Los fantasmas de la ¨®pera
El artista madrile?o Enrique Tom¨¢s crea una instalaci¨®n interactiva para el nuevo edificio de Terry Pawson en Linz
Quien acceda por primera vez al Musiktheater, el nuevo edificio de la ?pera de Linz en Austria, no podr¨¢ evitar preguntarse por qu¨¦ todos los que recorren el pasillo del segundo piso act¨²an de forma extra?a: par¨¢ndose, mirando alrededor y apoy¨¢ndose en la pared como si buscaran a alguien invisible. El motivo son unos extra?os sonidos, como los que podr¨ªan producir unos fantasmas ocultos y que quisieran comunicarse con el p¨²blico, cuya reacci¨®n naturalmente es buscar el origen de los inquietantes murmullos.
Se trata de Schallmauer (Barrera del sonido o Muro sonoro), una instalaci¨®n interactiva del artista Enrique Tom¨¢s (Madrid, 1981) y Martin Kaltenbrunner, catedr¨¢tico del Interface Culture Lab de la Universidad de Arte y Dise?o de Linz y colaborador de proyectos de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, como la c¨¦lebre mesa musical Reactable.
En la ciudad de Linz ya realiz¨® el artista madrile?o otra pieza sonora, Airport Soundscapes, que utiliza los datos del tr¨¢fico a¨¦reo para crear composiciones en vivo cuando hay despegues y aterrizajes. El Muro Sonoro de la ?pera, que se despliega detr¨¢s de una pared de madera de 25 metros, funciona como un piano de 168 teclas que reaccionan al contacto, la presi¨®n e incluso el roce de los visitantes, gracias a unos sensores ocultos. ¡°El p¨²blico puede intervenir activamente en la generaci¨®n del sonido. A veces, al tocar la pared parece que se resquebraja la madera, como en un ¨ªmpetu por penetrar en la arquitectura y eliminar cualquier decoraci¨®n¡±, asegura Tom¨¢s.
Sin a?adir ning¨²n elemento arquitect¨®nico, el artista ha creado una enorme estructura que transforma la presencia y la actividad del p¨²blico en sonidos y vibraciones infras¨®nicas; se perciben auditivamente y tambi¨¦n mediante la vibraci¨®n corporal.
¡°Adem¨¢s, Schallmauer reproduce unas composiciones sonoras que he creado a partir del trasiego de los tranv¨ªas, las campanas de las m¨²ltiples iglesias de Linz y unas grabaciones del Danubio, realizadas dentro del agua con unos micr¨®fonos especiales llamados hidr¨®fonos¡±, indica Tom¨¢s. Gracias a 56 canales independientes de audio, estas composiciones se mueven por la pared siguiendo el paso de la gente y llamando su atenci¨®n con murmullos y golpecitos.
¡°El concepto que gu¨ªa la obra es la comunicaci¨®n ¨ªntima con el edificio mediante el sonido y el cuerpo. Al haberse instalado altavoces de vibraci¨®n en contacto con la madera, se genera la sensaci¨®n de una membrana el¨¢stica que transmite los sonidos que se producen en las tripas del edificio¡±, explica el creador, cuya trayectoria se enmarca en la cultura del conocimiento compartido. Los esquemas de esta obra se publicar¨¢n en la web del Interface Culture Lab.
Aunque el Musiktheater, firmado por el prestigioso arquitecto londinense Terry Pawson, se inaugur¨® el pasado abril con el estreno mundial de The Lost, de Philip Glass, la pieza de Tom¨¢s se presentar¨¢ el 7 de septiembre, en el marco del programa Architecture and Sound del Festival Ars Electronica 2013. El p¨²blico podr¨¢ disfrutarla en el Musiktheater aunque no tenga entrada para ning¨²n espect¨¢culo.
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