepcional.
La charla deriva inmediatamente a la Espa?a de hoy, a la que ambos se refieren en sus tuits, tras un r¨¢pido repaso a la actualidad futbol¨ªstica.
A. T. ?Por qu¨¦ este Gobierno no baja el IVA cultural de una vez?
J. C. Porque no lo va a hacer. Pero no es solo el 21% del IVA, es que no hacen una Ley interesante del Mecenazgo, los museos no son gratis¡ Se ha dilapidado la Cultura, y, sobre todo, se ha abandonado la educaci¨®n cultural. Tenemos que esforzarnos por hacer mejores pel¨ªculas, pero adem¨¢s hay que educar a la gente. Algunos creen que es una tonter¨ªa la educaci¨®n musical¡ As¨ª nos va.
A. T. Deber¨ªa haber Interpretaci¨®n en los colegios. Porque ayuda a relacionarnos con los otros, a hablar en p¨²blico ¡ªfundamental en algunas profesiones¡ª, a conocer nuestro alma... Hasta posee un lado l¨²dico. Yo empec¨¦ en 7? de EGB, y me di cuenta de que lograba trascender. Ah¨ª qued¨® la semilla mientras me dedicaba al periodismo. Es cierto que Javier y yo pertenecemos al 10% de esta profesi¨®n que trabaja.
J. C. 10% es mucho. Incentivemos la Cultura. Y mira que todo est¨¢ mal: la Ciencia, la Educaci¨®n. Pero se?ores del Gobierno, cuiden la imagen, encima no hablen mal de los actores, de los cient¨ªficos¡ No solo hablen bien de los futbolistas ¡ªy soy el primero en admirar a la selecci¨®n¡ª ya que encima hay 40 de ellos jugando en el extranjero porque los clubs se est¨¢n hundiendo. No usen la pol¨ªtica como arma arrojadiza, creando bandos. S¨¦ pol¨ªtico en el mejor sentido de la palabra: apuesta por mejorar la inteligencia de la gente, y no pienses en que si son m¨¢s listos no te van a votar.
A. T. Con todo el cari?o te lo digo, eso es ingenuo. La base del Poder es crear clases. El Poder para poder ser poder ¡ªvalga el juego de palabras¡ª necesita gente m¨¢s d¨¦bil. Y la historia de la Humanidad lo demuestra. Creo que la revoluci¨®n, los cambios, solo llegar¨¢n desde los individuos, desde los valores, como consumir menos, disfrutar m¨¢s del arte y la naturaleza. Revoluci¨®n desde abajo, porque desde arriba¡ Crear una sociedad diferente. Y eso solo ocurre en algunos pa¨ªses del norte de Europa. Debes ver a los otros como a ti. Como actor, Javi, lo sabes bien, te pasas todo el d¨ªa empatizando con los personajes.
J. C. Eduquemos desde las bases. Hay una falta de respeto general... Me quejo del cine, s¨ª, pero me quejo de m¨¢s cosas. Por ejemplo, como t¨² dices, seamos menos dr¨¢sticos definiendo a las personas. La gente es mucho m¨¢s rica de lo que parece. Oyes la televisi¨®n y te preguntas: dios m¨ªo, ?d¨®nde estamos viviendo? La labor de la cultura es abrir ventanas en las cabezas de las personas. Creemos esa sociedad nueva gracias a cabezas nuevas.
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