¡®Celoso¡¯, un toro de bandera
Entre la entrega y el escaso acierto del torero, la faena fue decayendo La plaza no asum¨ªa que el protagonista de aquel m¨¢gico encuentro era un excepcional toro bravo
Cuando la corrida se precipitaba por el duermevela del calor sali¨® en cuarto lugar un toro, Celoso de nombre, y 512 kilos de peso, bravo de verdad, que embisti¨® con codicia a todo lo que se le puso por delante, demostr¨® que a¨²n es posible la esperanza y desgran¨® un bell¨ªsimo espect¨¢culo.
Acudi¨® como un rayo al capote de Ferrera, que lo veronique¨® con capotazos acelerados, dada la acometividad del animal. Pele¨® con bravura en el caballo en dos puyazos; y lleg¨® el tercio de banderillas, en el que el toro y su lidiador brillaron con luz propia. Muy bien el diestro banderillero, portentoso de facultades. Clav¨® con acierto y se jug¨® el tipo, pues el animal galopaba con br¨ªo y persegu¨ªa a la salida de cada par. El ¨²ltimo, un quiebro junto a las tablas, fue sencillamente extraordinario, como lo fue la carrera de poder a poder que toro y torero mantuvieron hasta que Celoso decidi¨® dar por terminada la pelea.
DEL R?O / FERRERA, EL JULI, MANZANARES
Toros de Victoriano del R¨ªo, desigualmente presentados, mansos y sosos; excepcional el cuarto por su bravura y nobleza.
Antonio Ferrera: estocada (ovaci¨®n); estocada (oreja).
El Juli: media baja, cinco descabellos ¡ªaviso¡ª (ovaci¨®n); pinchazo y casi entera (silencio).
Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares: pinchazo hondo y estocada (silencio); metisaca pinchazo ¡ªaviso¡ª pinchazo, estocada, cuatro descabellos ¡ªsegundo aviso¡ª y cuatro descabellos (silencio).
Plaza de la Malagueta. 23 de agosto. Quinta corrida de feria. Casi lleno.
No desenton¨® el toro bravo en el tercio de muleta. Desde el primer cite repiti¨® con un derroche de encastada nobleza en sus entra?as, con largo recorrido, humillada la cara, comi¨¦ndose la franela en cada envite. Y as¨ª, una y otra vez mientras el torero no atinaba a cogerle el aire, no bajaba el enga?o y los muletazos no llegaron a alcanzar la belleza que la calidad del toro merec¨ªa. Entre la entrega y el escaso acierto del torero, la faena fue decayendo, al tiempo que la plaza no acababa de asumir que el protagonista de aquel m¨¢gico encuentro era un excepcional toro bravo, referencia de casta, codicia y nobleza, que mereci¨® m¨¢s altos honores que una leve ovaci¨®n en el arrastre. Una oreja le concedieron a Ferrera, y la mereci¨®, sin duda, por su grandeza con las banderillas, pero no estuvo a la altura -'p¨ªdele a Dios que no te toque un toro bravo'- de su gran oponente. Muy distinto fue su primero, muy manso y sin clase, con el que solo pudo mostrar deseos de agradar.
Agrad¨® y mucho El Juli en el que hizo segundo, un animal distra¨ªdo y corret¨®n, que no ofreci¨® garant¨ªa alguna a medida que avanzaba la lidia. Pero hizo acopio el torero de su inteligencia y conocimiento y explic¨® en cuatro tandas lo que debe ser el toreo con la derecha, con el toro imantado en la muleta, con ligaz¨®n y mando, y alargando el viaje hasta donde alcanzaba la mano. De tal modo, asentado y serio, hizo bueno a un toro que en otras manos hubiera tenido una vida m¨¢s breve y menos exitosa. Se esforz¨® ante el manso quinto, que poco val¨ªa.
Y con escaso ¨¢nimo y una gran dosis de aparente desgana se present¨® Manzanares. Tuvo escasas opciones y tal como vino se fue. Poca clase tuvo su primero y dificultoso fue el sexto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.