Un cuarto de siglo de Caifanes y su disco revolucionario
Se cumplen 25 a?os del debut de Caifanes, un ¨¢lbum que cambi¨® la historia del rock mexicano y el modelo de varias generaciones
Fue en el Reino Unido de la efervescencia post punk donde las atm¨®sferas sonoras oscuras y las tem¨¢ticas depresivas establecieron los fundamentos conceptuales del rock g¨®tico. En 1988, al otro lado del Atl¨¢ntico, en M¨¦xico, Caifanes supo adaptarlo a la ancestralidad de la cultura de su pa¨ªs, en la que la muerte se comprende como parte de la vida.
Eso le dio un tinte tan propio a su propuesta art¨ªstica que, apenas sali¨® a la venta su primer disco de larga duraci¨®n, se transform¨® no s¨®lo en el grupo que cambi¨® la historia de la escena rockera de la naci¨®n latinoamericana, sino en uno de los fen¨®menos contraculturales m¨¢s imponentes del continente. A un cuarto de siglo de su aparici¨®n, ese ¨¢lbum hom¨®nimo, que vio la luz el 28 de agosto de 1988, disfruta de un culto cuya vehemencia se ha amplificado incre¨ªblemente con el paso de las d¨¦cadas, mientras la banda est¨¢ de nuevo en activo, tras su regreso a los escenarios en 2011.
¡°Pensamos que en una situaci¨®n como esta, lo que la gente quiere o¨ªr es lo que grabamos hace un cuarto de siglo. Y hemos tratado de respetar lo m¨¢s posible esos arreglos¡±, explica al otro lado del tel¨¦fono Alfonso Andr¨¦, baterista de la banda, desde su estudio en la capital mexicana. ¡°Obviamente, la energ¨ªa es diferente. No es lo mismo tocar esos temas en aquella ¨¦poca que ahora, que tengo 51 a?os. Es chistoso, pero en esta reuni¨®n me di cuenta de que cambi¨¦ f¨ªsica y an¨ªmicamente. Si bien siento una fuerte demanda de energ¨ªa en los shows, al mismo tiempo descubr¨ª que muchas cosas que sol¨ªa hacer, ya no est¨¢n¡±. No obstante, lo que m¨¢s le entusiasma a este miembro fundador de Caifanes, combinado que tiene su antecedente en la emblem¨¢tica -al igual que ef¨ªmera- agrupaci¨®n Las Ins¨®litas Im¨¢genes de Aurora, es el impacto de estas canciones en las nuevas generaciones de p¨²blico. ¡°Las cantan como si formaran parte del repertorio de un grupo nuevo, lo que nos da mucho gusto, pues permiten que sigan vivas y que no se conviertan en piezas de museo¡±.
El p¨²blico las canta como si formaran parte del repertorio de un grupo nuevo, lo que nos da mucho gusto,? pues permite que no se conviertan en piezas de museo¡±.
?Pese a que el gran acierto de esa ¨®pera prima (en total, lanzaron cuatro ¨¢lbumes) fue ubicar el temperamento mexicano dentro de un contexto contempor¨¢neo y universal, no fue ¨¦sa la intenci¨®n, al menos consciente, de los integrantes del conjunto creado en 1987. ¡°Hoy el mundo no es como antes, que era m¨¢s dif¨ªcil tener contacto con lo que estaba pasando en otras partes del mundo¡±, asegura Andr¨¦. ¡°No era muy intelectualizado lo que hac¨ªamos, era una cosa m¨¢s de entra?as. Es algo con lo que convivimos, y que forma parte de lo que somos. Lo que no quer¨ªamos era imitar, aunque, por supuesto, somos producto de las influencias. Crecimos escuchando a las grandes bandas de los setenta, al lado de los baladistas que eran muy populares en M¨¦xico, la m¨²sica aut¨®ctona, y el son. Ya en Las Ins¨®litas Im¨¢genes de Aurora, mi primera experiencia m¨¢s o menos profesional, si se le puede llamar de esa manera, vomit¨¢bamos lo que tra¨ªamos adentro. ?se fue el semillero para que se revolvieran el dark ingl¨¦s junto con los sonidos de nuestra tierra¡±.
Aunque Caifanes compon¨ªa una escena que desde la segunda mitad de los ochenta pisaba fuerte en su pa¨ªs, su primer disco fue b¨¢sicamente un ensayo de las disqueras mexicanas, pues ¨¦stas deseaban emular la popularidad que tuvo en Espa?a y Argentina el rock de repertorio original cantado en espa?ol, sobre todo en este ¨²ltimo pa¨ªs, en el que ya era una tradici¨®n. ¡°Las disqueras se dieron cuenta que el rock era un gran negocio en esos pa¨ªses, que estaba funcionando gracias a grupos como Soda St¨¦reo y Radio Futura. Y la cuesti¨®n es que no sab¨ªan qu¨¦ hacer con nosotros porque hab¨ªamos estado ah¨ª durante muchos a?os, sin que nos voltearan a ver, tras el veto que le impusieron al movimiento en los setenta, y que dur¨® dos d¨¦cadas¡±, recuerda el baterista. "Trajeron a Oscar L¨®pez, quien hizo varios proyectos en Espa?a y Argentina, y fue el que nos vio y nos recomend¨® al sello BMG, para que nos firmara. Y ¨¦l escogi¨® tambi¨¦n a nuestro productor, Cachorro L¨®pez, bajista en momento de Miguel Mateos¡±.
¡°Tras viajar a M¨¦xico para grabar parte de uno de los discos de Miguel Mateos, nos quedamos un tiempo haciendo shows. As¨ª conoc¨ª la novedosa movida mexicana, de la que Caifanes era su mayor perla¡±, describe el argentino Cachorro L¨®pez, desde su estudio en la capital porte?a. ¡°Ariola, subsidiaria de BMG, hab¨ªa empezado a armar la campa?a 'Rock en tu Idioma', en la que, adem¨¢s de Mateos, participaban Ne¨®n y Bon & Los Enemigos del Silencio. Iba mucho a Rockotitl¨¢n, y un d¨ªa me los present¨® un producto ejecutivo llamado Oscar L¨®pez. Alucin¨¦ cuando los escuch¨¦, era una mezcla perfecta del rock g¨®tico europeo y la ra¨ªz mexicana. Pero todo pasaba por lo personales que eran ellos como m¨²sicos. Era su debut discogr¨¢fico, y una de mis primeras producciones, por lo que todos ¨¦ramos inexpertos. Sin embargo, esa misma inocencia fue la que hizo que ese ¨¢lbum tuviera una magia y una vibra especial. Lo comenzamos en el DF, y despu¨¦s Sa¨²l Hern¨¢ndez (vocalista y guitarrista de la banda), vino conmigo a Buenos Aires para mezclarlo¡±.
Antes que existencialista, el debut de Caifanes, registrado entre diciembre de 1987 y febrero de 1988, es una polaroid del ser mexicano.
?Antes que existencialista, el debut de Caifanes, registrado entre diciembre de 1987 y febrero de 1988, es una polaroid del ser mexicano. ¡°Hab¨ªa algo de oscuridad, pero tambi¨¦n mucho de cachondeo, de amor, incluso¡±, explica Andr¨¦. ¡°M¨¢tenme porque me muero, la que abre el ¨¢lbum (al tiempo que fue el ¨¦xito inicial del por aquella ¨¦poca cuarteto), es una canci¨®n luminosa, y de broma, pues el t¨ªtulo est¨¢ basado en una pel¨ªcula de Tin Tan, a quien queremos mucho¡±. Adem¨¢s, este trabajo, conformado por nueve temas, todos de la autor¨ªa de Hern¨¢ndez, salvo Amanece, del teclista y saxofonista Diego Herrera, cuenta con dos colaboraciones: la del propio L¨®pez, con su stick, en Nada, y la del tambi¨¦n argentino Gustavo Cerati, icono del rock latinoamericano y l¨ªder del desaparecido tr¨ªo Soda St¨¦reo, en La bestia humana, que plasm¨® su parte en M¨¦xico. ¡°Nos toc¨® conocer a Soda en una de las primeras visitas que hizo aqu¨ª. Recuerdo que le dimos una demo, cuando todav¨ªa no hab¨ªamos grabado el primer disco, y se lo llevaron a Argentina. Ten¨ªan una noci¨®n de que exist¨ªamos¡±.
A partir del revuelo que caus¨® ese primer ¨¢lbum (llamado popularmente Volumen 1), el sello edit¨® un maxi single que conten¨ªa los temas Perd¨ª mi ojo de venado y una versi¨®n de La negra Tomasa, cl¨¢sico de la m¨²sica cubana, de Guillermo Rodr¨ªguez Fiffe. A fines de 1989, este trabajo hab¨ªa vendido 600 mil copias. ¡°Fue un regalo de fin de a?o para los fans¡±, apunta el baterista. ¡°Cuando lo sacamos, se nos fue de las manos a todos. La negra Tomasa siempre estuvo en los conciertos de Caifanes. Era para romper los esquemas. La gente ven¨ªa a ver a estos gre?udos con maquillaje y con ropa oscura, y de repente saltaban con una cumbia. No la incluimos en el ¨¢lbum por decisi¨®n de Cachorro¡±. Lo que el productor justifica: ¡°Era el cl¨¢sico sencillo que cualquier disquera hubiera querido sacar a manera de primer corte, lo que desvirtuaba la propuesta de la agrupaci¨®n, pues todo era muy nuevo. Pero en la compa?¨ªa no aguantaron, y, tras la publicaci¨®n del elep¨¦, lo sacaron. No obstante, fue buena la forma en que se dieron las cosas¡±.
Despu¨¦s de la notoriedad que alcanz¨® este disco en todo el continente, el destino volvi¨® a reunir a L¨®pez y a Caifanes en el segundo elep¨¦ trabajo de la banda, Volumen II (El diablito), en 1990. ¡°Fuimos afortunados de encontrarnos con ¨¦l porque fue muy respetuoso¡±, reconoce Andr¨¦s, quien luego de transitar por varias experiencias grupales, como Jaguares y La Barranca, en 2011 lanz¨® su primer ¨¢lbum en solitario, Cerro del aire. ¡°M¨¢s adelante, tuvimos productores manipuladores, aunque no nos prestamos porque sab¨ªamos a d¨®nde quer¨ªamos ir¡±. Al mismo tiempo, al responsable de la producci¨®n de Bohemio, lo m¨¢s reciente de Andr¨¦s Calamaro, la experiencia mexicana le permiti¨® instalar, junto a Gustavo Santaolalla, el arquetipo del productor argentino en la regi¨®n. ¡°Me pas¨® que varios de los artistas mexicanos con los que trabaj¨¦, sin saber que yo estuve involucrado, me contaron que se iniciaron en la m¨²sica gracias a ese disco. Si alguna vez el Londres de Am¨¦rica Latina fue Buenos Aires, ahora se estaba desplazando hacia M¨¦xico. Se ve¨ªa venir el germen de un movimiento¡±.
?La celebraci¨®n de los 25 a?os de la producci¨®n que cambi¨® la historia del rock mexicano hoy le permite a Alfonso Andr¨¦ confirmar nuevamente que ¨¦ste era el camino que deseaba para su vida. ¡°Me da much¨ªsima alegr¨ªa, y me siento agradecido con la vida, que me dio la oportunidad de tener esta carrera y de conocer a esta bola de locos con los que hicimos este grupo. Sigue siendo una banda est¨¢ viva, y eso es lo que me da ganas de regresar al estudio y hacer algo nuevo con mis compa?eros¡±. Sobre el futuro de Caifanes, banda de la que tambi¨¦n forman parte el bajista Sabo Romo y el guitarrista Alejandro Marcovich, y cuya reuni¨®n se sucedi¨® inicialmente para ofrecer dos conciertos, uno de ellos en el festival de Coachella, el desenlace es a¨²n incierto. ¡°Empezamos con cautela, y seguimos manteniendo esa actitud. Ya vamos por el tercer a?o, por lo que pensamos o bien terminar o escribir un nuevo cap¨ªtulo, que ser¨ªa entrar al estudio y grabar algo, porque creo que no podremos seguir haciendo esto mucho tiempo m¨¢s. As¨ª que la tirada es ¨¦sa¡±.
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