Rancheras y flamenco para recordar a Chavela Vargas
El Teatro del Canal de Madrid celebra hasta el 14 de septiembre un homenaje a la cantante Es un repaso por el car¨¢cter rebelde de esta costarricense de nacimiento y mejicana de coraz¨®n
Ta, ta, ta, ta....ta, ta, se escucha a oscuras en el interior del Teatro Canal a la bailaora Cecilia G¨®mez que junto a seis integrantes de la compa?¨ªa Ballet Flamenco con poncho y pantal¨®n blanco (vestimenta propia de los chamanes), trasladan al p¨²blico a la selva de Costa Rica. All¨ª, entre racimos de pl¨¢tano y banana, y m¨¢s tarde en las cantinas de M¨¦xico, homenajean a la compositora y cantadora de rancheras Chavela Vargas en un repaso por el car¨¢cter inconformista y rebelde de esta costarricense de nacimiento y mejicana de coraz¨®n, m¨¢s conocida como la dama del poncho rojo.
En realidad, este baile se celebra en Madrid. En concreto, en el Teatro del Canal, hasta el pr¨®ximo 14 de septiembre. Aunque la primera presentaci¨®n de Cupaima, que significa mujer impactante, fue el 5 de agosto en el auditorio San Lorenzo del Escorial justo el d¨ªa del aniversario del primer a?o del fallecimiento de la cantante, al que ella bautizara instantes antes como su "gran viaje". La obra, dirigida por Luis Olmos, m¨¢s all¨¢ de ser una biograf¨ªa de Vargas, que muri¨® el 15 de agosto de 2012 a los 93 a?os, es un vistazo por las vivencias y amistades m¨¢s significativas de la artista.
El espect¨¢culo contin¨²a. Detr¨¢s de los racimos, tres pa¨ªses se unen -Costa Rica, Espa?a y M¨¦xico- a trav¨¦s de las rancheras y el taconeo flamenco que trae a colaci¨®n la historia de esta mujer que en el 2000 recibi¨® la Gran Cruz de Isabel la cat¨®lica de la mano del expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
"Yo soy de los que piensa que cuando una artista canta con sinceridad y sentimiento como lo hac¨ªa Chavela, la fusi¨®n de su m¨²sica con el flamenco resulta enriquecedora y novedosa. Desde luego no es el t¨ªpico flamenco, sino que hemos abierto un camino muy interesante para lograr esta presentaci¨®n", explica Olmos.
A ritmo de Mundo raro, seguido de otros grandes ¨¦xitos que impulsaron a la cantante a nivel internacional como: La llorona, La noche de mi amor y Las simples cosas, aparecen en escena los chamanes, que, se dice, en su adolescencia la curaron del polio que infectaba una de sus piernas; Frida Kahlo, su gran amor; Alfredo Jim¨¦nez, compositor de rancheras e entra?able amigo que tanto llor¨® en su lecho de muerte; y Federico Garc¨ªa Lorca, a quien admir¨® a pesar de que nunca lo conoci¨®.
En este espect¨¢culo llamado Cupaima, la core¨®grafa Cecilia G¨®mez encarna a Vargas en m¨¢s de una fiesta en tablados y cantinas propias de la d¨¦cada de los sesenta hasta los noventa. As¨ª, el Teatro del Canal pasa a ser un bar mejicano donde Vargas canta Macorina. Parte de esta canci¨®n es utilizada para recrear uno de los tantos encuentros de la costarricense con Frida Kahlo. "Es un paso a dos muy bonito y sensual, que al final termina como una reuni¨®n entre ellas y unas cuantas amigas de Frida", agrega Olmos.
Con el popurr¨ª formado por El rey, Mi tenampa y El ¨²ltimo trago se representa de "forma po¨¦tica" al ambiente rural que estuvo presente durante la adolescencia y primeros a?os de adultez de Vargas. Una mujer que huy¨® a M¨¦xico luego de sentir el rechazo de su familia que la calificaba como "rareza" al ser homosexual. En el baile, G¨®mez representa el despojo de los estereotipos de la cantante cuando se quita la falda y queda en pantalones, seg¨²n Olmos, en s¨ªmbolo de rebeld¨ªa ante lo que represent¨® para la sociedad su condici¨®n de mujer lesbiana.
La idea de homenajear a Chavela Vargas la tuvo Cecilia G¨®mez luego de entablar una conversaci¨®n con ella dos a?os atr¨¢s. "Del impacto que me llev¨¦ cuando la conoc¨ª en M¨¦xico decid¨ª que ten¨ªa que dedicarle un espect¨¢culo. Lu¨ªs y yo somos sus fans", dice G¨®mez entre risas, y agrega: "Ella te miraba y te paralizaba un poco. Ve¨ªas en su mirada todo el bagaje que pod¨ªa llevar sin que te lo contara. ?Era inolvidable! Podr¨ªas estar so?ando con sus historias toda la vida, que es lo que ha sucedido. Y son esas an¨¦cdotas las que luego hemos tra¨ªdo al escenario".
Babelia
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